El programa Así se ha distinguido por el estilo y el ritmo dinámico de sus locutores (de izquierda a derecha) César Arredondo y Franco Carbón. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Si intentáramos pintar con palabras la esencia del popular programa de radio nombrado Así, tendríamos que poner sobre el «lienzo» de una cuartilla desnuda frases como: dinámico, ritmo peculiar, disciplina, alianzas fraguadas al calor del trabajo constante, y tantas otras que no alcanzarían los pinceles, bolígrafos y teclados.
En la cabina de transmisiones en vivo de la emisora Radio Rebelde —ubicada casi al final del largo corredor del tercer piso del ICRT— el reloj de pared marca las 4:29 de la tarde. Los locutores ajustan sus audífonos. El operador de sonido, cual adiestrado pianista, se dispone a tocar desde su consola una sinfonía demasiado compleja para manos inexpertas. Mientras, el director se coloca los lentes y ocupa su acostumbrado asiento. Da las primeras indicaciones. Sesenta segundos después se hace la magia: «Así, con Franco Carbooooón».
Tarde tras tarde, justo a las 4:30 p.m., comienza «el sonido cultural de Rebelde», nacido el 2 de julio de 1985, el cual se erige, un cuarto de siglo después, como una de las revistas culturales más escuchadas de la Radio Cubana.
«El espacio se concibió como una revista informativo-cultural», rememora Guillermo Piñeyro, editor en sus inicios y director desde hace 18 años, quien compartió sus recuerdos y experiencias en amena plática con JR. «Como es habitual en todo lo que comienza, no teníamos claro qué íbamos a hacer. Paulatinamente se definió un perfil que se ha mantenido y respetado en todos estos años. Aunque, lógicamente, algunas secciones desaparecieron y se incorporaron otras que consideramos podrían ser del agrado de la audiencia».
Sin dudas, conocimiento y cultura encontraron el acople perfecto cuando la cabina devino aula desde la cual se impartieron clases de música. «Aquellas lecciones sui géneris fueron impartidas por músicos como Frank Fernández, Frank Emilio y Richard Egües. Una de aquellas clases que más interés despertó en los oyentes fue la de Tata Güines, el consagrado rey de los tambores. Él decía que no sabía explicar verbalmente, pero a través del sonido de sus manos golpeando la tumbadora ilustraba qué toque llevaba cada género musical, como la rumba y el guaguancó».
La propuesta despuntó como una de las más gustadas. Tanto, que se realizaron ciclos de conferencias acerca de la música para cine, con la presencia de José María Vitier, Edesio Alejandro y otros, por ejemplo. Desafortunadamente, la sección desapareció debido a reajustes en la programación, que provocaron la pérdida de media hora de transmisiones.
No obstante, a pesar de esas puertas que se cerraron, esta revista radiofónica encontró las llaves para incrementar numéricamente sus oyentes a nivel nacional, aun cuando el horario sustraído era el de mayor audiencia.
Un sello distintivo
Al decir de Frank Aguiar, jefe de programación de Radio Rebelde, «en las encuestas realizadas, Así ha ocupado del tercer al quinto lugar por año a nivel nacional». Son muchos los factores que se han conjugado armónicamente para hacer de este un programa que se distingue dentro de la amplia programación de la emisora. Para no pocas personas, uno de esos elementos es su conductor.
«Cuando surgió la idea de este espacio radial todos quedamos entusiasmados. Recuerdo haberle pedido al director en aquel entonces que me dejara conducirlo, pero él, de forma sutil, me respondió que yo pasaría mucho trabajo», relató con la modestia que lo caracteriza Franco Carbón, quien lleva 44 años en la locución, 42 de ellos enfrentando un desafío constante: su condición de invidente. Sin embargo, este primerísimo locutor resultó ser el ideal.
¿Cómo se las arregló para llevar sobre sus hombros un espacio estelar como Así? Carbón lo explica: «El director, del otro lado de la cabina, va dictándome lo que debo decir en ese momento: el número musical, intérprete, autor...; y yo le pongo el sello con mi voz. Él me dice cuándo debo detenerme, me anuncia lo que viene, y con ese peculiar modo de hacer pronto se cumplirán 25 años. La ausencia de visión no ha sido un impedimento.
«Técnicamente es cierto que hay que estar preparado, pero la forma de decir de cada cual sale del corazón, es ahí donde se forja el verdadero estilo y el ritmo que lo caracteriza a uno».
No obstante, esa dinámica singular es un ejercicio que exige tanto del locutor como del director.
Según lo ve Guillermo Piñeyro, Franco, con su estilo, revolucionó la radio cubana. «Indiscutiblemente él imprimió un ritmo diferente con sus dotes de gran comunicador». Criterio que reafirma otro de los grandes de la locución en el país, César Arredondo, al expresar que lo considera «un maestro de la entrevista, el mejor que tiene la Radio».
De cualquier manera, la consagración del programa se debe, además, a los estrechos vínculos existentes entre los miembros del colectivo, que han hecho de Así una gran familia.
Ágil, sagaz, informativo
Diariamente se emiten nueve noticias, nacionales e internacionales, «así como otras notas culturales que se ofrecen sintéticamente con el propósito de dar la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible, lo cual responde a una característica esencial de Así: el dinamismo», comenta el director Guillermo, «Guille», como se suele llamar, en señal de aprecio y amistad, a quienes llevan ese nombre.
Cada provincia del país tiene además la oportunidad de actualizar y dar a conocer su quehacer cultural mediante un móvil que tiene lugar los martes.
Sin grandes pretensiones ni discursos ampulosos, se podría decir que, de lunes a sábado, a partir de las 4:30 p.m. y hasta las 6:30 p.m., la frecuencia de Radio Rebelde se convierte en una especie de Olimpo de la cultura, frecuentado por musas que despliegan la seducción y la magia de hacer confluir en un mismo lugar todas las manifestaciones artísticas.
«Cada día se trae un invitado para conversar acerca de diversos temas. Por ejemplo, la sección de cine, donde se habla de la historia del séptimo arte nacional y mundial, está a cargo del cineasta Miguel Torres. La invitación a la lectura y el comentario sobre un autor y una obra están protagonizados por el investigador y periodista Víctor Pérez-Galdós, continuador en esta tarea del narrador y crítico Joaquín G. Santana», explica Guille, pronunciando cada palabra con fuerza como en un intento de no olvidar nada.
«La sección de artes plásticas viene actualmente de la mano del pintor Maykel Herrera, pero no podemos pasar por alto a su fundador, José Delarra, reconocido escultor y creador del Monumento al Che Guevara, en Villa Clara. El compositor y productor discográfico Tony Pinelli hace suya la parte dedicada a la música, mientras que de los comentarios especializados de danza se encarga Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba».
Asimismo existen otras secciones dedicadas al teatro, con la actriz Zenia Marabal; poesía, con el doctor José Luis Moreno del Toro; identidad y cultura, con el profesor universitario Antonio Álvarez Pitaluga; y arquitectura con el urbanista y arquitecto Mario Coyula.
Y aunque el boletín y los comentarios meteorológicos no formen parte de las manifestaciones del arte, constituye un verdadero placer disfrutar de la charla y el debate curioso que se produce. Según el doctor José Rubiera, quien comparte esta responsabilidad con otros colegas, «cuando se da el parte ocurre algo atípico, pues continuamente recibimos llamadas de oyentes que nos manifiestan su interés». Afirma sentirse muy a gusto, pues «es un colectivo muy unido, nos sentamos y dialogamos, algo que no tenemos tiempo de hacer en la televisión». Cabe destacar que los temas no se preparan previamente, sino que surgen con la propia dinámica y desarrollo de la conversación.
Privilegio de todos los días
«Así ha ayudado a crear el estilo de Radio Rebelde, es uno de los puntales donde se asienta, sin discusión, la programación de la emisora», señala convencido Pedro Martínez Arcos, locutor del espacio.
«El simple hecho de estar en Rebelde es una distinción, y transitar por un programa como este, con tanta historia, constituye un privilegio que demanda mucha preparación y conocimientos, es un reto de todos los días».
Haber sido seleccionado Programa Ejemplo de Educación, merecer disímiles premios en los concursos internos de la emisora y en las ediciones del Festival Nacional de la Radio Cubana; contar con un director laureado con la condición de Artista de Mérito de la radio y la televisión, y un conductor que es Premio Nacional de la Radio, son algunos de los frutos de este árbol de raíces profundas.
Por eso, cuando usted, querido lector, escuche spots tan conocidos como «Así ni resta ni divide, suma y multiplica», en la voz inigualable de Consuelito Vidal, o canciones precedidas de frases de amor, no lo dude, detenga su paso, cierre los ojos y déjese envolver por la magia que trae el éter.