Fidel y la niña. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 11/08/2022 | 11:11 pm
Con los pobres de la tierra
quiero yo mi suerte echar.
El arroyo de la sierra
me complace más que el mar.
José Martí
1
Un pino de luz: Fidel
erguido en la noche; un pino
iluminando el camino
victorioso de la miel,
¡Oh dorado capitel
en el dolor de la Sierra!
¡Qué guerra de amor, qué guerra
te hizo esbelto en el coraje
y echó a rodar tu equipaje
con los pobres de la tierra!
2
Comandante de la aurora,
Fidel, hermano del día,
¡qué claridad te confía
su palabra redentora!
Porque ya es hora, ya es hora
de abrir surcos y sembrar,
con tus huestes-valladar
de la sombra envilecida-
echar quiero verso y vida,
quiero yo mi suerte echar.
3
Supiste del hosco mando:
ceño duro y terca voz;
del tutelaje feroz
y el «mister» de contrabando.
Pero venías hablando
el idioma de la tierra,
palabra que no se encierra
ni con yugo ni con plomo,
que es tan libre y fresca como
el arroyo de la sierra.
4
Y así, de espiga inmolada
va creciendo un haz de luz.
(Siglos de cargar la cruz
y de soportar la espada.)
Fidel, en la madrugada
del campesino anhelar,
quizás pueda descansar
un sueño de paz... un sueño,
porque el arroyo pequeño
me complace más que el mar.
(Glosa en décimas de Adolfo Martí Fuentes)