CIENFUEGOS.— Danza Unida es una agrupación danzaria cienfueguera compuesta, en buena medida, por alumnas de la Escuela de Instructores de Arte Octavio García; junto a dos bailarines que provienen de diferentes proyectos y otro de la Escuela de Circo.
Pioneros en esta experiencia a nivel de país, resultó muy saludable su incorporación al concierto de colectivos de su género en la provincia, bastante escaso en verdad. Su surgimiento devino un hecho lógico, habida cuenta de los frutos sembrados por las Escuelas de Arte y de Instructores de Arte del territorio.
Los muchachos de Danza Unida destacan por la limpieza de sus ejecuciones, guiados por el experimentado profesor, bailarín y coreógrafo, Henry Rodríguez Ramos, quien también dirigiera durante años el ballet Cascanueces aquí.
Henry fue, además, integrante de Pro Danza, estudió con Narciso Medina y Rosario Cárdenas, inauguró el claustro de la Escuela de Arte Benny Moré, está a cargo de la compañía Danzarte; y a sus 36 años ha bailado (y dirigido) espectáculos en disímiles plazas del país.
«La denominación del colectivo, afirma, se deriva de la idea de unir técnicas como la moderna, la contemporánea, la popular y el folclor, y porque se entrelazan alumnos del antiguo ballet Cascanueces y la Escuela de Instructores de Arte».
La agrupación está conformada por las alumnas de tercer año de la especialidad de Danza: Indira Rodríguez, Dagnellis Abalera y Daniria Mesa. Las acompañan Orosniel Villalpando, quien proviene del taller de Ernesto Rojas, coreógrafo del hotel Jagua, y Ahmed Bernárdez, el cual llega de la Escuela de Circo.
Las futuras instructoras, todas con inquietudes danzarias desde el preescolar, consideran que esta experiencia les será de mucha utilidad cuando vayan a impartir clases, pues entonces no tendrán solo los rudimentos de la técnica, sino un conocimiento amplio a partir de las constantes actuaciones e intercambios.
«Uno de estos últimos, acota Henry, es el que sostendrán en septiembre con Marisel Godoy, directora de Codanza, y con una de sus parejas de baile, quienes impartirán un taller al grupo».
Los muchachos tienen aptitudes coreográficas, de manera que, como opina el destacado profesor, ellos estarán capacitados para dirigir mañana.
«Como vamos a ser profesores, tenemos que dar rienda suelta a la creatividad y explotar nuestros conocimientos desde ya», piensa Indira —en el giro desde los cinco años— quien ya monta, con éxito, coreografías incluidas en el repertorio de la agrupación.
Daniria complementa: «El profesor Henry constantemente nos corrige y adiestra. Así mañana podremos transmitir a nuestros alumnos este caudal de enseñanzas prácticas».
Su compañera Dagnellis agrega que «él incluso suple algunas limitaciones del plan docente: el ballet, por ejemplo, que no recibimos en la escuela».
Si bien la propia estudiante reconoce que «en el centro hemos aprendido mucho de folclor, técnica y otras nociones que no poseíamos; y gracias a la formación recibida allí no solo tenemos una base danzaria más sólida, sino también un grado de instrucción artística elevado».
Henry, presidente de la sección de Danza del contingente Juan Marinello en Cienfuegos, reflexiona que el principal objetivo de la agrupación que comanda es promover el desarrollo danzario y cultural de la ciudad. Soñador, habla incluso de poder abrir aquí en el futuro una escuela de variedades.
En cuanto a las definiciones y formas de expresión perseguidas por Danza Unida, comenta que «la idea es encontrar un sello propio, sobrio, sin artificios y que vaya a la esencia del hecho coreográfico. Como algún maestro dijera: la danza es di lo que tengas que decir y termina ya».