La segunda secretaria de la UJC, Aylín Álvarez García, compartió anoche con trabajadores del níquel en Moa. Autor: Yuniel Labacena Romero Publicado: 04/04/2021 | 01:03 am
Este domingo Cuba amanece celebrando oficialmente los aniversarios 59 de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y 60 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), y desde bien temprano más de 12 000 de sus hijos dan su aporte al desarrollo del país en una masiva jornada de trabajo productivo.
Esa contribución a la batalla económica que libramos es una de las muchas maneras de festejar este 4 de abril, sobre todo en labores encaminadas a la campaña de frío de la papa, la zafra azucarera y la atención a cultivos varios.
Aunque todas las provincias suman esfuerzos, sede especial de esta iniciativa es la provincia de Granma, donde ambas organizaciones desarrollan un amplio programa de actividades desde ayer, que incluyó la entrega de la Bandera de Honor de la UJC a colectivos destacados como la Facultad de Ciencias Médicas de Bayamo Doctor Efraín Benítez Pompa, con cinco años de resultados meritorios en el trabajo orgánico de sus estructuras de base y con un loable enfrentamiento a la COVID-19.
«Este reconocimiento tiene que traducirse en más trabajo, consagración, amor y apoyo a la Revolución, y en seguir siendo una vanguardia que aglutine y movilice con convicción su fuerza joven», afirmó Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la UJC, al intercambiar con los jóvenes que recibieron el galardón en nombre de sus compañeros.
Y porque la fiesta del 4 de abril también es de trabajo, el Buró Nacional de la UJC esperó el nuevo aniversario en importantes enclaves de la producción y los servicios que no detienen su marcha: centros científicos, centrales azucareros, hospitales, panaderías, centros de aislamiento y zonas rojas de instalaciones que enfrentan la pandemia.
Aylín Álvarez García, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, compartió con trabajadores de las fábricas niquelíferas Ernesto Che Gevara y Pedro Soto Alba, en el municipio de Moa.
«A ustedes, y a quienes no se detienen en ninguna trinchera de siempre, ya sea en el estudio, el trabajo o la defensa, los felicito y los invito a seguir demostrando que sobre nuestros hombros se puede depositar cualquier tarea o misión, por dura que sea. Este es nuestro tiempo de aportar y participar conscientemente», dijo a la juventud moense.
En Holguín, Álvarez García entregó la Bandera de Honor de la UJC al colectivo de la empresa Castor (Constructora de Obras de Ingeniería ECOI 16), que participa en la construcción de la presa Levisa, una de las obras asociadas a la continuación del trasvase este-oeste.
Al amparo del amor
Niños y adolescentes tuvieron también un sábado muy movido para celebrar las seis décadas de la organización pioneril. Especiales momentos fueron compartidos en hogares de niños sin amparo familiar, como el de Punta de Plancha, en el poblado santiaguero de Boniato, que se vistió de colores y alegría con el acompañamiento de Rosa María Ramírez Montero, presidenta de la OPJM, quien transmitió a los anfitriones «el cariño y la alegría, de quienes trabajamos por su formación».
La antesala del aniversario pioneril, a pesar de la COVID-19 y sus molestas influencias, fue de sueños cumplidos y certezas altas, lo cual sirve para reafirmar que en Cuba la infancia es y seguirá siendo lo primero, propósito que será reiterado este domingo en el acto central por la efeméride, que tendrá por sede la ciudad de Las Tunas.