Uno de los propósitos de la ONEI es lograr la institucionalidad y la documentación de todos los procesos dentro del Sistema Nacional Estadístico Autor: Juventud Rebelde Publicado: 07/09/2024 | 10:12 am
Cada cifra cuenta una historia, cada estadística revela una verdad, y la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), desde su creación, ha sido un pilar fundamental en la recopilación, análisis y difusión de datos que moldean las políticas y decisiones del país.
Los trabajadores estadísticos, con precisión y dedicación, transforman números en conocimiento, y en su honor, exploramos el impacto de su labor y el cómo desde sus oficinas en el Vedado capitalino, contribuyen al desarrollo económico, social y medioambiental de la nación.
Nuestra institución tiene como encargos fundamentales dirigir el sistema estadístico nacional del país y, desde el 2011, establecer las normas metodológicas para el funcionamiento del sistema de información del Gobierno, así lo expuso a Juventud Rebelde Mercedes Hilda González Guilarte, vicejefa primera de la ONEI.
Añade que actúa como una fábrica de estadísticas, transformando datos recogidos de diversas fuentes en información útil para generar productos, publicaciones y servicios. Los mismos, deben satisfacer las demandas de una amplia gama de usuarios, desde el gobierno hasta los ciudadanos, permitir la medición y evaluación de políticas públicas.
«En el caso de Cuba, se encarga de toda la estadística demográfica y social; mientras que otras como salud, educación, cultura y deporte, son producidas por los organismos de la administración central del estado. Las ambientales, por ejemplo, son coordinadas por la ONEI, pero a cargo de otros organismos como el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, otras instituciones y agencias subordinadas a los centros de investigación.
«El instituto de Recursos Hidráulicos, el Ministerio de la Agricultura, la Fiscalía General de la República, los Tribunales, la Contraloría General de la República, también producen estadísticas para nosotros, somos casi una industria. Es una responsabilidad gigante que involucra desde el estado, hasta el ciudadano», explicó.
—¿Cómo se lleva a cabo el proceso de recopilación?
—El proceso es complejo y muchas veces desconocido para los ciudadanos. Históricamente hemos seguido un enfoque tradicional, pidiendo información a todos los centros informantes.
«Está liderado por nuestra oficina y comienza por una planificación metodológica detallada. En esta fase, determinamos qué información necesitamos recolectar, con qué objetivos y cómo lo haremos. Utilizamos clasificadores y codificadores específicos; realizamos ensayos piloto para asegurar la viabilidad del diseño.
«Una vez que todo está listo, nuestras oficinas provinciales y municipales se encargan de la recolección de datos, estableciendo una relación directa con los centros informantes, que pueden ser empresas, unidades presupuestadas o registros administrativos.
«Luego, estos datos son validados y ajustados para asegurar su consistencia, incluyendo la posibilidad de realizar ediciones e imputaciones en caso de no haber respuesta. Este enfoque nos permite producir estadísticas precisas y relevantes que reflejen fielmente los fenómenos económicos, sociales y demográficos que queremos medir.
«Para mejorar, estamos adoptando métodos modernos de producción para elevar nuestro modo de actuación y continuar funcionando como un todo con el órgano central y las representaciones territoriales, dado que este enfoque integral asegura que todos los procesos estadísticos estén alienados y bien coordinados».
—¿Cómo se asegura la calidad de las estadísticas producidas por la ONEI?
—A través de varios mecanismos claves. Primero, seguimos un marco nacional de garantía de calidad y que establece los estándares y procedimientos que deben cumplirse para garantizar la precisión y confiabilidad de los datos. Además, la documentación y los procesos institucionales son fundamentales. Cada paso del proceso, desde la recolección hasta la difusión, se lleva a cabo minuciosamente.
—En relación con el reciente desarrollo del Sistema Nacional Estadístico, ¿cuáles son los principales objetivos y retos que enfrenta este sistema?
—Uno de los propósitos es lograr la institucionalidad y la documentación de todos los procesos dentro del Sistema Nacional Estadístico. Esto se enmarca en la Estrategia de Desarrollo del Sistema Nacional Estadístico 2021-2025, que comenzamos a implementar en plena pandemia. Además, estamos trabajando en la construcción e implementación de un marco nacional de garantía de calidad, cumpliendo con el código Regional de Buenas Prácticas en Estadísticas para América Latina y el Caribe.
«Otro reto importante es la modernización de nuestro sistema estadístico, lo que incluye el uso de registros administrativos y otras fuentes no tradicionales para complementar estadísticas oficiales. También estamos presentando un nuevo decreto-ley que se espera aprobar a finales de año, con el objetivo de mejorar la institucionalidad y la calidad de las estadísticas».
—¿Qué importancia le confiere a la realización del censo agropecuario y otros proyectos estadísticos en curso?
—Es fundamental para conocer la actividad agropecuaria del país, especialmente en el contexto de la Ley 148 de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria Nutricional. Este censo no se ha realizado desde 1946 y es crucial para coordinar un sistema de información basado en datos estadísticos sólidos.
«Además del censo agropecuario, estamos trabajando en una encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares para actualizar el Índice de Precios al Consumidor, que no se ha revisado en catorce años. A su vez, también estamos cambiando el año base de las cuentas nacionales y construyendo el índice de Pobreza Multidimensional Nacional. Esos proyectos resultan esenciales para medir las políticas del país».
—¿Qué mensaje le gustaría compartir en el Día del Trabajador Estadístico?
—Quiero destacar la importancia de nuestro trabajo en la construcción de un sistema robusto y confiable. Nuestro compromiso es seguir mejorando la calidad y la oportunidad de las estadísticas oficiales, adaptándonos a los nuevos desafíos y tecnologías. Agradezco a todos los trabajadores estadísticos su esfuerzo y dedicación en esta labor tan imprescindible para nuestra Cuba.
«El Sistema Estadístico Cubano enfrenta desafíos importantes en su camino hacia la modernización y la mejora de la calidad de sus datos. A medida que avanzamos, es importante recordar que la estadística no es solo una ciencia con números, sino una herramienta poderosa para entender y mejorar nuestra sociedad. Con cada dato recopilado y analizado, estamos construyendo un futuro más informado y equitativo para todos».