Brujería culta Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Mi querido amigo Waldo González acaba de enviarme unos fragmentos interesantísimos que leyó. Se trata de voces y frases tomadas de la Nueva gramática de la lengua española. Esta obra en dos tomos se ha puesto a la venta en todo el mundo hispanohablante.
Se ocupa del voseo casi completamente borrado en España, desde comienzos del siglo XVIII, pero muy usado en algunas regiones americanas, sobre todo en Uruguay y Argentina: «Vos sabés», «vos pensás», «vos sufrís», etc.
Nos cuentan que en Argentina se dice «soñar fiero» a tener pesadillas, mientras que en los Andes se les llama «soñar feo».
Los bolivianos hablan del «nortazo» y del «surazo que amenazan».
En América se escuchan expresiones como: «canta bonito», «habla cortito», «come macanudo». Los centroamericanos y mexicanos se mantienen encerrados en casa, a causa de las «llovederas» y pasan horas de «platicaderas».
Los adverbios adjetivales se ven en: «bañarse sabroso», «hablar claro y raspado» (con franqueza), del Caribe; o «claro y pelado», como dicen algunos centroamericanos.
Entre nosotros, quien persigue un objetivo difícil «pica alto» o «tira alto». Los colombianos «hilan delgado» que significa «hilar fino». «Comer macanudo», «caminar rico», «beber recio», «oler feo», «llevarse pésimo» y «pasarlo chévere» son otros ejemplos de adverbios adjetivales, citados en el escrito que me hizo llegar el amigo.
La respuesta de hoy
Me pregunta un lector si debe decirse: «Él cortejea». No, lo correcto es: Él corteja. Cortejar, no cortejear, significa galantear, requebrar a una mujer; asistir, acompañar a alguien, contribuyendo a lo que sea de su agrado.