Holmeca ya diseñó un banco para pesas, uno de los elementos centrales de esa actividad. Autor: Cortesía de Holmeca Publicado: 01/07/2021 | 07:37 pm
HOLGUÍN.— Previo a la cuarentena, iba a un gimnasio con sus primos. Luego se restringió esa actividad ante la propagación del nuevo coronavirus y hace cinco meses decidió armar uno de esos espacios en casa, al que fue sumándole implementos rústicos.
El joven Rubén David Sierra, concursante de Matemática y Física en su secundaria, quería intercalar fórmulas y teoremas con rutinas de fortalecimiento de pecho y tríceps, espalda, bíceps, piernas, abdomen… Pero no tenía pesas ni barra, y tampoco encontró esos recursos en la red de comercio o en ventas de modo electrónico.
Finalmente sus padres le compraron en la tienda El Níquel un juego de pesas, con barra y soporte, para ejercitarse y distraerse de lunes a viernes, de forma sana y sin riesgo de exposición a la COVID-19. Se trata de un producto seguro y de producción nacional que se abre paso en el mercado criollo.
Por el níquel se empieza
Ojos avizores y urgencias económicas han propiciado en Cuba la flexibilización en el desempeño de las empresas estatales socialistas, empezando por la ampliación de su objeto social.
De esa forma la Empresa Mecánica Héroes del 26 de Julio (Holmeca) «cogió señas» y tanteó las posibilidades de comenzar a fabricar implementos deportivos, y en poco tiempo sus producciones empezaron a comercializarse en la ciudad de Holguín.
«Estos productos, explica Juan Carlos Ricardo, especialista en Gestión Comercial de Holmeca, forman parte del objeto social secundario de nuestra empresa, porque el primario se dirige fundamentalmente a la fabricación de máquinas, implementos agrícolas y piezas de repuesto.
«Se están realizando a partir de determinados inventarios que acumulábamos. En el caso de las pesas (de hierro), son fundidas a partir de chatarra nacional. Las barras llevan acero importado de 30 milímetros de diámetro. Ambas provienen de materiales resistentes y duraderos», afirma.
En el pasado la Empresa Mecánica había incursionado en algunas producciones parecidas para el Inder, lo cual se tomó en cuenta, junto a referentes internacionales que «rastrearon» en internet. Explica Ricardo que han vendido nueve juegos a la empresa TRD (Tiendas Caribe), que los comercializa en su unidad El Níquel.
Estos juegos se componen de una barra de dos metros de longitud (con sistema de sujeción por collarín) y pesas de 2,5 kilos, cinco, seis, ocho, diez y 20, más una base. Pero no es obligatorio comprar el juego completo: el cliente puede adquirir unidades independientes.
Oyaima Córdova, gerente del piso de ventas de El Níquel, acota que nunca habían vendido en dicha instalación esos implementos: «Los clientes piden que sean más asequibles en el precio y de mejor acabado, aspecto este último que seguro irá puliéndose.
«Quizá a partir de esta experiencia en nuestro establecimiento pudieran ofertarse implementos deportivos de Holmeca en otras tiendas TRD del país», considera.
Wilkier Cruz, ingeniero holguinero que se interesó en los juegos de pesas y demás accesorios, considera que «es preciso que el país produzca esos equipos (que se importan en la mayoría de las veces), ya sea destinados a atletas o a la población. A su juicio los precios de las pesas en El Níquel no están en concordancia con la terminación de los productos, que necesitan ser perfeccionados para que sean considerados de alta calidad: «Les falta el recubrimiento de goma, y las soldaduras y la pintura presentan detalles que afectan la estética. Al ofertarse en MLC, urge trabajarlos más», insiste.
A golpe de repeticiones
En Holmeca hay cinco juegos fundidos para llevarlos al proceso de maquinado y darles una terminación idónea. Después podrán situarlos en el área de ensamblaje, donde se completa el acabado y embalaje.
La dirección de la entidad está al tanto de la demanda diaria, buscando dar respuestas acordes. Han proyectado añadir al flujo productivo el forjado, porque mejora calidad y disminuye costos, y andan atareados en el embalaje y el soporte, elementos en los que saben que hay márgenes para ganar en valor agregado.
«En Granma, Las Tunas y La Habana algunos clientes han expresado interés en los juegos de pesas. Además se fundieron unos de 15 kilos que todavía no hemos comercializado, y diseñamos un banco para pesas y otros dos equipos, con vistas a incluirlos en la línea de producción. Queremos segmentar el mercado, y crear una mancuerna que les sea funcional a las mujeres», añade el especialista en Gestión Comercial.
Pensando en perspectiva, el jefe técnico Juan Cardet apunta: «Los tres diseños en fase de prototipo se encuentran pendientes de construcción, prueba y posible aval del usuario. Dos de estos están destinados a los llamados gimnasios biosaludables, pues basándonos en los de tipología china le fabricamos uno al Inder.
«A la ciudad de Holguín le entregamos dos grupos de implementos rústicos para hacer paralelas, barras, saltar y otros ejercicios. Esos se ubicaron en consejos populares. Podemos incluso diseñar un hércules, atendiendo a la factibilidad y la disponibilidad tecnológica y de material», precisó.
Una barra cuesta en el exterior entre 150 y 200 dólares. Un vistazo en internet descubre los altos precios de cualquier implemento de fisiculturismo o deportivo de esa naturaleza en todas las latitudes. La dinámica del mercado indica que los provenientes de la industria criolla serían más baratos (tanto en costo de producción como de venta) si además se recurre a materias primas cubanas, valiéndose de excedentes y dejaciones de productos e inventarios.
Al menos acaba de darse un paso estimable en Holguín en lo que se pretende que sea algo firme: encadenar las fuerzas productivas cubanas y el comercio, y potenciar el rol de las empresas estatales socialistas como protagonistas de la economía, las cuales, alertó recientemente el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, necesitan terminar de estremecerse, ya que todavía no aprovechan todas las medidas y facultades que les han otorgado.
Falta dar el recorrido al ritmo del alza en la calidad de cada renglón, cuyo fortalecimiento lleva tantas repeticiones como la puesta en forma de tríceps y bíceps de cualquier entusiasta fisicultor.
Rubén David Sierra incorporó a su rutina física diaria el ejercicio con pesas. Foto: Nelson Rodríguez Roque
Los implementos deportivos de fabricación nacional pueden ocupar su puesto en la red de comercio.