Los anhelos de los camagüeyanos solo se materializaron luego del triunfo revolucionario, pues a solo 8 años de la gran victoria de pueblo, comenzó, el 6 de noviembre de 1967, la educación superior en la extensa llanura. Autor: Rodolfo Blanco Cué Publicado: 06/11/2022 | 12:09 pm
Camagüey.— Muchos fueron los sueños, durante décadas, de esta comarca de pastores y sombreros, por tener en sus predios una Casa de Altos Estudios, que determinara la vida sociopolítica de esta geografía, de impacto económico en la nación.
Los anhelos de los camagüeyanos solo se materializaron luego del triunfo revolucionario, pues a solo 8 años de la gran victoria de pueblo, comenzó, el 6 de noviembre de 1967, la educación superior en la extensa llanura, pero no con el viejo «color» que predominaba en las aulas universitarias cubanas, sino con el que siempre imaginó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y la Generación del Centenario.
La naciente universidad camagüeyana se «vestía», por primera vez, de «negro», pero también de «obrero, campesino, de gente humilde…, de pueblo», y con ella nuevos horizontes se vislumbraron para la cultura, el conocimiento y para la dignificación de las nuevas generaciones de la familia camagüeyana; y cubana.
La Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y Loynaz (Ucial), —primera de su tipo fundada por la Revolución—, permitió nuevas aspiraciones y posibilidades de superación para todos y todas, lo cual a la vuelta de estos 55 abriles se evidencia en sus más de 110 mil egresados, quienes desde sus investigaciones científicas proveen no solo de soluciones a toda la región para potenciar su desarrollo socioeconómico, sino también de personal altamente calificado para implementarlas en cada escenario.
De aquella primera carrera de Agronomía, a la que luego se sumó la de Ciencias Pedagógicas, las cuales fueron el cimiento de este novedoso proyecto científico—cultural, nacieron otras, las que además se convirtieron en soporte y armazón de similares programas de estudio en las vecinas provincias de Las Tunas y Ciego de Ávila.
El doctor en ciencias Santiago Lajes Choy, rector de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y Loynaz aseveró que, desde primer curso académico del entonces Centro Universitario de Camagüey, más tarde transformada en Universidad, el objetivo fue contribuir al futuro económico de la nación. «Nunca, ni en los peores momentos del país, incluso ni bajo el azote de la Covid-19, se dejó de aportar». Foto: Rodolfo Blanco Cué
El doctor en ciencias Santiago Lajes Choy, rector de la prestigiosa institución, confirmó a la prensa de la constancia y esfuerzo de la universidad camagüeyana para no renunciar, por muy difíciles que puedan ser las circunstancias económicas del país, a la formación de profesionales para la extensa región centro-oriental cubana en 53 especialidades.
Aseveró que la universidad agramontina graduará antes de concluir el presente años «a más 2 200 estudiantes, de ellos alrededor de 550 del curso diurno».
Resaltó entre los pilares académicos de este centro de Educación Superior su empeño inmediato de obtener la evaluación de Excelencia; máxima categoría que otorga la Junta de Acreditación Nacional (JAN), la consolidación del proceso de formación integral de los estudiantes, los 26 programas de postgrado acreditados, —13 de estos con la categoría de Excelencia—, y la acreditación internacional por la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP) de una maestría y dos doctorados, como el reconocido Proyecto Fortalecimiento de la Internacionalización (Forint) entre instituciones europeas y latinoamericanas.
También sus 177 convenios que involucran a instituciones de más de 25 países del mundo para el fortalecimiento de las relaciones de colaboración e intercambio académico, en los que sobresalen los proyectos con universidades de China; como el del Instituto de Inteligencia Artificial de Hebei, Bélgica; con el programa VLIR, en su Universidad de Gent, México, República Dominicana, España y Canadá la ubican como un centro de avanzada en la región.
Así mismo brillan los 18 profesores insertados en redes académicas del mundo, lo cual ejemplifica la calidad profesional del claustro de la Universidad agramontina.
La creación de la Empresa de innovación Ucetic.SA; sociedad anónima que comercializará los resultados científicos de la Ucial, en moneda nacional como en divisas, le abren al centro nuevos horizontes para su internacionalización, dentro y fuera de la geografía nacional.
La academia agramontina también ha desarrollado por sus cumpleaños varias jornadas de celebraciones, todas identificadas con el slogan «Por la senda de la Excelencia».
Distinguen el encuentro de generaciones, los recorridos por las principales empresas del territorio y por centros de la producción, y los servicios del municipio de Camagüey, el carnaval universitario, intercambios internacionales virtuales y una graduación de nuevos doctores.
Así mismo se conferirán a unos 200 docentes, trabajadores y personalidades destacadas la Placa 55 Aniversario, y la Condición Centenario de la FEU.