CAMAJUANÍ, Villa Clara.—El concepto de asumir cada cual su responsabilidad haciendo lo mejor individualmente desde su profesión o oficio, reflejó, cabalmente, la necesidad imperiosa de realizar en la concreta lo adecuado, que suele definirse muy bien en las palabras, pero resulta escurridizo a la hora de la ponerlo en la práctica en el ámbito laboral o estudiantil.
La mirada sobre esa verdad brotó cristalina en Asamblea de Balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas en este municipio, que desmenuzó también con perspicaz análisis a ese modernísimo Caballo de Troya, que cabalga en las redes sociales, para la subversión imperial contra nuestro país.
Pero primero voy a narrar lo dicho sobre las cuestiones que laceran el aporte de la militancia como el inadecuado funcionamiento de la UJC, porque debe haber buena vida interna para la externa.
La delegada Adriana Leyva, del sector de la salud, calificó aun de débil ese particularidad, lo cual limita su influencia para compulsar el protagonismos de las militantes y su influencia en el resto de los jóvenes.
Esa realidad influye en el crecimiento de la militancia y las estructuras de base en el municipio que cuenta con 1 200 militantes, agrupados en 127 organizaciones de base, a pesar de tener mayores potenciales para incrementar sus filas.
Sobre el particular, Yenisey Cruz Carreño, segunda secretaria del Comité Nacional, argumentó que sí el comité de base funciona mal los jóvenes no quieren estar allí, y ponderó el papel como líderes de los secretarios de esas estructuras para aglutinar y movilizar a los militantes y demás jóvenes.
Para mejorar el quehacer especifico de esas estructuras aquí cuentan con la fortaleza de que el 86 por ciento de los secretarios generales se ratificaron en el proceso balance, destacó Yenisey Cúbela García, primera secretaria de la UJC en el municipio.
El aporte de los jóvenes, a pesar de los pesares, se define por el Partido como destacado en el ámbito económico, político y social en el municipio que resulta fundamentalmente agropecuario.
Como ejempló del buen hacer trascendió el comité de base del central José María Pérez. Su secretario general, Eduardo Isidro Girado subrayó el protagonismo eficiente de los jóvenes allí, y advirtió sobre la necesidad de empezar desde edades tempranas a motivar a las nuevas generaciones por ese sector que ha llegado hasta carecer de fuerza de trabajo.
En pocas palabras resumió Yudi Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido en Villa Clara, la esencia del debate al enfatizar que los jóvenes deben ser los abanderados para que todo se haga bien, porque lo que no se realiza así resulta también una manera de entorpecer.
La inmediatez de los acontecimientos de Bolivia, la condena al vil hecho y, especialmente, un análisis de la subversión imperial para acabar con los gobiernos progresistas, caracterizó, además, a la Asamblea.
Muy bien que los delegados hayan decidido, a partir de ese ejemplo práctico, acercarse aun más con sus análisis y razonamientos a las acciones en las redes sociales para subvertir contra todo lo que no agrade a los intereses de Estados Unidos, seguido inmediatamente, a pie juntilla, por todos sus acólitos.
Los delegados saben hasta de las cuentas falsas que se crean en las redes, como en el caso de Bolivia, para hacer propagando y confundir a fin de apoyar el golpe de estado.
Pero el debate lo hicieron, más que recitando conceptos sobre ese fenómeno y cómo funciona, con la sabia advertencia de que los jóvenes, esa arcilla buena, deben estar bien preparados no solo política e ideológicamente, como afirmó el delegado Alexis Guevara.
Hubo coincidencia con ese criterio que, al decir, de Víctor Manuel Ramos pasa, irremediablemente, por conocer nuestra raíz histórica, cuajada de hechos en que asoman desde siempre el interés de Estados Unidos por apoderarse de nuestro país.
Sobre el particular, la segunda secretaria del Comité Nacional, advirtió que resulta vital tener información, indispensable herramienta de trabajo para poder interactuar, y exponer con argumentos y datos el hecho que se trate, es decir, esa verdad de Cuba que jamás podrán tapar.