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Pocos se resistieron a quedar en sus casas, motivados por las atractivas actuaciones de colectivos de diferentes provincias, en espacios de la ciudad al aire libre. Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha creído en el influjo de los astros sobre lo mortal y lo divino, en la faz de la Tierra. Mientras la ciencia mantiene sus recelos en relación con el fenómeno, el arte demuestra cuánta energía puede juntarse a partir de Las lunas de invierno, jornada cultural que por estos días desató una marea creativa, capaz de desplazar la modorra que, por momentos, invade la ciudad de Sancti Spíritus.
El recién concluido festival, dirigido a potenciar el arte callejero, bajo el auspicio de la Asociación Hermanos Saíz, comenzó el pasado día 18 con un pasacalle que arrancó del Cabildo de Santa Bárbara, hasta las inmediaciones del colonial puente Yayabo. El más célebre de los ríos espirituanos, alumbrado por antorchas en espera de la noche, recibió a Ochún, la reina de sus aguas, quien paseó otra vez en bote, como parte de un performance gigante, destinado a evocar las leyendas ancestrales que arrastran las corrientes yayaberas. La ceremonia inaugural concluyó con la presentación del Ballet Folclórico de Trinidad.
Las artes escénicas estuvieron representadas, además, durante todas las Lunas de invierno con intervenciones públicas de los zanqueros del grupo Garabato, así como con presentaciones de espectáculos teatrales y danzarios de prestigiosas agrupaciones como Papalote, el Guiñol Nacional de Cuba, Emovere y Nueva Línea. Durante el evento se le rindió tributo a René Fernández, Premio Nacional de Teatro 2007, quien recibió la distinción Maestro de Juventudes, otorgada por la AHS.
René, además, disertó sobre la dramaturgia de teatro para niños en Cuba, conferencia que constituyó el ingrediente principal del I Coloquio de Crítica e Investigación, organizado durante Las lunas... El espacio teórico premió como mejor ponencia a Acercamiento musicológico al último Festival Nacional de Tríos, de Dianilexis Echevarría Santana.
La trova tradicional, junto a sus tendencias más contemporáneas, amenizaron los ventanales de Sancti Spíritus, ciudad de juglares y serenatas. Agrupaciones locales como Voces Brillantes y Músik3 alternaron con intérpretes como William Vivanco, Ariel Barreiro, Nelson Valdés, Reidel Bernal (Fito), y el dúo de Lién y Rey.
También el septeto Montimar llegó a la fiesta del arte callejero, acompañado de su proyecto La canchánchara, bebida típica que suele servirse en vasijas de barro, como homenaje a la familia Santander, representantes de las tradiciones alfareras arraigadas en esta parte de la Isla.
Las artes plásticas y manuales festejaron las lunas invernales mediante ferias de artesanías, así como con el desarrollo de concursos de performances, entre los que se destacó la acción Lo mío primero, de la serie Energía Migratoria, perteneciente al grupo Art.engine, de los jóvenes artistas Jorge Félix Cabrera y Ángel Luis Méndez.
Todo lo acontecido en este festival de la vanguardia artística cubana hizo eco en La luna de Valencia, la hora de los novatos, radio-revista cultural transmitida cada día para divulgar los pormenores del evento. El espacio se inserta dentro de los aportes de la sección audiovisual de la AHS a la jornada cultural, donde también se exhibió en el parque Serafín Sánchez una muestra de la producción de los jóvenes realizadores de toda la Isla.
Para próximos años, esta jornada cultural desarrollada en Sancti Spíritus demanda más apoyo por parte de instituciones externas a la AHS. Sin embargo, esta primera edición con carácter nacional evidenció cuánto debe articularse aún el comité organizador, a la hora de garantizar la calidad de las propuestas, la satisfactoria estancia de los visitantes y elevar el poder de convocatoria.
Solo una revisión telescópica de Las lunas de invierno puede evadir el eclipse que algunos fatalistas auguran, para consolidarlas no solo como uno de los principales acontecimientos culturales de la provincia, sino también como el necesario espacio para el arte callejero de todo el país.
