Familiares de las víctimas del crimen de Barbados rindieron su tributo en la necrópolis de Colón. Autor: ACN Publicado: 06/10/2020 | 11:41 pm
A los mártires de Barbados y a todas las víctimas del terrorismo de Estado contra Cuba rindió su pueblo tributo, este martes 6 de octubre, a 44 años del sabotaje a una nave de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo y sin sobrevivientes de la explosión en pleno vuelo.
Según despacho de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, y de los Consejos de Estado y de Ministros acompañaron el homenaje, que tuvo como principal escenario el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en la necrópolis Cristóbal Colón.
La COVID-19 impidió realizar esta vez la tradicional peregrinación popular al lugar donde descansan los restos hallados entonces en el mar frente a las costas de Barbados, de los pasajeros y tripulantes de la nave siniestrada, un DC-8, que el 6 de octubre de 1976 cubría el vuelo 455 de Cubana rumbo a Jamaica y con destino a La Habana.
Allí se reunieron, sin embargo, familiares de las víctimas de aquel crimen, uno de los peores y más abominables actos de terrorismo de Estado perpetrados contra el pueblo de Cuba con el apoyo, la complicidad y el amparo del Gobierno de EE. UU. en un vano intento de sembrar el pánico, la inestabilidad política y cumplir su sueño dorado de destruir la Revolución.
Entre las decenas de participantes en el homenaje también se encontraban trabajadores de la Aviación Civil y del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación y representantes de la joven generación, que depositaron flores y cantaron por esos muertos que viven hoy más que nunca el Himno de Bayamo.
María Rojo Álvarez, la mayor de los tres hijos de Jesús Rojo Quintana, funcionario de Cubana de Aviación que perdió la vida en el atentado, declaró a la ACN que cada 6 de octubre es un recordatorio a los cubanos de a qué extremos pueden llegar el odio de un imperio genocida y el servilismo y la maldad de sus mercenarios y secuaces.
Recuerdo como si fuera hoy la despedida de duelo en la Plaza, más de un millón de almas sobrecogidas por un dolor idéntico al nuestro, las palabras de Fidel como expresión de ese sentimiento.
Tenía diez años entonces y 44 años después duele lo mismo, la herida continúa abierta y seguimos exigiendo justicia para nuestros seres queridos y para todas las víctimas del terrorismo contra Cuba, enfatizó.