El American Ballet Theatre (ABT) regresará a Cuba tras 50 años de ausencia para ofrecer dos funciones durante el Festival Internacional de Ballet de La Habana, anunció aquí su directora ejecutiva Rachel S. Moore.
En diálogo con la prensa afirmó sentirse honrada y emocionada por la actuación de los bailarines en noviembre próximo en el capitalino teatro Karl Marx, con capacidad para cinco mil personas. Será una forma de reconectar a nuestros países y unirnos como familia, apuntó.
Estar de vuelta en la isla es un sueño hecho realidad, dijo Moore y agradeció a la directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, por la invitación.
Ella ocupa un lugar muy importante en nuestros corazones, fue una de nuestras principales bailarinas y es parte de nuestra familia, subrayó.
A la prima ballerina assoluta dedicará el ABT Temas y variaciones, una de las tres piezas del programa, que el coreógrafo George Balanchine creó especialmente para Alonso, estrenada el 26 de noviembre de 1947 en el City Center de Nueva York.
Seleccionamos un programa muy diverso con Siete sonatas, de Alexei Ratmansky, un ballet nuevo y tradicional, y Fancy free, de Jerome Robbins, muy estadounidense y con mucho humor.
Al referirse a la compañía, fundada hace más de 70 años, precisó que desde su creación ha actuado en escenarios de más de 53 países y Estados Unidos. Nuestra principal misión, aseguró, es llevar nuestra danza a América.
Directora ejecutiva de la compañía desde 2004, Moore espera que esta vuelta a Cuba después de medio siglo permita abrir un puente entre ambas naciones. Será una oportunidad única y un honor, concluyó.