Veteranos despiden el verano en Pinar del Río Autor: Juventud Rebelde Publicado: 26/08/2023 | 09:50 am
Hacía varios años que el rascacielos pinareño, Pedro Luis Lazo, no subía al box para lanzar. Pero este viernes unos viejos compañeros y su fiel afición, lo inspiraron a hacerlo en el mismo terreno que vio crecer hasta la gloria al pitcher más ganador de nuestros clásicos nacionales.
Ahora tiene puesto encima el traje con el que tributó tantos triunfos a Cuba y en su espalda lleva rotulado en azul el histórico número 99. Más allá de cualquier rivalidad, Lazo junto a un grupo de amigos del béisbol en Vueltabajo, salieron a la grama del estadio Capitán San Luis para divertirse y deleitar al público como parte de las actividades del Inder por el cierre del verano.
Igual que en sus mejores tiempos, el rascacielos complació a los aficionados presentes luego de enfrentar a otro equipo de veteranos de Güira de Melena. Seis entradas completas les lanzó con soltura, luciendo dominante, donde apenas le anotaron par de carreras.
«Ha llovido mucho desde que jugamos juntos en Series Nacionales y hoy aquí pudimos reunirnos varias glorias deportivas no solo del béisbol», comentó Lazo tras concluir el partido amistoso.
En su opinión este tipo de encuentros resulta un espectáculo para la provincia sin importar quién gane o pierda. Y claro, el objetivo principal de la jornada era que Lazo lanzara. Según dijo, aceptó el reto desde el primer momento.
Varios conocidos de la afición cubana figuraron en la tanda de otrora equipos Vegueros y Pinar del Río dirigida en esta ocasión por el inicialista William Saavedra. Hombres como Daniel Lazo, Luis Enrique Gavilán u Onel Olivera mostraron aún dentro del terreno que «lo que bien se aprende nunca se olvida».
Mientras, desde las gradas, otras glorias del béisbol pinareño y cubano de la talla del «Señor Pelotero», Luis Giraldo Casanova, presenciaron el entretenido choque.
Sobre el intercambio deportivo, Heriberto Suárez Pereda, comisionado provincial de béisbol en Pinar del Río, reconoció que fue una verdadera fiesta para el público, donde terminaron ganando las glorias y la provincia. Más que el resultado en el terreno del Capitán San Luis, queda la amistad como sello de garantía que imprime siempre con un abrazo final, el béisbol.