El boricua Brown y Silvio en La Habana, el pasado año. Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
Diversos medios de prensa concuerdan: En cuanto asomó en la escena, estallaron los aplausos. El bardo, tras 13 años de ausencia por estas tierras, solo atinó a quitarse la gorra que llevaba puesta y, como caballero errante con sus canciones a cuestas, reverenció ante los más de nueve mil espectadores que colmaron, en la tarde del pasado domingo, el Coliseo José Miguel Agrelot, de Puerto Rico.
Temas antológicos como Unicornio y El necio, y otros como Carta a Violeta Parra o Demasiado, de su reciente álbum Segunda cita, conformaron el repertorio de una veintena de canciones con las cuales Silvio, acompañado de la flautista Niurka González; el baterista Oliver Valdés y el trío santaclareño Trovarroco —Maikel Elizarde, César Bacaró y Rachid López— entregó «una presentación gloriosa».
Especialmente el trovador dedicó, entre otros temas, Canción del elegido a los cinco Héroes prisioneros en Estados Unidos; Escaramujo a los estudiantes de la Universidad estatal de Puerto Rico (en huelga por los anunciados recortes al presupuesto de esa casa de al-tos estudios); Te doy una canción para Carlos Muñiz Varela, joven cubano asesinado en Puerto Rico en 1979. También se sumaron al espectáculo los boricuas Roy Brown y Zoraida Santiago, dos grandes amigos, quienes cantaron Boricua en la luna y Oubao mohín.
«Linda la gente anoche en el concierto. Mucha energía positiva. Parecía que lo único prohibido era el odio», dejó escrito el autor de Ojalá, ayer lunes, en su blog Segunda cita (http://segundacita.blogspot.com).
Este 4 de junio continúan los acontecimientos cuando, después de 30 años sin poder entrar a Estados Unidos, Silvio y los músicos que lo acompañan se presenten en el mítico Carnegie Hall de New York, en el primero de dos conciertos (el segundo será el 10 de junio).
El viaje sigue por Oakland (12), Los Ángeles (17), Washington (19), Chicago (21, por confirmar), y Orlando (23).