El son está lejos de irse de los llanos y las lomas cubanas. Isla adentro la música popular encuentra los resquicios necesarios para seguir de referente entre los bailadores.
Sus cultores, fieles continuadores de la obra de Miguel Matamoros, Benny Moré y Miguelito Cuní, hacen posible con su creatividad que tal melodía persevere en el tiempo, y reverencian a ese público, ávido de moverse al compás del ritmo.
Nuevas producciones discográficas hablan por sí solas de esa continuidad musical de antaño. Pero en ellas aparecen mezclados los elementos más contemporáneos del género, para demostrar que el estilo reverdece.
Arrasando, de Juan Formell y Los Van Van; Cubano Cubano, de Yumurí y sus Hermanos; Exceso de equipaje, de Azúcar Negra; y Lo que tú querías, de Gardi, ponen en un elevado punto a la música bailable actual.
Con un afinado e inteligente olfato para recorrer los caminos del género, estas agrupaciones logran mediar entre los gustos de sus receptores y las inquietudes musicales propias, y revierten ciertos criterios de que en el son ya todo está escrito.
ArrasandoLa última entrega de los Van Van, Arrasando (EGREM 2008), viene a satisfacer con creces la espera de cuatro años sin entrar a los estudios de grabación. En 13 sencillos, la emblemática orquesta que dirige Juan Formell vuelve a mostrar el aire renovador que la ha caracterizado por casi 40 años.
Lo nuevo del «Tren» es fiel a las crónicas cantadas recogidas en álbumes anteriores, que se adentran en realidades cotidianas desde la perspectiva de las relaciones interpersonales y de pareja.
En esa línea se mueven Tú a lo tuyo, yo a lo mío, de Formell, y El travesti, del humorista Jorge Díaz, quien además habla de la necesidad de mantener la autoestima en Si no te quieres tú.
Por su parte, Formell incluyó Este amor que se muere, antiguo tema suyo que apareció en el volumen VIII de la colección Juan Formell y Los Van Van, de 1988, y que ahora regresa en una versión interpretada por Yenisel Valdés.
Uno de los títulos más interesantes del disco es quizá La rumba no, un verdadero tratado musical donde el líder de la agrupación expresa sus conceptos de la manifestación, a la vez que pone de fondo un osado arreglo instrumental.
El regreso discográfico de Van Van está permeado del concurso de autores que integran la agrupación, como el baterista Samuel Formell y el cantante Roberto Hernández. También aparecen números de Kelvis Ochoa y del panameño Rubén Blades.
«Me dieron mucha alegría las composiciones de Samuel y Robertón, y me dije: “estamos vivos”. Porque Van Van ha acostumbrado al público a pegar números cada año y eso no es fácil. Todo el mundo le entró a esto con deseos, hemos madurado y en este disco demostramos que se puede hacer buena música bailable y agradable al oído», comentó Formell en la presentación del CD.
Por su parte Pedro de la Hoz, periodista del diario Granma, expresó que con el fonograma «el meridiano de Los Van Van volverá a confirmarse en su indiscutible altura e irreductible jerarquía. Debo decirles que Arrasando ya arrasa».
Ese eterno son cubanoUna apuesta absoluta por el son cubano se percibe en las otras tres propuestas discográficas salidas recientemente. Cada una marca diferentes maneras de acercarse al ritmo, pero es indiscutible que, desde sus perspectivas, se acuñan dentro del género.
Moisés Valle (Yumurí) buscó con su CD Cubano Cubano un concepto coherente y una sonoridad que —aseguró— «tenía que mantener, un estilo marcado en la música popular cubana con toda la riqueza que tiene y sin perder las esencias y mi forma de interpretarla. Yo soy un sonero. Más allá de las modas, ese es mi compromiso».
El disco, editado por Bis Music en 2008, contiene diez temas. Cinco de estos fueron compuestos por Yumurí, mientras incluyó Soltero en carnaval, de Cándido Fabré —interpretado por Yumurí y Fabré—; Soy el negro, de Pedro Pablo Núñez; y Sin presión, de Osnel Odit.
Pega’ito a la tarima, uno de los tracks que goza de popularidad en la radio, le surgió a su autor en «un carnaval en Guantánamo, la guagua paró y escuchábamos en la emisora, un tema de Ricardito y los Latinos, de los años 70. Eso me influenció al componerlo».
Una lograda cadencia melódica se observa en el disco, insuflada por los músicos de la orquesta y por artistas invitados como Alexander Abreu (trompeta), Amaury Pérez (trombón) y Rolando Luna (piano), a lo que se sumaron los arreglos musicales de Emilio Vega y Orlando Valle (Maracas), entre otros.
Exceso de equipaje (EGREM 2008), de Azúcar Negra, también irrumpe en el panorama sonoro nacional por estos días. El cuarto volumen del grupo es definido por su director, Leonel Limonta, como una apuesta por la variedad «dentro del son», aunque no desechan otros estilos, entre ellos la bachata, hecha siempre «a la manera» de Azúcar Negra.
«Es un álbum para todos los gustos y edades. Tiene un DVD graficado con entrevistas a Haila, al percusionista Giraldo Piloto, director de Klimax, y a otros artistas; además de fotografías y videoclips de la orquesta», afirma Limonta, quien tuvo a su cargo la composición de la casi totalidad de los números (13) del CD, algunos de ellos muy difundidos (Estrés, Vive el verano e Identidad).
Exceso..., subraya, es un disco muy bailable que defiende este tipo de música a capa y espada. «Amén de que le damos la bienvenida a otras manifestaciones, nosotros no debemos dejarnos caer, porque somos la columna vertebral de la música popular».
De ese tronco común emerge Gardi, un joven que se mueve en la zona más «suave» del género. Con Lo que tú querías (CD DVD de la EGREM), el cantante presenta nueve títulos que resultan muy cercanos a nuestros oídos —como Quién te dijo, Con quién te ves y Tan mala que eres—, para dialogar sobre el amor y el desamor.
Adalberto Álvarez dijo en el DVD que acompaña al disco, que Lo que tú querías está en el «marco de lo que es la música bailable actual en Cuba. Me llamó la atención, en estos tiempos donde la música anda un poco loca, que alguien como Gardi haya encontrado su camino, y sea fiel a su proyecto, a lo que él cree. Eso tiene un valor increíble».
Gardi asegura que su álbum cubre lo que la gente no se espera de él. «En Lo que tú querías vuelco, quizá, el sabor de las grandes orquestas cubanas».
Desde Jesse Suárez, Osmany Collado y Germán Noguera, hasta él mismo; plasmaron esa visión en varias de las letras del fonograma, que contó además con la dirección musical del pianista Miguel Núñez.
Atrapar desde la primera vistaAl mirar estos discos se palpa que hay en ellos una búsqueda por «atrapar», pues acompaña al contenido musical, un trabajo con la fotografía y los elementos gráficos que le permite el diseño visual.
«Dibujar» desde las portadas, las imágenes y tipografías que captan la esencia de cada título, no fue tarea fácil. Sobresale Arrasando con la mujer que, con ojos cerrados, pide a Formell un autógrafo en su mano, como símbolo de lo que ha significado Van Van para ella —y todos—. Resalta la sencillez y humildad de la reverencia de Yumurí ante lo cubano, ante esa palabra mayúscula que nos dice lo que somos y de la valía con que estamos hechos.
Aunque al final, el acto creativo es un proceso colectivo de ideas y la selección pasa por gustos y preferencias; también percibo ciertos lugares comunes y pobreza imaginativa en otras de las instantáneas. Me sorprendió descubrir en una de las contraportadas, a una mujer que desentona entre un contrabajo y la agreste figura de la vulgaridad, para que ni por torpeza acierte con el nombre del álbum.
No obstante, pienso que estos cuatro discos de música bailable llegan a buena hora. Con el Cubadisco a las puertas, Arrasando, Cubano Cubano, Exceso de equipaje y Lo que tú querías, vienen a colmar las siempre crecientes expectativas de los bailadores.