Palabras de Karla Santana Rodríguez, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria. Autor: Estudios Revolución Publicado: 28/01/2022 | 12:23 am
General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República;
Comandante José Ramón Machado Ventura;
Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez;
Comandante José Ramón Balaguer;
Miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba;
A la juventud cubana, a mis compañeros de la FEU y al pueblo de Cuba:
Emociona regresar a esta Escalinata cómplice de la épica de nuestra historia. En este rencuentro de luces martianas cabe la felicidad tremenda de ir venciendo proezas. Ya vamos regresando a nuestras aulas, a nuestros trabajos y no sabíamos con tal certeza como Martí que la noción del bien flota sobre todo, hasta que convertimos estos casi dos años en una oportunidad para crecer desde lo humano.
Muchos afortunados podemos recordar este periplo que ha sido el duelo contra la pandemia como una victoria más de la solidaridad, del sacrificio; de la emancipación soberana que vacunó la esperanza; podremos recordar la responsabilidad por y con el barrio, cultivando la necesidad de involucrarnos en la transformación de la realidad.
Asistimos a un país enraizado en el pueblo, que crece defendiendo su identidad de pueblo, que reinventa soluciones a problemas inmensos siempre con la gente, que ha procurado que la vida cotidiana de cada persona sea parte edificadora del proyecto que se erige de los símbolos creadores de autoestima popular por todos lados, de epopeyas por venir.
A esta generación, la del Centenario de la FEU, que como en mística complicidad fraguada por la historia desciende esta escalinata testigo también de aquella centenaria generación que llenó de luz el recuerdo del Apóstol; a esta generación, solo puedo decirles: Sintamos orgullo de amar la Revolución, como Mella a Tina, amemos esta obra popular, seria y tempestuosamente, como algo definitivo.
A esa generación de jóvenes que entendemos en el proyecto de la Patria un universo de justicia mayor que cualquier otro que nos presenta el capitalismo, les convido a creer en el futuro; que nos inspire la conquista quijotesca de la utopía. En el empeño, nos tocará ser consecuentes con esta hora que nos ha tocado soñar; en ese poder de emprender y transformar habrá que sumar a todas y todos.
Nos tocará ser más sacrificados, hacer doctrina de la honestidad, ser impulsores de las causas justas y formar virtudes; como Roa, tendremos que ser los verdaderos subversivos, y llegar con un proyecto de hombre guevariano que crea en la voluntad humana como la fuerza condicionada que transforma la realidad. Habremos de ir contra la desidia, generar espacios de pensamiento crítico y colectivo, y organizar la buena voluntad.
Esta noche llegamos con sentimientos que pretenden explotar en el lado izquierdo del pecho y venimos a sembrar esperanza por un porvenir inédito. Queremos y debemos transformar la sociedad, y será, en clave de equidad, de democracia socialista, de poder popular, de inclusión, en clave de mujer, de negro, de obrero, de barrio, de conciencia humilde.
En este año centenario, convoco a mis amigos, a los que sueñan, a los necios y los imprescindibles, a los militantes de la vida que llevan encendida su juventud, a realizar, con la responsabilidad de estar donde el deber, nuestro 10mo. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria y hacer de la organización un proyecto que se levante como verdadera articulación estudiantil.
Encendamos nuestras antorchas y marchemos con la certera guía del Apóstol y de Fidel, confiados de que el camino será de Patria o Muerte. ¡Hasta la victoria, siempre!