Hasta el presente, en Cuba, han sido vacunados con las Soberanas 02 y la Plus. Autor: Roberto Suárez Piñón Publicado: 16/11/2021 | 11:22 pm
Hasta el presente, en Cuba, han sido vacunados con las Soberanas 02 y la Plus, aproximadamente 1,8 millones de niños, niñas y adolescentes —con edades comprendidas entre los dos y 18 años de edad—; y no se ha reportado algún evento adverso, grave, relacionado con tal procedimiento.
La afirmación fue hecha este martes, desde el Palacio de la Revolución, por la Doctora en Ciencias Dagmar García Rivera, directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, durante la reunión que sucede semanalmente entre la dirección del país y los científicos y expertos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento a la COVID-19.
En el encuentro que estuvo encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, la Doctora Dagmar informó que en estos momentos el Instituto está enfrascado en la evaluación del impacto que ha tenido la vacunación.
«Obviamente —apuntó—, la evaluación es una variable que hay que seguir en el tiempo. Ahora estamos evaluando qué ha pasado después de dos dosis; y continuaremos evaluando qué ha pasado después de la tercera».
La intervención de la Doctora en Ciencias versó sobre la actualización de los resultados del Ensayo Clínico de Soberana-Pediatría. Sobre su afirmación acerca de que no se constatara algún evento adverso, grave, el Jefe de Estado destacó que tal resultado, con todas las pruebas realizadas, «es extraordinario» y «demuestra que hay una seguridad en las vacunas cubanas».
García Rivera recordó que el pasado 14 de junio comenzó el ensayo clínico de Soberana-Pediatría Fases I-II, con 350 niños de entre tres y 18 años de edad. Acotó que tal proceso tuvo como escenario clínico principal al hospital pediátrico docente Juan Manuel Márquez, y que contó adicionalmente, para la fase II, con los policlínicos docentes 5 de Septiembre, del municipio capitalino de Playa y el Carlos Juan Finlay, de Marianao.
La científica resaltó la combinación que se produjo de una etapa en escenario de hospital, con otra de ensayo clínico en la comunidad. En ambos espacios, comentó, se lograron excelentes desempeños. En términos de seguridad, detalló, el único evento adverso con una frecuencia superior al diez por ciento consistió en un dolor local, «normal para estas vacunas»; y el «resto de los elementos adversos» tuvieron una «frecuencia de aparición muy baja, inferior al cinco por ciento».
Resultó alentadora, según explicó la Doctora en Ciencias, la respuesta inmune observada en el grupo poblacional que ha sido objeto de estudio. Sobre la importancia de vacunar a los niños convalecientes de la COVID-19, afirmó que, al administrarles la dosis vacunal, en ellos se logró un nivel de inmunidad superior a la que había causado en ellos la infección por el nuevo coronavirus.
En sentido general, el ensayo clínico arrojó muy buenos resultados. Y con ellos, recordó la Doctora en Ciencias, se obtuvo el autorizo de uso de emergencia para la Soberana 02, y después para la Soberana Plus. «El 5 de septiembre, dijo, comenzó la campaña masiva de vacunación de los niños en población pediátrica, entre dos y 18 años de edad».
Dagmar comentó que el ensayo clínico con Soberana Plus en niños convalecientes está terminado: «Estamos trabajando intensamente en la elaboración del informe final y en el procesamiento de todos los resultados. Ese es el espacio de vacunación que nos está quedando por cubrir en el país: los niños que son convalecientes de la COVID-19».
La Dra. Lissette López González, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública (Minsap), dijo que el impacto que ha tenido la vacunación en los niños, niñas y los adolescentes, ha sido contundente y sostenido, fundamentalmente en el tema de la severidad.
«Nosotros —razonó— hemos disminuido de manera sostenible el nivel de casos activos. (…) Pero el mayor impacto, y el mayor regocijo que tenemos los pediatras en los cuidados intensivos, es la caída brusca y sostenida del número de niños en estados grave y crítico».
En otro momento la especialista expresó: «Sin análisis desde el punto de vista matemático, sin todavía tener lo que corresponde demostrar a los organismos científicos, el ojo clínico que acompaña a la asistencia sanitaria nos permite decir que obviamente estamos en el camino correcto; que la vacuna en la edad pediátrica ha sido un regalo para toda la niñez y la adolescencia de nuestro país; y esto no es un hecho aislado de una terapia intensiva».
En la reunión, el Doctor en Ciencias Raydel Montesino Perurena, rector de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), presentó el Certificado cubano (digital) de Vacunación.
La propuesta, cuya solución técnica ha sido desarrollada en la UCI, y que es fruto de un trabajo conjunto con el Minsap, será un documento de evidencia, según explicó el profesor, de que el portador está vacunado contra la COVID-19, tiene resultado negativo a un test SARS-CoV-2, o está recuperado si contrajo la enfermedad.
Sobre esa versión digital nacida en la Isla y que resulta compatible con la que poseen decenas de naciones, Díaz-Canel mostró especial interés por los pasos que quedan por delante para convertir el Certificado en una herramienta útil y que forme parte real de la sociedad.
Los números de una epidemia que no termina
La semana recién concluida habla de una realidad epidemiológica en Cuba que ha seguido mejorando. Así lo afirmó en la reunión de científicos y expertos el Dr.C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, quien además dijo que provincias como las de Sancti Spíritus, Camagüey, Holguín, y Las Tunas, «tienen el mayor peso de los casos confirmados que aparecen».
Por otra parte el número de fallecidos —mostró el matemático— «ha disminuido tremendamente». Y en cuanto a la dispersión de la epidemia, acotó que «es grande, porque en casi todas las provincias han aparecido casos; por lo tanto la transmisión no ha cesado».
Guinovart insistió en que «todavía la epidemia no ha acabado» y que desde ahora y hasta mediados de diciembre podrían aparecer otros 6 000 casos confirmados. Es una situación, alertó, que sumada a la del arribo de posibles casos por los aeropuertos obliga a seguir cumpliendo con las medidas sanitarias.
«Lo que queremos, resaltó, es que las medidas epidemiológicas no se olviden en medio de esta apertura que se está haciendo en el país de todas las actividades docentes, de las actividades laborales, y también de las actividades turísticas».
La situación es muy favorable para nuestro país, lo que se espera para las próximas semanas es que se mantenga esa tendencia al descenso en el número de casos confirmados y de hospitalizados; pero es necesario recordar que todavía las medidas se deben mantener por un tiempo, declaró el profesor.
En el mismo tono de que los cubanos no se descuidan ante una epidemia que ha sido devastadora, transcurrió seguidamente la reunión del grupo de trabajo temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, la cual también fue encabezada por el Presidente Díaz-Canel, y por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz. A través de videoconferencia las autoridades de todas las provincias y del municipio especial de Isla de la Juventud informaron a la dirección del país acerca de la situación epidemiológica.