Una Oficina de fecunda historia

La Habana. — Una carta de felicitación del General de Ejército Raúl Castro Ruz y un diploma de reconocimiento firmado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, distinguió la celebración por las seis décadas de la Oficina de Asuntos Históricos, fundada por la inolvidable Celia Sánchez Manduley.

En la misiva, leída por el general de brigada José Amado Ricardo Guerra, miembro del Buró Político y secretario del Consejo de Ministros, Raúl envía un fuerte abrazo a fundadores y a los que han formado parte de la entrañable institución, «seguros de que harán cuanto esté a su alcance para que las actuales y futuras generaciones dispongan del valioso tesoro que la Oficina preserva».

En la misiva, el General de Ejército recuerda cuando hace 40 años el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz exhortó al centro a ser monumento vivo a la obra fecunda y la imperecedera memoria de Celia y afirma «con satisfacción que ustedes han cumplido esa en esa encomienda y seguirán actuando bajo ese principio».

El acto —que devino también homenaje a Celia en el aniversario 104 de su natalicio—, estuvo presidido por los miembros del Buró Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República; Manuel Marrero Cruz, primer ministro; Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC); así como Jorge Luis Aneiros Alonso, director de la Oficina; entre otros invitados. De manera especial estuvieron los Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías.

Al pronunciar las palabras centrales de la conmemoración, Valdés Mesa destacó que en ella estaban «los jóvenes de ayer y los de hoy, los fundadores del sueño y sus continuadores, los que preservan “hasta el último papelito” para que la historia de nuestra guerra de liberación se cuente fiel a los hechos, como expresó Celia en carta a Fidel el 13 de mayo de 1958».

Y recordó que ese labor de la heroína de la Sierra y el Llano ella la había iniciado desde antes de esa fecha como parte de su colosal esfuerzo en el aseguramiento logístico para la lucha armada. «Celia marchó invariablemente durante la guerra cargando provisiones y, también acopiando esos tesoros: notas, mensajes, circulares de los principales jefes y de los combatientes», señaló.

El Vicepresidente cubano detalló que luego del triunfo de 1959 prosiguió, unida sus disimiles tareas junto a Fidel, la labor de búsqueda, recuperación y organización de todo lo que pudiese enriquecer el archivo de este palacio de los manuscritos de la Revolucion que también cuenta con objetos de inestimable valor pertenecientes a los protagonistas de la heroica gesta.

Para la nueva etapa que comienza la Oficina, como dijo Valdés Mesa, existen retos mayores marcados por el actual contexto de la era digital para la preservación y los servicios de los documentos, los escenarios virtuales hasta donde debe llegar nuestra verdad histórica y el atractivo de los contenidos que se generan desde las historias que preservan archivos para que las nuevas generaciones se identifiquen con los jóvenes que en otro tiempo hicieron la hazaña.

«En tiempos en los que el enemigo apuesta por borrar la épica de la Revolución, hacernos olvidar los sentimientos de independencia y antimperialismo, la rebeldía y el valor de nuestra historia, la Oficina forma parte de la primera línea de combate de la Revolución.

«Por eso deberá mirar al futuro orgullosa de su propia historia y, a la vez, de ser guardiana del legado de la generación que dio a Cuba su definitiva libertad», aseveró el Vicepresidente, al tiempo que aseguró que la lealtad a la Revolución debe ser «el mérito principal de este colectivo que lucha y ama las raíces de la patria con la misma entrega y humidad de Celia».

Durante el homenaje un grupo trabajadores, quienes han dedicado su vida a la vitalidad del centro recibieron diplomas de reconocimiento y la Distinción por la Cultura Nacional. El sello Aniversario 60 de la Oficina fue entregado a jubilados que laboraron junto a Celia, en representación de todos los trabajadores que lo recibieran durante el programa conmemorativo que se extiende hasta el 30 de mayo.

La propia institución fue distinguida con el sello Aniversario 85 de la CTC y recibió reconocimientos del Centro Fidel Castro Ruz, LA Casa Editorial Verde Olivo, del Instituto de Historia de Cuba, así como de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, como gratitud a un centro que con tanto empeño se gestó desde los días difíciles de la lucha por nuestra independencia.

Precisamente de esa apasionante historia habló, además, Jorge Luis Aneiros Alonso, director de la Oficina, quien subrayó que llegan a estas seis décadas con sus fondos u colecciones documentales en las mejores condiciones de conservación física posibles, varios procesados, digitalizados y microfilmados y su documentación, según el cuadro de clasificación, gestionada a través de un sistema informático y la aplicación de técnicas archivísticas reconocidas internacionalmente.

Igualmente, se refirió a los esfuerzos recientes desarrollado por los investigadores como la cronología ampliada de Fidel de 1926 a1976, la lucha guerrillera en Las Villas, el Frente Obrero del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, así como Celia y la logística del Primer Frente José Martí. Añadió que se continúa el proyecto del diario de guerra del Primer Frente y que se iniciaron los proyectos sobre el IV Frente Simón Bolívar y el Frente Camaguey.

Precisó que en el orden editorial se priorizan textos sobre el Líder Histórico de la Revolución como su icnografía hasta 1958, una nueva edición de las Reflexiones y el Atlas histórico-biográfico, así como se terminan las obras escogidas del General de Ejército y otros textos relacionados con la lucha revolucionaria. Todos, señaló, se presentarán en el transcurso de este año.

«Ratificamos nuestra determinación de continuar perfeccionando nuestro trabajo, de fortalecer el vínculo con la comunidad, en profundizar las relaciones con los organismos, instituciones y organizaciones, así como cumplir las tareas que nos corresponden en la creación del Museo del Primer Frente José Martí», expresó.

A nombre del actual colectivo, Aneiros Alonso recordó que varias generaciones han pasado o se mantienen en este lugar y nuevos retos «tendremos por delante con la cotidiana divisa de cumplir el legado de Fidel y Celia y ser eternamente fieles a la Revolución y a sus ideas socialistas y de justicia social».