La Casa Editora Abril celebró este jueves sus tres décadas de fructífera existencia, mediante un emotivo acto que tuvo lugar en el Memorial José Martí. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
Difícilmente encontremos en la Isla un cubano que alguna vez no haya hojeado un Juventud Técnica, no haya participado en los profundos debates culturales de El Caimán Barbudo, no haya disfrutado con las aventuras de Elpidio Valdés o el Capitán Plin y no se haya adentrado en la vida y obra de grandes de esta tierra como Martí, Mella, Che, Fidel... Pero sobre todo, durante 30 años, se cuentan por miles y miles los niños y jóvenes que han perseguido gustosos los números de Zunzún, Pionero, Somos Jóvenes, Alma Mater...
Estas imprescindibles publicaciones han nacido o consolidado aún más gracias a la creatividad, la profesionalidad y la entrega de un colectivo que desde 1980 se hace llamar Casa Editora Abril, el cual este jueves celebró sus tres décadas de fructífera existencia, mediante un emotivo acto que tuvo lugar en el Memorial José Martí y estuvo presidido por Caridad Diego Bello, miembro del Comité Central y jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos, y por Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Decía Niurka Duménigo, directora de dicha institución, que los 30 años recorridos no significan llegar a la meta. «Significan emprender una nueva etapa llena de retos y desafíos (...) La investigación, el sentido común, la veracidad y la sabiduría nos deben conducir a capturar la mirada del lector que navega por nuestras páginas y nos abandona si nada interesante lo cautiva».
Por ello Osnay Miguel Colina, miembro del Buró Nacional de la UJC a cargo del trabajo ideológico, recalcó que «los libros que se editen deberán llegar al corazón de los niños y jóvenes. Se debe fortalecer el poder de convocatoria y trabajar intensamente en la web en defensa de la Revolución».