Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Un comité de base bien pegado a la vida

Hacer, comunicar y andar cerca del pueblo son misiones de la Juventud, como se apreció en la asamblea municipal de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas de Ciego de Ávila

Autor:

Luis Raúl Vázquez Muñoz

CIEGO DE ÁVILA.— Antes de entrar en materia, digamos algo. Si fuéramos a dar una puntuación, a la asamblea de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) del municipio de Ciego de Ávila habría que darle cinco puntos. La calificación, aclarémoslo, no sería solo por la madurez de los planteamientos, sino por hacer pedacitos una tendencia muy criticada a tener plenarios tan ordenaditos y correctos que terminaban por ahuyentar la vida.

Por suerte, el «síndrome de los estiramientos» se polvoreó con la cascarilla de la felicidad y la irreverencia, que, contrario a lo que se pudiera pensar, no están divorciados de la seriedad, el compromiso y la responsabilidad para analizar situaciones complejas.

Porque los bailes, las consignas, los aplausos en las intervenciones que conmovieron y, sobre todo, los saltos al final del encuentro al estribillo de la canción Gallo de pelea, no fueron impedimento para señalar lo negativo y hacer propuestas de en qué debe trabajar la UJC.

Yined González Rodríguez, profesora de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, enfatizó en una verdad que en ocasiones se dice mucho en palabras, pero se olvida en los actos. Y es que la Juventud Comunista no es solo una organización para su membresía, sino también para aquellos que no son militantes.

«Esos jóvenes —dijo— son muy importantes, y todo lo que se haga desde la UJC debe ser pensando en ellos sin perder, por supuesto, el carácter de vanguardia política. Tenemos que incorporarlos a nuestras actividades porque ellos son parte de la juventud cubana, hay que dialogar y hacerlo también implica saber escuchar».

El tema de la proyección de la UJC en la sociedad generó no pocos comentarios; como el de Ernesto, joven secretario de la unidad empresarial de base Frutales Sur, quien llamó a acercarse a los jóvenes no militantes del sector productivo e incentivar su entrada a las filas. «Si son pocos los que lo hacen y son buenos —dijo—, está bien. Seguimos haciendo porque lo que no puede suceder es que nos quedemos sin hacer nada».

En ocasiones se dice que los jóvenes no quieren ser militantes; pero la misma vida se encarga de desmentir esa afirmación. Así lo señaló Héctor Paz Saavedra, nuevo secretario general del Comité UJC de la Aduana en Ciego de Ávila. En esa entidad hacía unos años solo 12 muchachos eran militantes a pesar de que el 80 por ciento de la fuerza laboral son jóvenes. Hoy, la militancia suma 80 miembros en la Aduana avileña y recientemente recibieron la Bandera de Honor de la UJC.

«Esos resultados no cayeron del cielo; detrás de estos está el trabajo con cada persona, el reconocimiento al desempeño de cada compañero, las visitas a lugares históricos en los que también participan los que no son militantes, pero que han podido ver a una organización pegada a ellos», explicó Héctor.

Sin embargo, en el encuentro, al que asistió Carlos Luis Garrido Pérez, primer secretario del Comité Provincial del Partido, los delegados se pronunciaron por otro tema: el de la comunicación. Mucho se podrá hacer, pero si los demás no lo conocen, el esfuerzo corre el peligro de quedar recluido en un grupo reducido.

Por eso hay que volcarse a las redes sociales, como señalaron varios delegados, entre ellos Katia Díaz Álvarez, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en la Universidad de Ciego de Ávila, y la doctora Sucel Alonso Arencibia, de la Dirección Provincial de Salud.

Katia Díaz lo decía: «En ocasiones se ve a las redes sociales como un peligro, pero estas son una gran oportunidad de darnos a conocer, de apoyar la causa de otros pueblos como el de Bolivia. Tenemos que estar en las redes; debemos hacer visible lo que hacemos. Las redes no son de la Ley Torricelli o la Helms-Burton».

Precisamente, uno de los acuerdos de la asamblea, en la que se ratificó a Yulianky Godínez García en el cargo de primer secretario del Comité Municipal de la UJC, fue el de aprovechar el talento de las universidades y desarrollar aplicaciones propias que eviten los bloqueos temporales desde afuera, como ha ocurrido con distintas cuentas de medios de prensa y personalidades cubanas.

Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, expresó que la participación en las redes sociales pasa por la preparación constante que deben tener los jóvenes. «Ese es un tema que se repite todos los años y debe ser así porque la preparación política y, en este caso, el saber participar en las redes sociales es constante».

Por su parte, Ernesto Corvo, funcionario del Comité Central del Partido, se refirió a que la UJC no puede estar despegada de la vida y su prioridad es impulsar la economía. «No podemos estar de espaldas a las realidades —señaló—. Hay que incorporarse a todo lo que el Gobierno está impulsando.

«Si una madre tiene un subsidio para construir su casa, ¿qué impide a un comité de base ayudar a esa compañera a acarrear los materiales, por ejemplo? Nada. Por eso, la Juventud tiene que salir a la calle. Nos tienen que ver. Nuestra alegría tiene que ser visible. Los comités de base tienen que estar pegados a la gente porque esa es su misión: buscar la felicidad del pueblo».

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