Durante las Romerías la ciudad se convierte en una activa plaza de arte. Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
HOLGUÍN.— Desde hace 17 años, jóvenes artistas de toda Cuba junto al pueblo holguinero abrazan, desde la tradición y la modernidad, a la vida y lo hacen con arte en las Romerías de Mayo.
Para sentir esos influjos han llegado este año hasta la Ciudad de los Parques cerca de 350 artistas no solo cubanos sino también de países como Canadá, México, Argentina, Australia, Italia, Ecuador, Japón, Honduras, España y Alemania, entre otros. Un detalle para significar pues desde hace ya algunas ediciones las Romerías de Mayo abrieron de par en par sus fronteras, porque aspiran a convertirse en un festival mundial de las juventudes artísticas. Un sueño que cada vez va siendo más alcanzable.
De ahí que esta edición del mayor evento de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) esté dedicado al aniversario 50 del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y a la integración latinoamericana y caribeña.
Así lo confirma el evento teórico Memoria nuestra, la columna vertebral de las Romerías, a decir de sus organizadores. Este espacio para la reflexión, el debate y la confrontación de los jóvenes investigadores en torno al «universo de las culturas regionales y a las experiencias de intervenciones artísticas y comunitarias» (como se puede leer en su convocatoria) fue inaugurado con una conferencia sobre arte latinoamericano contemporáneo, a cargo de Pablo Guayasamín, hijo del genial pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.
Precisamente una muestra personal del también creador de La Capilla del Hombre y amigo de Cuba, puede ser admirada en el Salón Solemne de La Periquera. Es una de las casi 40 exposiciones que propone Babel, el espacio de las artes plásticas en Romerías, donde confluye parte de la diversidad contemporánea en que habitan la pintura, la fotografía, la escultura, las instalaciones, los videoartes y los performances.
Otra aclamada y esperada exposición será, sin dudas, Retratos imaginarios, un conjunto de 29 litografías originales de Pablo Picasso, regalo al pueblo cubano del norteamericano Gilbert Brownstone. La especial muestra tiene a Holguín como punto de partida de un periplo que la llevará en los próximos meses por toda la Isla.
Del mismo modo resultan de mucho interés Los dos juntos, expo del cubano Roberto Diago, quien ha incluido obras de su abuelo, Juan Roberto Diago, gran pintor de la vanguardia cubana de inicios del siglo XX. El canto del escorpión produce perlas del colectivo villaclareño Vórtice y el holguinero Undergraff, con el mural de las Romerías de Mayo, constituyen proyectos que resultan igualmente llamativos.
Un momento especial dentro de Babel será la entrega de la distinción Electa Arenal, que concede el Centro Provincial de las Artes Plásticas a personalidades e instituciones que hayan contribuido al desarrollo de esa manifestación en el territorio. El merecedor es el español Enrique (Quique) Martínez, infatigable promotor cultural al cual los cubanos le debemos un gran número de importantes exposiciones y proyectos culturales vistos en Cuba, y al que también le fue conferido hace un tiempo la Distinción por la Cultura Nacional, que otorga el Ministerio de Cultura.
Los audiovisuales tienen su sitio en la Cámara Azul, dedicado esta vez al aniversario 20 del Almacén de la Imagen, que auspicia la AHS de Camagüey. Y la noticia aquí es la invitación para estrenar en esta ciudad José Martí: el ojo del canario y compartir con su realizador Fernando Pérez y Raúl Pérez Ureta, director de fotografía de la cinta y recién galardonado con el Premio Nacional de Cine.
La literatura protagoniza Palabras compartidas, espacio que homenajeará el centenario del escritor José Lezama Lima y entre las actividades que propone se hallan conversatorios, lecturas de poesía, presentaciones de libros, coloquios literarios y encuentros entre escritores y poetas de los países participantes.
De los lugares cerrados como las galerías y los cines, la fiesta sale, como ya es habitual, a las calles para regalar abrazos en medio de un festival, cultivar la identidad y las tradiciones, propiciar el disfrute de teatro y danzas callejeras, y de conciertos de los más diversos estilos en tarimas diseminadas por toda la ciudad. Y es que hay plazas para el rock, el pop, la trova, el jazz (para no perderse las tres presentaciones que centrará el showman Bobby Carcassés con jóvenes músicos holguineros), el son, el canto lírico...
En fin, que no por gusto a Holguín en mayo también se le conoce como la capital del arte joven. Habría que destacar entre los acontecimientos musicales, el coloquio que se centrará en un género como el rock cubano, a cargo de los periodistas y estudiosos Humberto Manduley y Guille Vilar.
Una vez más las Romerías de Mayo proponen un extenso y atractivo programa que culmina el próximo día 8. Este lunes 3 de mayo, como de costumbre, tuvo lugar la peregrinación hasta una gigante cruz de madera enclavada por un fraile franciscano en la actual Loma de la Cruz. Siglos después el pueblo portando nuestra bandera y el Hacha de Holguín sube hasta aquella cima (458 escalones cuesta arriba del cerro) al compás del Himno de la alegría de Beethoven. Allí permanecerá el símbolo identitario de la región hasta la última jornada, cuando cientos de personas la trasladan hasta lo alto del Edificio 18 plantas, en la parte más moderna, justo en uno de los tantos lugares donde la cultura y el arte son dueños absolutos.