El aniversario 130 del Grito de Baire. Autor: Estudios Revolución Publicado: 24/02/2025 | 10:38 pm
Estudiemos a Martí. Siempre que profundicemos en Martí, vamos a estar entendiendo mejor a Cuba, vamos a estar entendiendo a Fidel. Estudiemos a Raúl, estudiemos al Che. Bebamos del ejemplo que nos dieron los mambises, los jefes mambises, los patriotas; los jóvenes que se enfrentaron a las dictaduras de la república, recomendó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a una representación de jóvenes santiagueros y de otros territorios del país.
Tras participar junto al pueblo de Baire en la conmemoración por el aniversario 130 del alzamiento en ese pueblo, que simbolizó el inició de la Guerra Necesaria de José Martí, el 24 de febrero de 1895, el Jefe de Estado sostuvo un encuentro con unos 130 militantes de la UJC que protagonizaron una acampada en el campismo Las Golondrinas, en las montañas de Los Negros, en la Sierra Maestra, donde fuerzas mambisas regresaron a la manigua aquel día —como en otros 35 lugares de la Patria— y también combatirían después las tropas del Ejército Rebelde.
Junto al miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda; la primera secretaria del comité provincial del Partido en Santiago de Cuba, Beatriz Jhonson Urrutia, y la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, Meyvis Estévez Echevarría, los jóvenes expusieron ideas, inciativas y preocupaciones.
Meyvis refirió que hoy la respuesta de los jóvenes cubanos, ante los desafíos que enfrenta la Patria, tiene que ser «más unidad, más energía y más firmeza». Informó sobre el comienzo, este 24 de febrero, de la Ruta Mambisa, una marcha que será protagonizada por pioneros, estudiantes, científicos y otros jóvenes trabajadores, y que partió desde Mangos de Roque, en Mantua, Pinar del Río, punto culminante de la Invasión de Oriente a Occidente, para llegar el próximo 15 de marzo a Mangos de Baraguá, en Santiago de Cuba.
Durante la ruta, las nuevas generaciones, que se irán relevando sistemáticamente, portarán un mensaje de reafirmación antimperialista y de patriotismo. Y serán presididos por una réplica del Machete del Mayor General Antonio Maceo, la cual fue entregada simbólicamente por Díaz-Canel a la Primera Secretaria de la UJC al finalizar el encuentro en las montañas de Los Negros.
Donde hay iniciativa joven, las soluciones aparecen
El encuentro entre Díaz-Canel y los 130 jóvenes en representación de las nuevas generaciones de santiagueros y del país, inició con un apasionado recorrido por nuestras luchas, que estuvo a cargo del historiador Aldo Daniel Naranjo.
Julio, estudiante de Periodismo en la Universidad de Oriente, elogió un diálogo donde, dijo, el Presidente del país se reúne con los jóvenes para escucharlos e intercambiar con ellos como «las más importantes personas que son».
Karina, trabajadora en los Laboratorios Farmacéuticos de Oriente y miembro del Comité Nacional de la UJC, relató el esfuerzo que se realiza en esta institución de Biocubafarma para elaborar los medicamentos que necesita la población.
Lisett, estudiante de Lengua Francesa de la Universidad de La Habana, analizó, entre otros asuntos, el rol de las nuevas generaciones en las redes sociales.
Ramón, campesino de Placetas, Villa Clara, trajo un testimonio propio sobre los efectos del bloqueo en el día a día de los cubanos.
Dayron, de 24 años de edad, licenciado de las FAR, ahora se desempeña como ganadero y se ha convertido en uno de los principales productores de leche y cultivos varios en el municipio de Songo-La Maya. En seis caballerías de tierra antes cubierta de marabú, ahora pasean más de un centenar de reses, un éxito en lo que lo ha guiado, dijo, su criterio de que «aquí lo que hay es que producir para el país».
Unidad es sinónimo de participación
En el intercambio con los jóvenes, Díaz-Canel reflexionó sobre el principio irrenunciable de fortalecer la unidad. Todo el proceso revolucionario, de esa Revolución que es única, desde el 68 hasta nuestros días, nos enseñó la fortaleza de la unidad, les dijo.
En la unidad —señaló— ha estado la premisa fundamental para nuestra victoria, y cuando ha faltado unidad hemos tenido derrotas. Por eso, la Guerra de los Diez Años no terminó con la independencia; por eso, la Guerra Chiquita no fue una guerra grande, y por eso la Guerra Necesaria, que organizó Martí, al final terminó con una intervención norteamericana. Por eso, la Revolución del 33 se fue a bolina...
Pero cuando triunfó la Revolución y Fidel aglutinó a todas las fuerzas revolucionarias, se logró la unidad, y uno de los conceptos para esa unidad fue la creación del Partido Comunista de Cuba, y miren todas las victorias que nosotros hemos alcanzado, señaló.
Hemos estado bloqueados por 65 años, pero en estos momentos la cualidad diferente es que el bloqueo es recrudecido, porque por primera vez empiezan a aplicar el llamado Capítulo III de la Ley Helms-Burton y porque nos incluyeron en una lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo.
Y en estas circunstancias, qué más podemos aportar a esa unidad, reflexionó Díaz-Canel hablando con los jóvenes, con quienes compartió experiencias que todos los meses tiene la dirección del Partido en sus recorridos por los municipios del país.
La unidad, argumentó, se fortalece participando. Siempre defiendo el vínculo con la juventud. Raúl también lo defendió. El Che dijo algo tan hermoso como que la arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud. Por lo tanto, añadió, todo esto que estamos defendiendo es también continuidad.
En referencia a la acampada que realizaron para rememorar el Grito de Baire, Díaz-Canel enfatizó en la relevancia de iniciativas de este tipo, las cuales, dijo, deben multiplicarse.
Lo único que les pido —explicó— es que cada vez que estemos rememorando un hecho histórico, veamos su significado, su simbolismo y su vigencia. Porque —expuso— las respuestas para nuestros problemas están en nuestra historia.
Y esta de hoy tiene muchos simbolismos. Fue el inicio de la Guerra Necesaria. Era la guerra que veía Martí como necesaria para la independencia de Cuba, pero también para evitar la anexión a los Estados Unidos, y recuérdese al respecto la carta inconclusa que hizo a Manuel Mercado sobre ese tema.
Más adelante Díaz-Canel señaló a los jóvenes que aquella, la de Martí, era la guerra necesaria para evitar la anexión y era la guerra necesaria para lograr la independencia y empezar a construir la república con todos y para el bien de todos, y ahí están algunos de sus simbolismos y vigencia, les dijo retomando el análisis.
Y esta, la de hoy, cuando hay gente que nos quiere dividir, que aspiran a la anexión con Estados Unidos, que persiguen destruir la Revolución Cubana, también es una guerra necesaria; es una guerra de continuidad, que tiene su simbolismo, su significación y su vigencia.
«Y sigue siendo una guerra necesaria —enfatizó— para seguir manteniendo la soberanía, la independencia y la autodeterminación de nuestro país. Por lo tanto, este es un hecho que está totalmente vigente por sus enseñanzas».
En este punto del análisis, Díaz-Canel ponderó la visión de Martí de fundar el Partido Revolucionario Cubano para organizar la Guerra Necesaria. Nosotros, argumentó, defendemos el Partido Comunista como el único partido de la Revolución Cubana, como el partido del pueblo. No es un partido electoral; es un partido para defender la Revolución, para defender el país, para defender la soberanía.
El Presidente también abordó la lucha en las redes sociales, donde es deber posicionar nuestra verdad todos los días y por cada uno.
Con todo ello —expuso—, podemos tener un crecimiento tremendo en lo espiritual, en lo motivacional, en lo emocional. Y recordó honrar todos los días los tres propósitos fundamentales de la Unión de Jóvenes Comunistas (que aunque es una unión juvenil de militantes tiene que tener la capacidad de representar a la juventud, aclaró): el estudio, el trabajo y el fusil. O sea, ser buenos estudiantes, ser buenos trabajadores y también estar dispuestos a salir a combatir.