«Los diputados y el pueblo vamos a seguir empujando el sol»

SANTA CLARA.- Con más de 80 encuentros donde conversaron de forma directa en escenarios que agruparon a varios miles de personas, los ocho candidatos a la X Legislatura de la Asamblea Nacional por esta ciudad concluyeron en la mañana del viernes los intercambios con sus electores, víspera de los comicios nacionales de este domingo 26 de marzo.

El objetivo de los encuentros, realizados por los 470 nominados en cada municipio del país, era que la población conociera de forma más personal a sus candidatos; comprobaran y dominaran sus cualidades y capacidades para desempeñar el cargo e intercambiarán, aunque aquí en Santa Clara todos se conocen y hasta se trataron como familia en un diálogo íntimo, afectuoso, aunque se plantearan problemas agobiantes, a veces hasta de forma exaltada.

Los más de 18 000 santaclareños que intercambiaron con sus candidatos durante 14 jornadas en las últimas siete semanas, no incluye, sin embargo, los contactos informales mantenidos por ellos en este tiempo, ni la masiva marcha por la unidad y en contra del bloqueo de este jueves, cuando unos 30 000 villaclareños los acompañaron desde la plaza Che Guevara hasta el Parque Vidal para concluir con un concierto de unidad y alegría.

El cierre de los encuentros fue más que simbólico cuando los ocho candidatos recorrieron una exposición sobre buenas prácticas del perfeccionamiento educacional en el popular barrio de El Condado, donde decenas de niñas, niños y adolescentes de los centros escolares enclavados en la comunidad (círculos infantiles, primarias, secundarias, politécnicos y preuniversitarios) les mostraron sus experiencias en bandas de música, círculos de interés y otras iniciativas, incluyendo una exposición de creadoras de la Federación de Mujeres Cubanas.

Los candidatos por Santa Clara son Clara Nubia Aleaga Castillo, especialista de recursos humanos de la empresa de materiales de la construcción; Leonel del Valle Montesino, director de la escuela primaria Olga Alonso; Asiel Aguada Barceló, presidente del consejo popular Sakenaf-Caracatey, y Osmani García López, presidente de la asamblea municipal del Poder Popular, todos elegidos como delegados de circunscripción en las recientes elecciones municipales.

También están nominados por esta jurisdicción, Luis Morlote Rivas, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba; Alberto López Díaz, gobernador de Villa Clara, Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Comité Provincial del Partido; y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República.

Los aspirantes a los ocho curules de la ANPP por la capital de Villa Clara iniciaron la jornada en el consejo popular Camacho-Libertad, donde intercambiaron con una representación de sus vecinos.

Fidel García Domínguez y Delio Ruiz Hernández expresaron su apoyo a los candidatos por la calidad humana de cada uno, humildad y capacidad para representarlos, y sobre la decisión del voto unido. Ruiz Hernández también trajo a colación insatisfacciones de la comunidad, como el estado del parque infantil y el deseo de tener más centros de servicio, como una pescadería.

Alcides Padrón se refirió a la necesidad de seguir aminorando los problemas a través de la unidad de todos los factores de la comunidad y en la medida que las condiciones materiales lo permita, y describió algunos resultados recientes, como la reparación de dos tiendas, la bodega y un consultorio médico con el apoyo de entidades enclavadas en la barriada.

Juan Javier Romero Matos, estudiante universitario, reafirmó el compromiso de las nuevas generaciones con la Revolución, y Luis Rafael Pérez Suárez, alumno de 4to año de Medicina, reflexionó sobre la atención a los jóvenes.

Habló sobre lo que debe hacerse en una época de redes sociales e imposición de modelos ajenos, hegemónicos, para generar en cada uno un pensamiento propio, crítico. «A los jóvenes hay que darle participación, oportunidades, porque en ellos se pueden depositar grandes tareas», afirmó.

Ismenia Jiménez Sosa fue la primera mujer en hablar, por lo que reclamó la participación de las féminas en todo, y solicitó a los candidatos «mantener este tipo de intercambios, mantener este vínculo, porque da unidad de pueblo y a ustedes les pemite constar con la mano lo que pasa en la comunidad».

«La Revolución —añadió Ismenia— no es perfecta, como toda obra humana, pero a ustedes, como diputados, los necesitamos, y aquí estamos nosotros para seguir empujando el sol».

Antolín Mendieta hizo un recorrido familiar, contó cómo, por allá por los años 70, su madre y sus diez hijos vivían en una casa de tabla de palma y techo de guano y la Revolución le dio hogar nuevo con o necesario dentro; e igual pasó con su hermana en los años 80, y él se hizo ingeniero mecánico y también pudo construirse en los años 90 una casa confortable. «Y ahora estoy a 30 metros del Presidente», dijo Mendieta agradecido; Díaz-Canel fue al encuentro del negro fornido, para que ni un metro los separara.

Jennifer Maya, integrante de un proyecto de desarrollo local de la construcción, pidió más apoyo para esta iniciativa, por el impacto que tiene en la solución de problemas de la comunidad; y expresó, como religiosa, la capacidad de estas espiritualidades para generar valores en los jóvenes.

En representación de mi Dios, pueden contar con nosotros, dijo a los candidatos a diputados, tras explicar lo que está haciendo su agrupación religiosa para la reinserción social y laboral de quienes han cumplido prisión y el deseo de crear una guardería para ayudar a madres trabajadoras, por lo que pidió apoyo a la iniciativa.

Ileana Heredia, una esbelta mulata ya entrada en la tercera década de vida, narró que su mamá, trabajadora de servicios comunales, se encargaba de la limpieza de calles en la ciudad, con ella y su hermano —los dos pequeños— siempre detrás y que muchas veces, en horas de poca luz, Díaz-Canel le alumbraba el camino a su madre para que hiciera la tarea.

Historia del actual Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República también contó el oficial retirado Gelasio Triana Garandilla, político en la época en que este cumplía servicio en la unidad coheteril 3702 como graduante de ingeniería eléctrica de la Universidad Central de Las Villas.

Díaz-Canel, contaba Gelasio, se encargó del círculo de estudio de marxismo, y le enseñaba a él particularmente matemáticas para que pudiera alcanzar el 12 grado de escolaridad, pues antes solo pudo llegar al 5to grado.

Comentó que fue precisamente en esa unidad militar donde el joven Miguel logró la militancia del Partido Comunista, y fue cuando el ingreso a la organización se limitaba mucho a los intelectuales, con el propósito de que el 70 por ciento de sus miembros fueran trabajadores y campesinos, y solo el resto universitarios.

El candidato Alberto López Díaz expresó por su parte el agradecimiento por estos encuentros, que han permitido —dijo— conocer mejor, en voz de la gente, los problemas que hay en los barrios, las ciudades, las provincias, el país.

El Presidente cubano, entre otras reflexiones, señaló que este tipo de intercambios tendrán que continuarse de forma sistemática por parte de todos los diputados de la nueva Asamblea Nacional, que además de tener un intenso trabajo legislativo tiene el reto de impulsar la estrategia económico social para el bienestar de nuestro pueblo.