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Cuba ha trabajado por garantizar la mejor atención posible a sus pacientes. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 13/07/2021 | 03:01 am
El país establece con precisión sus prioridades, decide centavo a centavo dónde se ponen los recursos, pensando en la población, protegiendo a los más vulnerables. Lo que no hay es porque no es posible respaldarlo. Aún con las insuficiencias que tenemos, la situación del país tiene su causa fundamental en el bloqueo.
La afirmación la hizo este lunes Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, al intervenir en la comparecencia en la televisión y la radio cubana, quien añadió que «la pandemia lleva 16 meses, el bloqueo lleva más de 60 años».
En su intervención, ratificó que Cuba sigue trabajando para continuar priorizando los gastos vinculados al enfrentamiento a la COVID-19, la canasta familiar normada, los determinados niveles de oferta de productos básicos en pesos cubanos y el combustible para la generación de electricidad.
Durante estos 16 meses ha existido una disminución de ingresos y un incremento de gastos adicionales, pues «la situación de la pandemia no la tenía incluida nadie en su plan», aseguró Gil Fernández. Y detalló que en 2020, solo en reactivos, equipos médicos, medios de protección, material gastable y medicamentos, el país invirtió 102 millones de dólares no previstos en el plan y hasta el cierre del primer semestre del actual año se han gastado 82 millones de dólares.
A consecuencia del bloqueo, añadió, hemos tenido problemas para encontrar proveedores que nos vendan estos insumos médicos. Precisó que el acceso a estas tecnologías en ocasiones ha sido a precios superiores a los del mercado internacional, «inconvenientes que padece un país como el nuestro debido a esta política del Gobierno norteamericano».
Gil Fernández contabilizó que en 2020 y lo que va de 2021, el país ha tenido que invertir 184 millones de dólares. «Hay población en hospitales, centros de aislamiento, por lo que existen gastos en vestuario, lencería, alimentos, agua, electricidad y limpieza».
Explicó que los gastos de importación alcanzan cifras cercanas a los 200 millones de dólares. «Si en 2021, al cierre del semestre, hemos invertido 82 millones de dólares, vamos a superar la cifra de 2020 de 102 millones. Esto se debe al aumento de la cantidad de casos y mayor cantidad de pacientes atendidos por la situación, por lo que los gastos se han elevado».
El Vice Primer Ministro manifestó que el presupuesto del Estado ha asumido en lo que va de 2021, al cierre de julio, por gastos asociados al enfrentamiento a la pandemia, 5 772 millones de pesos. «No hemos escatimado recursos para enfrentar al nuevo coronavirus en medio de la compleja situación que tiene el país y a nadie se le cobra un centavo», reiteró.
Por dónde va nuestra economía
Al referirse al contexto en que Cuba realiza este esfuerzo, Gil Fernández señaló que en 2020 las fuentes de ingresos en divisas convertibles que tiene el país reportaron 2 413 millones de dólares menos que en 2019 a causa de la pandemia y del bloqueo, que impide la entrada de divisas y limita las exportaciones.
Agregó que la pandemia trajo también una situación excepcional con la disminución del turismo, lo que hace más cruel el bloqueo. «Se siente en la economía, no hay manera que el país pueda mantener los niveles de oferta que había hasta 2019, que ya habían empezado a disminuir porque el bloqueo empezó a arreciar en abril de 2019.
«En 2020 la caída de ingresos del país y la necesidad de enfrentar gastos adicionales, se refleja en un déficit de oferta de productos y en otros sectores y explican una serie de decisiones que, en materia económica, se han tenido que tomar», apuntó.
Gil Fernández significó que sobre esas decisiones no hay todavía total comprensión. Refirió, por ejemplo, a las que tienen que ver con la tiendas en moneda libremente convertible, «un escenario en el que hay que reaccionar para que las divisas que estén entrando en el país se queden dentro y ayuden a financiar la industria nacional.
«Mercados desabastecidos no captan divisas, ni recursos, y tuvimos que dar pasos en esa dirección, que han cumplido parcialmente los objetivos que nos propusimos», señaló el Ministro, quien agregó que no se ha podido cumplir totalmente con ello por el bloqueo. «Porque no hemos podido utilizar el efectivo que hemos recaudado en las tiendas en MLC para financiar como está previsto una parte importante de las ofertas en pesos».
Aun así, dijo, en este primer semestre se han vendido en pesos cubanos más de cien mil toneladas de pollo, aunque «eso no satisface la demanda». Señaló que esto se ha financiado con los escasos recursos que hemos podido captar en las tiendas en MLC y que hemos podido convertir después en importaciones. Pero si hubiéramos podido exportar el efectivo, que impide el bloqueo, la situación fuera diferente».
Otra dato económico brindó el Ministro: en lo que va de 2021 se han ingresado 481 millones de dólares menos que lo contabilizado en el primer semestre de 2020. «Es muy probable que en 2021 tengamos menos ingresos en divisas que los que tuvimos en 2020, a causa de las medidas que impiden nuestras exportaciones y que afectan las importaciones y que están constantemente boicoteando al país».
En este escenario se han gastado 655 millones de dólares para importar alimentos básicos para la población, lo que permitió mantener los productos de la canasta familiar normada (arroz, frijoles, entre otros), «una venta minorista que no satisface la demanda en moneda nacional», acotó.
El titular de Economía y Planificación denunció que en este escenario de limitaciones de divisas, el bloqueo genocida aprovecha la situación de la COVID-19 para tratar de destruir a la Revolución, lo cual afecta directamente al pueblo, aunque la administración norteamericana dice que es al Gobierno».
Generación eléctrica
La producción de alimentos ha estado entre las prioridades del Gobierno cubano. Foto: Roberto Suárez.
En su intervención, el Vice Primer Ministro no dejó de referirse al tema de la generación eléctrica. Comentó que la generación térmica (que utiliza el crudo nacional y por tanto es más barata) ha podido generar 422 gigawatt hora menos de lo previsto en el plan, por averías asociadas a falta de mantenimiento y problemas acumulados.
Detalló que parte de esa generación se ha compensado con los grupos electrógenos de diésel, mucho más caros para el país, y precisó que se ha generado por encima de lo previsto (297 gigawatt hora más con los grupos de diésel) para evitar apagones.
El país ha consumido en el primer semestre del año, 207 000 toneladas de diésel importado para respaldar la generación. En los últimos dos meses, por la situación más crítica que hemos tenido, estamos en el entorno de las 70 000 toneladas de diésel, para respaldar la generación», detalló el Ministro, quien añadió que actualmente, un barco de diésel de 3 000 toneladas cuesta, según los precios del mercado internacional, alrededor de 25 millones de dólares, aseveró.
Gil Fernández subrayó que la prioridad actual de nuestro país: el enfrentamiento a la pandemia, también ha afectado la importación de medicamentos que están asociados a otras enfermedades. «Si no tuviéramos la pandemia la situación fuera otra. Aun teniendo la pandemia, si no tuviéramos el bloqueo, la situación sería otra en la oferta de medicamentos que están en déficit en estos momentos».
Añadió que otras prioridades de la economía son los alimentos básicos para la población, así como el respaldo al combustible para la actividad productiva y para la generación de energía. «En el combustible se han gastado por esas causas en el primer semestre de este año 350 millones de dólares más que lo planificado en el plan».
Impacto del turismo
«No podemos estar de espalda al mundo. La situación del país requiere de los ingresos del turismo, que aunque todavía sea poco, nos está generando más de 200 millones de ingresos en divisa, señaló el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz.
Al referirse a los impactos de este sector, dijo que en 2019 —en medio de las medidas impuestas por el Gobierno de Trump— el país recibió 4,2 millones de turistas. El año pasado, en pleno año de la COVID-19, llegaron a Cuba un millón 80 000 turistas, mientras en los primeros seis meses sólo se ha recibido 122 000 turistas.
«La situación del segundo semestre podría mejorar, pero será un año complicado que sin lugar a dudas impactará en los ingresos del país», aseveró el Jefe de Gobierno, quien refirió también que el turismo ha tenido que enfrentar una situación complicada porque es uno de los sectores que más trabajadores disponibles ha tenido.
Añadió que estos trabajadores han tenido protagonismo en labores de enfrentamiento a la pandemia, incluso en zona roja. Precisó que muchas instalaciones del turismo, casi 30 hoteles y la mayoría de los campismos, están en función de la lucha contra la COVID-19.
El Primer Ministro explicó que el turismo nacional se ha venido potenciado con los años. «Este año nunca renunciamos al verano, incluso el Gobierno aprobó un plan de verano en el cual se empezaron a hacer ofertas y adelantar la venta de paquetes turísticos».
Sin embargo, «la situación en que nos encontramos ha ido posponiendo esto. Se le han dado opciones a las personas que reservaron. Y las instalaciones se han alistando para cuando la situación lo permita.
«El día que veamos que en una operación de turismo o en frontera el riesgo es superior a la capacidad nuestra para controlarlo, no escatimaremos en suspenderla temporalmente. Si hay que cerrar la frontera se cierra. Pero consideramos que tenemos capacidad para esta situación».
Marrero Cruz concluyó su intervención destacando que no debemos aislarnos del mundo. «Cuando uno le cierra la puerta a los turoperadores para recuperarlos puede tardar hasta dos años. La salud de la población será siempre lo primero. Con las medidas recientes aplicadas habrá un mayor control. Los turistas van a permanecer en sus polos con todas las medidas de protocolo». (Con información de Cubadebate)
