En las respuestas no puede faltar la sensibilidad

Gibara, Holguín.— Fiel a ese compromiso de tener un Gobierno en las calles y cumpliendo con el acuerdo que regula el vínculo de los diputados con los electores, el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, chequeó este sábado la ejecución de importantes obras sociales del municipio de Gibara e intercambió con sus pobladores.

Tras escuchar varios planteamientos de los vecinos y de dialogar con las autoridades del territorio, el Jefe de Gobierno resaltó que «el pueblo tiene el auténtico derecho a expresar sus problemas y nosotros tenemos la responsabilidad, aun con las dificultades y los pocos recursos que tenemos, de ir priorizando y resolviendo sus insatisfacciones».

En ese encargo, destacó la trascendencia del delegado del Poder Popular y de los grupos de trabajo comunitario integrado para buscar alternativas. «Este es un momento de unidad, donde se requiere mucho contacto con el pueblo, salir, caminar, hablar, escuchar y responder, aunque, lamentablemente, las respuestas no siempre sean la solución».

Igualmente, expresó que en esa respuesta no puede faltar la sensibilidad. «Esa es una obligación y una responsabilidad de todos los que dirigimos», reiteró el Primer Ministro, quien llamó a revisar las maneras en que hoy las autoridades se vinculan con el pueblo, como sus legítimos representantes. «Es un momento de estar en la calle, Gobierno en la calle, Gobierno al lado del pueblo en la búsqueda de soluciones».

Acompañado por la también diputada por este territorio, Sonia Adelaida Chacón Fernández, delegada de base, el Jefe de Gobierno llegó hasta el campismo Caletones, principal inversión que se ejecuta en la comunidad pesquera de igual nombre, ubicada a 18 kilómetros de la cabecera municipal.

Según trascendió en el recorrido y del intercambio con directivos a pie de obra, la primera etapa de la instalación —que tendrá 49 habitaciones con capacidad para 220 personas—, deberá concluir en diciembre próximo. En ese sentido, Marrero Cruz enfatizó que, tras un dilatado proceso inversionista, se impone trabajar con agilidad y eficiencia para cumplir los plazos previstos, en aras de que lugareños y visitantes puedan disfrutar de la confortable obra.

Además, se interesó por la puesta en marcha de la planta desalinizadora que beneficiará a los casi 2000 habitantes de la localidad y, además, prestará servicio al campismo. Sobre el tema, autoridades locales explicaron que la planta se traslada de Santiago de Cuba, tras su arribó en días recientes al país, y se avanza en la instalación de tuberías hasta la estación de bombeo, para luego comenzar la obra civil.

Posteriormente, Marrero Cruz examinó el amplio proceso de construcción que se ejecuta en la nueva sede del hospital general docente Gustavo Aldereguía Lima, cuya terminación tampoco marcha como se tenía previsto. Los inversionistas explicaron que los atrasos en el cronograma están dados, fundamentalmente, por la inestabilidad en el traslado de las brigadas constructoras, debido a la situación con el combustible.

Igualmente, definieron el completamiento de las redes eléctricas como ruta crítica para lograr la vitalidad de la obra. Al respecto, el Jefe de Gobierno indagó por la disponibilidad de suministros para la reparación y remodelación de los 28 objetos de obra concebidos como parte de esta importante obra asistencial.

Que no falte la autonomía municipal

Durante la jornada de este sábado y acompañado también por las principales autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y el municipio, Marrero Cruz intercambió con el Grupo de Trabajo Comunitario Integrado de la circunscripción 7, del consejo popular Gibara 1, y mostró preocupación por el deterioro de los edificios multifamiliares de la comunidad, con más de 25 años de existencia, así como por el estado de las redes hidráulicas.

Asimismo, indagó por el estado constructivo de los centros docentes, la formación educativa en los diferentes niveles de enseñanza, los resultados en los exámenes de ingreso a la Educación Superior, la cobertura docente en el municipio y el acceso de los jóvenes a carreras universitarias.

Ante estas autoridades, el Jefe de Gobierno reiteró, además, la urgencia de materializar la autonomía del municipio, refrendada en la Constitución de la República, pues todo lo que hagamos debe tener una articulación en los territorios.

«El municipio tiene que satisfacer las necesidades del pueblo y, por eso, no podemos cansarnos de defender su papel».

Bajo ese precepto, expresó, tenemos que entender hoy más que nunca la importancia de que las estrategias de desarrollo municipal tengan resultado y se hagan pensando en los problemas que están afectando a nuestra población y en las potencialidades que tiene el municipio para solucionarlos.

Marrero Cruz, igualmente, visitó el tejar Santa María, cuyas producciones se destinan, en lo fundamental, a los subsidios para familias vulnerables y a las obras sociales del territorio, y dialogó con el Consejo de la Administración Municipal de Gibara para dar seguimiento a las respuestas a planteamientos de la población.

«Nosotros no queremos delegados para que vengan aquí a aplaudir. Si alguien tiene que hablar todo lo que piensa son ustedes, los delegados», les dijo el Jefe de Gobierno, quien añadió que con eso no se ofende a nadie, «todo lo contrario, con eso nos hacemos más revolucionarios, nos integramos más, con eso funcionamos mejor en representación del pueblo».

Fotos: Estudios Revolución