En la Comunidad la Nueva Altagracia, Roberto Montesino Pérez, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC, constató los avances en la renovación de esta vecindad, la cual demanda de un seguimiento permanente de las acciones constructivas. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 17/05/2022 | 08:23 am
Camagüey.— La Nueva Altagracia es una comunidad que renace, trasforma y se desarrolla en medio de desafíos gigantes, los cuales no pueden con las aspiraciones de quienes se empeñan en echar palante lo que hacía unos tres años parecía imposible.
Sus cerca de 400 habitantes, de procedencia humilde y socialmente vulnerables, y quienes en su mayoría eran damnificados de ciclones o madres con varios hijos disfrutan de una infraestructura renovada y funcional que abarca un Consultorio del Médico de la Familia, parque infantil, tienda de víveres, farmacia y una escuela primaria, Mártires de Vietnam, para 23 pioneros y pioneras.
El pintoresco sitial, ubicado a 12 kilómetros de la ciudad agramontina, aunque cambia su imagen desde el empeño de un país que protege a los más desposeídos, aún tiene sueños por cumplir, como la demandada casita infantil, la cual daría empleo a unas diez personas; las conexiones hidráulicas para un lote de 14 casas, las más distantes, la reanimación y construcción capital de otras 42, la puesta en marcha de un autoconsumo y una lavandería.
Y aunque los sueños parecen inalcanzables, no lo son.Vale resaltar que en el Nuevo Altagracia suman 20 las familias protegidas por la asistencia social, las cuales devengan una prestación económica mensual que en conjunto asciende a 95 688 CUP, y la entrega de recursos los dos millones, a unas 75 familias necesitadas.
Hasta este vecindario llegó Roberto Montesino Pérez, vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central (CC) del Partido Comunista de Cuba (PCC), como parte de una visita de trabajo de miembros del Secretariado de CC que se desarrolla en este territorio.
En diálogo con representantes de las organizaciones políticas y de masas en la comunidad, aseguró que el trabajo del PCC en la base, en barrios y poblados del país, adquiere una renovada forma para cohesionar y organizar el desempeño del Partido y el vínculo de sus líderes en cada escenario para aglutinar todos los esfuerzos y reservas en función de un objetivo colectivo.
Apuntó que, dentro de las prioridades del quehacer político y social partidista en estas localidades en trasformación, es necesario identificar todas las posibilidades e inteligencias colectivas para producir los rubros exportables que necesita la nación para su desarrollo.
Reflexionó que en ese empeño la cultura comunitaria no es un añadido, sino una prioridad del trabajo de la organización comunista, porque trasmite valores culturales necesarios para la Cuba que entre todos construirnos y defendemos.
Insistió en identificar las posibles fuentes de empleos para la incorporación plena a la sociedad de los vecinos de Nueva Altagracia, por estar alejada de la cabecera, «lo cual constituye una prioridad».
Durante el recorrido de Roberto Montesino Pérez, vicejefe del Departamento ideológico del Comité Central del PCC en la circunscripción 140, del Consejo Popular Altagracia, dialogó con jóvenes y adolescentes sobre sus opciones recreativas y sus aspiraciones profesionales.Foto: Yahily Hernández Porto.