Canciller Cubano, Bruno Rodríguez Parrilla Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 02/05/2022 | 12:41 pm
Compañero Presidente y Primer Secretario, estimadas amigas y amigos de Cuba:
Debo transmitirles un profundo sentimiento de gratitud por su presencia y su solidaridad y la de las organizaciones, movimientos, plataformas, asociaciones de cubanos que ustedes representan.
Con su lucha alientan la resistencia creativa, persistente y victoriosa del pueblo cubano en medio de enormes dificultades.
Muchas gracias por las JORNADAS Internacionales contra el Bloqueo y las caravanas “Puentes de Amor”, por las marchas, eventos virtuales y declaraciones; por las invaluables DONACIONES, que sabemos conllevaron sacrificios, desvelos. Cuenten con que siempre seremos LEALES a su CONFIANZA.
Hemos aprendido que “Patria es Humanidad”. Todos juntos podemos. En medio de la pandemia de COVID-19, 58 brigadas médicas del Contingente Henry Reeve acudieron a más de 40 países y territorios, entre ellos a la hermana Haití y se han usado vacunas cubanas anticovid en Nicaragua, Venezuela, San Vicente y las Granadinas, Siria, Irán, Vietnam y la República Árabe Saharaui Democrática. Las hemos ofrecido también a las hermanas naciones de CARICOM.
Reafirmamos hoy nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana y chavista de Venezuela y con la Nicaragua sandinista.
Nuestro irrestricto apoyo al legítimo derecho de Argentina a la soberanía sobre las islas Malvinas.
Lula Da Silva, en Brasil, es y seguirá siendo ejemplo de resistencia, lucha y esperanza.
El hermano pueblo de Puerto Rico debe ser libre e independiente del yugo colonial.
Acompañaremos siempre a las hermanas naciones caribeñas en su derecho a recibir un trato justo, especial y diferenciado, y en su reclamo de reparaciones por los errores de la esclavitud y la trata de esclavos.
Nuestra invariable solidaridad con los pueblos palestino, sirio y saharaui.
La pandemia confirma que el modo de producción capitalista es irracional e insostenible y que el imperialismo amenaza directamente la propia existencia de la Humanidad, la paz, la cultura, la justicia social y la dignidad humana con el avance del cambio climático; y el empleo de la guerra y, eventualmente de las armas nucleares, para intentar perpetuar el poder unipolar frente a la tendencia inexorable a un orden mundial multilateral.
La mayoría de las muertes por covid pudieron prevenirse o evitarse. Las 11 mil millones de vacunas producidas hubieran bastado para inmunizar a la Humanidad si no hubieran servido para el lucro obsceno y voraz de las trasnacionales farmacéuticas.
Como se advirtió y denunció tempranamente, la guerra en Ucrania pudo haberse evitado si el imperialismo estadounidense no hubiera empujado a la OTAN a las fronteras de la Federación de Rusia, si no imperara en esa alianza una doctrina militar crecientemente agresiva y ofensiva que ignoró las repetidas preocupaciones de seguridad de ese país.
Cuba alienta a una solución mediante el diálogo y la negociación y a la protección de los civiles. Cuba se pronuncia, con toda energía y lealtad a los principios de la política exterior de la Revolución cubana contra la dominación imperialista, el resurgimiento de fuerzas supremacistas, extremistas y violentas de derecha y la amenaza del fascismo. Se pronuncia con igual vehemencia en defensa de la paz y del Derecho Internacional, en ejercicio de la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en La Habana, en 2014.
Advierte también sobre el peligro de que la guerra se expanda de sus ya devastadoras consecuencias en las economías de los países del Sur, de la agudización de la crisis sistémica mundial, del deterioro del multilateralismo y la manipulación imperialista de los organismos internacionales en el intento de EEUU de imponer “un orden basado en reglas”; que son las reglas de la dominación imperialista.
Debemos crear conciencia para promover un ideal internacional de solidaridad y cooperación frente al egoísmo individual capitalista y frente a la “filosofía del despojo, de la conquista y de la guerra” del imperialismo.
Es el momento de cerrar filas en estrecha unidad dentro de nuestra diversidad para la lucha antimperialista, en defensa de la paz, la soberanía, la libre determinación de los pueblos, el desarrollo y la justicia social.
De unirnos contra la proliferación de medidas coercitivas unilaterales contra los Estados que no se doblegan; unirnos para sustituir este orden económico internacional expoliador, unirnos para demoler la arquitectura financiera internacional, por el derecho al desarrollo, a la alimentación, a la salud; unirnos contra la insaciable e injusta deuda externa que ya hemos pagado varias veces; unirnos para reclamar el financiamiento y las tecnologías idóneas para la adaptación y la mitigación del cambio climático; unirnos para reclamar que los países industrializados paguen la deuda ecológica.
Es indispensable articularnos mejor para enfrentar la guerra cognitiva, simbólica; el intento de liquidar las culturas y la historicidad de nuestros pueblos, de borrar nuestra memoria, privarnos de identidad y valores propios, imponernos modelos extraños y depredadores, robotizarnos, reducirnos a consumidores de mercancía, productores de plusvalía y de datos digitales.
Seis trasnacionales controlan el ciber-espacio, los académicos ahora conceptúan el tecno-feudalismo, y la OTAN ya contrata estudios avanzados para la guerra cognitiva en la que el cerebro humano es el escenario y para el que se desarrollan neuro-armas.
Nuestras mayores fuerzas son la verdad, la razón, la conciencia, la unidad y la militancia. Es imprescindible y urgente articularnos y estrechar fuerzas en la lucha política digital, generar ideas y contenidos, integrar conocimiento y conseguir tecnologías, desarrollar y enlazar centros de pensamiento y repositorios de información.
La Revolución cubana sigue invicta. Sus victorias más recientes fueron contra la covid-19; contra el recrudecimiento extremo del bloqueo desde el 2019 con las 243 medidas brutales de “máxima presión” de Trump; la infundada inclusión de Cuba en la Lista de Patrocinadores del terrorismo internacional; contra la política similar hasta este minuto de Biden; contra las operaciones político-comunicacionales desestabilizadores del imperialismo estadounidense.
Se recrudeció el bloqueo a niveles extremos durante la pandemia y se usó al virus como aliado táctico. EEUU impidió la adquisición de ventiladores pulmonares en los momentos de mayor demanda, dificultó la importación de materiales y suministros indispensables para el escalado industrial de las vacunas cubanas. Quedó claramente establecido durante los días de la crisis de disposición de oxígeno en nuestro país, en el momento pico de la pandemia, como resultado de una avería de nuestra planta principal, que para importar oxígeno de los Estados Unidos hacen falta licencias específicas y exenciones al bloqueo.
Cuando ya habíamos concluido la vacunación nos ofrecieron, mediante Cóvax, un millón de vacunas; explicamos al gobierno de los EEUU que ya no nos hacían falta y propusimos usarlas, junto a vacunas cubanas, con personal de salud de ambos países, en un proyecto en el Caribe y hasta hoy no nos han respondido.
Los daños acumulados del bloqueo hasta mediados del 2021 totalizan a precios corrientes 150 410 millones USD y, al valor del oro, 1 millón 326 mil millones 432 millones de USD.
En pocas horas, nuestro pueblo revolucionario, en medio de carencias y privaciones, movilizado en defensa de la Revolución, derrotó el intento de destruirla con la violencia y los disturbios y, luego, mediante la aplicación de nuestras leyes con todas las garantías del debido proceso, úncamente frente a los más graves actos violentos, vandálicos y de sedición.
Luchamos también denodadamente contra una plataforma tóxica que recibe fondos del gobierno federal de los EEUU y del republicano de la Florida, que tiene la participación de funcionarios gubernamentales, congresistas anticubanos, lobistas, compañías instrumentales, medios digitales y de prensa, “influenciadores” pagados o presionados y eslabones del mercado del arte y el entretenimiento de Miami.
En noviembre, esa poderosa maquinaria se rompió los dientes ante la verdad, la fuerza del consenso mayoritario y la convicción patriótica y política de nuestro heroico pueblo.
Apoyamos firmemente la decisión del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua en su decisión de interrumpir todo vínculo con la desprestigiada y colonial OEA y con la Cumbre de las Américas.
Denunciamos la exclusión de Venezuela y de Cuba de los preparativos de la IX Cumbre de las Américas que será en Los Ángeles del 8 al 10 de junio.
En las negociaciones turbias que ocurren ahora se pretende imponer que la OEA certifique todas las elecciones en la región, la misma OEA del golpe en el Estado Plurinacional de Bolivia y la misma OEA, herramienta del imperialismo estadounidense.
El gobierno de los Estados Unidos no es un modelo de derechos humanos. La violación sistemática de los derechos de salud, de los de la población bajo el nivel de pobreza, del derecho a la educación, a la alimentación de los estadouidenses, las políticas represivas y brutales contra la emigración, la falta de amparo y atención a los sectores de bajos ingresos, la represión de las minorías, de las personas LGTBIQ+, la restricción de los derechos sindicales, la explotación y represión de los pueblos y culturas originarias, las brechas de igualdad y la discriminación de género, el racismo y la discriminación contra los afro-estadounidenses, la brutalidad policial y las más de mil muertes en el año 2021 de personas por disparos de la policía. Es el país de la explotación laboral en las cárceles privadas, la violencia y las armas de fuego, la represión del aborto y de los derechos de salud reproductiva; es el gobierno de las guerras, las cárceles secretas, los secuestros, las ejecuciones extrajudiciales y el uso de la tortura.
Es el único que no es parte de la Convención de Derechos del Niño. Según la Organización de Defensa de los Niños en 2019, más de 10 millones de niños estadounidenses, el 14%, vivían en la pobreza, casi la mitad de ellos en extrema pobreza. El 71% de esos niños son afro-descendientes. 4,4 millones de niños sin atención ni seguro médico. Según la institución estadounidense Jóvenes Condenados a Cadena Perpetua sin Libertad Condicional y el Centro de Justicia Juvenil, hay ahora en Estados Unidos 2600 presos cumpliendo sanciones de privación de libertad de por vida desde que eran menores de edad. Según el estadounidense Fondo para la Defensa de los Niños, hay 10 mil menores de 18 años de edad en cárceles de adultos. La Unión Americana para las Libertades Civiles estadounidense, reporta que hay 60 mil personas privadas de libertad en Estados Unidos por debajo de 18 años. En el año 2021, y como promedio en los anteriores, se han producido entre 600 mil y 700 mil detenciones de menores en Estados Unidos, por año, según el Fondo de Defensa de los Niños.
Poco podrá exhibir el gobierno de los Estados Unidos en la Cumbre de las Américas después de la última campaña y elecciones presidenciales, del asalto al Capitolio, del involucramiento de políticos en la sedición y de la insuperable corrupción de la política.
Seguramente, ustedes se movilizarán en la Cumbre de los Pueblos, también en Los Ángeles, en esos mismos días de junio.
Otra batalla, con seguridad, será la Cumbre de la Paz, en Europa, en los días finales de junio, frente a la Cumbre guerrerista de la OTAN.
Nos reuniremos en el Foro de Sao Paulo, también en ese período. No nos faltarán causas que defender, luchas que librar ni victorias que conquistar.
En Cuba cambiaremos todo lo que deba ser cambiado, como pidió el Comandante en Jefe Fidel y seremos siempre leales a su ejemplo y legado, dentro de esta Revolución socialista, siempre “de los humildes, con los humildes y para los humildes”.
Siempre fieles a las enseñanzas del General de Ejército Raúl Castro.
Siempre junto a nuestro pueblo, estrechamente unidos en nuestro Partido Comunista de Cuba, con el liderazgo de nuestro Presidente Díaz-Canel.
¡Hasta la victoria siempre!
¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!
(Tomado de Cubaminrex)