Proclamación de Isla de la Juventud el 2 de agosto de 1978. Autor: Archivo de JR Publicado: 02/08/2021 | 08:04 pm
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Cuando a Isla de Pinos se le cambió el nombre por el de Isla de la Juventud, largas jornadas de trabajo, esfuerzo y transformaciones antecedieron al suceso. Demostrar que aquellos jóvenes merecían ese reconocimiento fue el reto que les planteó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz once años antes, y lo lograron.
Hoy, a 43 años de la proclamación, todavía arde en aquellos corazones la llama que calentó sus sueños juveniles, legado que las nuevas generaciones abrazan y dignifican.
Durante la inauguración de la presa Vietnam Heroico, el 12 de agosto de 1967, Fidel convocó a la juventud de la entonces Isla de Pinos a revolucionar no solo la naturaleza, sino también las mentes: «…tienen delante la posibilidad de hacer suya esta isla. Y si nuestros jóvenes están en esa actitud, podemos provisionalmente llamarla Isla de la Juventud (…) en prueba de la confianza que realmente tenemos de que nuestros jóvenes serán acreedores al derecho —ya no provisional sino definitivo— de llamar a esta región de nuestro país Isla de la Juventud».
Los resultados no se hicieron esperar, y el 2 de agosto de 1978 se cambió oficialmente el nombre. Entonces Raúl Roa, en su condición de vicepresidente de la Asamblea Nacional, al proclamar el cambio bautizaba también el sueño de aquellos cientos de jóvenes que vinieron a esta ínsula para acelerar los programas de desarrollo atrasados por el devastador huracán Alma (1966).
Aquel grupo acudió al llamado de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), organización que hoy convoca de nuevo a sus bisoños para reverdecer laureles, como lo hicieron aquellos jóvenes de la década del 60.
Lissette González Almésigas, actual primera secretaria del comité municipal de la UJC, subrayó que «es nuestro deber dignificar el nombre de este territorio, sobretodo en el contexto actual que viven Cuba y la Revolución, y ser fieles al legado de aquellos que lograron proclamar la entonces Isla de Pinos como Isla de la Juventud».
Y así lo hacen. Las nuevas generaciones de pineros lo demuestran en estos tiempos de COVID-19 con el apoyo al orden público, el ahorro energético y desde el surco en la recuperación económica, donde hacen Revolución.
No les ha faltado arrojo, compromiso, voluntad, responsabilidad y optimismo para continuar defendiendo la Patria desde la cultura, la Salud, la defensa, y lo hacen en las redes sociales como en la comunidad y el barrio, porque es una generación que late al ritmo de los corazones de aquellos eternos jóvenes que renombraron esta ínsula.
La juventud pinera apoya la producción de alimentos, tarea fundamental para la sostenibilidad económica del territorio.
Desde la cultura, la UJC en Isla de la Juventud contribuye a la recreación sana en las comunidades rurales.
Los jóvenes pineros son vanguardia en la defensa de la Patria en medio de la invasión mediática contra la Revolución cubana.
Fotos: Cortesía de la UJC pinera