La milenaria civilización egipcia mantiene vínculos palpables con la actualidad Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Desprovista de nariz, pero majestuosa y enigmática, la Esfinge volvió a recibir este lunes admiradores tras 28 días de aislamiento forzado por las revueltas populares que provocaron la caída de Hosni Mubarak en Egipto, reseña PL.
Posiblemente por primera vez desde que fue esculpida en la explanada de Giza alrededor del siglo XXVI a.n.e., la monumental escultura y las también legendarias pirámides quedaron huérfanas de público a raíz de la convulsión social vivida en esta nación árabe desde el 25 de enero.
Una instrucción del nuevo ministro de Estado para las Antiguedades, Zahi Hawass, permitió reabrir desde el domingo todos los sitios faraónicos, coptos, islámicos y modernos de Egipto, así como el retorno a sus puestos de los policías de turismo y los guardias de seguridad.
La medida, que incluyó al Museo Egipcio de El Cairo parcialmente, saqueado por vándalos que se aprovecharon de las protestas, implicó el repliegue de tanques y otros blindados del Ejército que custodiaron esas instalaciones en todo este tiempo.
Además, trasmitió tranquilidad a los visitantes, que en 2010 llegaron a la cifra récord de 15 millones y aportaron 13 mil millones de dólares, y reforzó la seguridad en las instalaciones turíticas de la capital, Giza, Saqqara, Luxor y Asuán.
Según explicó Osama, guía de turistas hispanohablantes, la crisis de los últimos días evaporó la actividad en los sitios arqueológicos, pues los únicos que pudieron trabajar durante las revueltas fueron sus compañeros de Sharm El-Sheikh y Hurghada, en balnearios del mar Rojo.
En conversación con Prensa Latina, el promotor turístico lanzó casi una súplica a los vacacionistas para que lleguen a Egipto y comprueben que fueron "coyunturales" las agresiones contra turistas y periodistas foráneos a manos de partidarios del exmandatario Mubarak.
Según el inspector jefe de Giza, Ali El-Asfar, la semana pasada las pirámides empezaron a recibir unas 800 personas por jornada, cifra estimulante pero irrisoria frente a los 40 mil que cada día se tomaban fotos junto a los sepulcros piramidales de Keops, Kefrén y Miquerinos.
Hawass señaló que ayer entraron al Museo Egipcio pocos vacacionistas y en Giza fueron grupos de entre 20 y 50 personas, mientras el supervisor general de Antiguedades en Luxor, Mansour Boraik, informó que al templo de Karnak acudieron apenas 93 extranjeros.
Vallas y consignas como "apoya la libertad, visita Egipto", "Egipto está celebrando, únete a nosotros" o "invitamos al mundo a visitar Egipto ahora para ver libertad y seguridad", se escucharon y leyeron en la llamada Marcha de la Victoria del pasado viernes en El Cairo.
Y es que los guías turísticos ávidos de trabajo e ingresos, de un lado, y la Autoridad Egipcia de Turismo (AET) interesada en rescatar la mayor fuente de divisas, del otro, conjugan voluntades para mantener a este país como uno de los principales destinos mundiales.
La AET apuesta a que Egipto logre atraer en 2011, pese a lo vivido y lo que se prevé tendrá que vivir, al menos 14,7 millones de visitantes.
Osama, Fatma y otros guías dicen conformarse con ver de nuevo esas instantáneas que minuto a minuto, gracias a una pícara colocación de las cámaras, simulan besos seductores a "Abu el-Hol", como los coptos, pobladores originarios de Egipto, llamaban a la Esfinge.