CIENFUEGOS.— Desde hace poco menos de dos años, el Coro Cantores de Cienfuegos —el cual arriba a su aniversario 45— es dirigido por una novel estudiante de Canto Coral, quien aún presta su servicio social como profesora de esa especialidad en la Escuela Provincial de Arte Benny Moré.
Lilian Pérez. Foto: Julio Martínez
A sus veinte años, Lilian Teresita Pérez Fernández considera que todavía le falta mucho por andar con los Cantores de Cienfuegos; sobre todo, expresa, si se tiene en cuenta el muy buen trabajo de la anterior dirección.Lilian conduce sobre el escenario a las 11 mujeres y nueve hombres que, con promedio de edad de 30 años y perfiles educativos multidisciplinarios, integran un colectivo donde destaca la estabilidad de sus miembros.
Interrogada en torno a cómo piensa definir una diferencia en la línea futura de la agrupación, responde:
«Todavía es un poco pronto para que se diferencie lo que hago; estoy pasando por un proceso de identificación del equipo. Trabajar en colectivo demanda conocer a todos, establecer confianza entre el grupo; a partir de ahí, y solo cuando se logre eso, uno puede emprender pasos para comenzar a marcar una diferencia en su ejecutoria.
«Aprender a llevarnos y sobrellevarnos en la vida diaria, desechar lo malo que pueda surgir entre tantas cabezas pensantes, es algo que por ahora todavía me ocupa».
De todos modos —prosigue— pretendo rescatar los estilos antiguos, a mi juicio la principal ausencia en las presentaciones de nuestro colectivo. Vivimos en una provincia, estamos fuera de la capital, no existe aquí un desarrollo fuerte de la música coral clásica, y eso me limita un poco en el repertorio.
«Salvo en contadas plazas, lo que mejor se entiende en la Isla es la música cubana; sin embargo, aquel otro perfil no puede desdeñarse, ni de cara a nuestra presentación sistemática en los eventos, ni de cara a incentivar su apreciación dentro de nuestros receptores naturales», dice la directora.
A su modo de ver, no distante del de la mayoría de los Cantores, «nos quedan muy bien las sonoridades del siglo XX, que constituye el peso fundamental de nuestro repertorio, la mayoría de las obras de este corte que montamos salen muy rápidas».
Lilian Teresita piensa que «la búsqueda de determinado repertorio fuera de lo convencional es una empresa difícil en provincias, pero precisamos acometerla».
Le comento la energía que proyecta cuando comanda a la agrupación en el escenario, a lo cual replica: «Uno tiene que ser como quiere que sea el Coro y, sobre todo, dar mucha seguridad; estar siempre calmado, sonriente, generar en todo caso la sensación de que nada marcha mal».
Ella está consciente de que, pese a la simpatía que se han granjeado entre el público, «esta es todavía reducida».
De manera que —reflexiona—, me propongo expandir esa música, que se escuche con mayor asiduidad y la gente la pida como otro género más: esa es mi meta como directora del Cantores...
Ello comenzó a probarlo en un reciente minifestival donde convergieron instituciones corales homólogas de tres provincias.
La agrupación tiene un promedio de edad de 30 años. Foto: Juan Carlos Dorado
Los Cantores ensayan tres veces a la semana, perseveran a despecho de cualquier contingencia puntual en el tipo de arte musical que les interesa y tienen «estabilidad, un trabajo de equipo, de familia.«Nos sentimos bien y eso es lo que más nos importa, lo damos por seguro», subraya Lilian.
Una recompensa a esa entrega es el Premio a la Excelencia Artística, que recibieron este domingo como parte de la realización del Cubadisco 2007 en Cienfuegos.