La madre Zunzún disfruta la tranquilidad del lugar Autor: Hugo García Publicado: 16/04/2020 | 04:07 pm
MATANZAS.— El nuevo coronavirus se ha encargado de enmudecer las instalaciones turísticas en todo el mundo y tal parece que eso beneficia a algunos huéspedes inusuales. Hoy, los únicos clientes del hotel Tuxpan, en Varadero, agradecen la tranquilidad que impera en esa instalación de la cadena Cubanacán.
Esta es la historia de una familia de colibríes que decidió anidar en ese centro turístico. Los dos pichones duermen a «ala suelta» sin que nadie los moleste: solo su mamá se acerca para alimentarlos.
Los bafles para el audio enmudecieron y no hay voces en varios idiomas para elogiar este regalo de la naturaleza, ni flashes de celulares o cámaras digitales que los importunen con su resplandor a toda hora.
El diminuto nido, envidia de cualquier artesano, fue concebido en la hoja de una areca ornamental sembrada en una vasija de barro. Lejos de las 233 habitaciones de la edificación, categoría Cuatro estrellas.
A menos de un metro de altura desde el suelo, es fácil observar el nido y sus dos pichones, aún desamparados de plumaje, bien unidos para mantener el calor mientras la madre liba el néctar de la variada flora de la jardinería que rodea el hotel.
El amigo Danilo De Lara, dependiente del bar de la piscina, valora que tal vez sean clientes reincidentes, pues todos los años una pareja de colibríes anida en áreas del hotel y se convierten en una atracción adicional para los turistas.
«El nido está en una planta ornamental ubicada en la plaza mexicana, área techada con cristales, muy cerca del lobby, a un metro de la escalera para entrar a la discoteca y al restaurante», nos describe Danilo.
«Muchos en el hotel comentan que la hembra adulta que se ve ahora podría ser de la misma pareja, pero eso sí que no se puede demostrar…», opina él.
«En estos días en que el hotel permanece vacío, nadie se acerca al nido. Solo hemos llegado hasta una distancia prudencial, para no asustar a la mamá, la única que se ha visto volar por los alrededores. Así pudimos fotografiar desde el primer huevo hasta ahora», señala.
Estas son curiosidades que la naturaleza regala, aún en medio de las circunstancias actuales, como advirtiéndonos que miremos nuestro entorno, nuestra flora y fauna, y aprendamos de ella a preservar la vida.
Una familia Maravilla
La familia del Colibrí cuenta con más de 300 especies, propias del continente americano. Son conocidos por su rápido vuelo y el zumbido que producen sus potentes y rápidos aleteos. Habitan en toda América, desde Alaska hasta la Patagonia, y en especial en la zona tropical. Los que viven en las regiones frías emigran en invierno.
Los colibríes forman la familia Troquílidos, orden Apodiformes. Dentro del este grupo se encuentra también el pájaro mosca o zunzuncito, ave endémica de nuestra isla, considerada la más pequeña del mundo, pues de adulto mide entre cinco y 6,3 milímetros. Muchas personas creen haberlo visto en diversos lugares del archipiélago cuando en realidad lo que han visto es al zunzún común, porque el zunzuncito está confinado a regiones bien definidas del Cabo de San Antonio y la Ciénaga de Zapata.