El dramaturgo cubano Norge Espinosa mereció el Premio de dramaturgia para niños y de títeres, Dora Alonso 2010, pon su pieza Un mar de flores.
Otorgado por la editorial Alargos, el lauro distingue anualmente autores y críticos de la escena en la isla.
También mereció junto a su colega Rubén Darío Salazar, de Teatro de Las Estaciones, el Premio de Teatrología Rine Leal 2009, por su trabajo Mito, verdad y retablo: el guiñol de los hermanos Camejo y Pepe Carril.
Compartieron el lauro en esta categoría con Pedro Morales, por Ritualidad y artes escénicas. Delimitaciones conceptuales y espacios de interacción.
El jurado, encabezado por la dramaturga cubana Raquel Carrió otorgó el galardón por la «presencia legítima entre los originales concursantes de vías diferentes de investigación, válidas y necesarias como maneras de estudiar y recuperar el patrimonio escénico de la nación cubana».
En la categoría de dramaturgia, el Premio Virgilio Piñera 2010 lo merecieron los noveles Lilianne Lugo con Museo, y Rogelio Orizondo con Ayer dejé de matarme.
El narrador y dramaturgo cubano Antón Arrufat, que lideró en este acápite, otorgó los galardones a estos jóvenes creadores «por sus acercamientos a la realidad cubana con novedosos lenguajes teatrales».
Fundada en el año 2000, la revista Tablas Alarcos convoca al concurso que lleva el nombre de la publicación, que se entrega en ocasión del día del Teatro cubano, el 22 de enero.