Juliette Massip Autor: Cortesía de la entrevistada Publicado: 13/07/2020 | 10:53 am
El 19 de junio fue un día bastante común, lo común que puede ser la vida en medio de una pandemia. Se confirmaron cuatro nuevos pacientes positivos a la COVID-19, el doctor Francisco Durán brindó su parte diario y Haydée Massip nos cuenta sobre sus experiencias en el hospital Salvador Allende: las imágenes y sonidos predominantes, el ritmo que adoptó su vida.
«Sentir las ambulancias correr o el sonido del carro de los medicamentos por el pasillo. Esos son sonidos que no me que no voy a olvidar. Después de las nueve de la noche de la noche todos los días se bajaba una ambulancia y podrían llegar seis u ocho pacientes todos juntos. Podría llegar de repente también otra ambulancia seguida de esa con un paciente encamado», así dice Haydée Massip.
Su historia inició el 25 de mayo. Haydée entraba al Hospital Salvador Allende, más conocido como la Covadonga. Arrastraba consigo nervios, preocupaciones, deseos de ayudar, todos mezclados. No estaba sola. Juliette Massip le acompañaba. Juliette es doctora y tía de Haydée. Se preocupaba. Su sobrina ni siquiera se había graduado.
(Escuche la historia de estudiantes de Medicina durante sus pesquisas).
«A veces uno tiende a pensar que quienes nos brindamos a trabajar son valientes, quiero quitarme ese cartel. Sí me interesaba por supuesto luchar contra esa enfermedad pero fui para ayudar a mi sobrina porque no quería que se quedara sola. Si ya después me metí en la aventura y en la zona roja, fue algo poco más al azar».
Juliette Massip confirma una imagen compartida: son héroes y heroínas de batas blancas y pulcras intenciones. Pero aún en medio de la pureza, del estudio y el sacrificio, son seres humanos que necesitan alimentar el cuerpo y cuando están lejos extrañan su familia, hogar y comodidades. Detrás del mito y la hazaña, hay una persona.
De eso se trata este podcast, de los miedos, preocupaciones, alegrías de estas dos mujeres valientes, de las rutinas, los sonidos, imágenes que les acompañaron, en definitiva, la forma que adoptó su vida durante 14 días.
¡Escúchalas!