CIENFUEGOS.— Mientras otros siguen el camino del odio, alimentan las mentiras y observan impávidos la lucha de estos 16 meses de pandemia en Cuba, Cienfuegos da una muestra de amor irrigado por sus jóvenes.
En el periodo más intenso de la COVID-19 en la Perla del Sur, su casa de altos estudios convoca a la comunidad universitaria y a todo el que sienta como propio el dolor de otro cubano, a realizar donaciones para el pueblo de Matanzas.
«Hemos visto cuánto han aumentado los casos, y su dispersión por todo el país. Y estamos sufriendo también la compleja situación de esa provincia», expresó Jorge Misas Hernández, Secretario del Comité de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la UCF.
Cada pedacito del que se despojan al centro sur de la isla, demuestra que ni Matanzas, ni nadie en Cuba está solo. Nasobucos, desinfectantes, productos de aseo, guantes, medicamentos y otros conforman esta ayuda material que, sobre todo, lleva mucho corazón.
«Todo lo que podamos aportar vale. Un jabón, un nasobuco que hagan nuestras abuelas, cualquier medicamento, son un granito de arena para suplir el déficit de insumos. Contamos con los cienfuegueros», expresó Misas Hernández, desde el centro de aislamiento de la sede pedagógica Conrado Benítez, al cuidado de los jóvenes universitarios desde el pasado mes de marzo.