Desde 1980 el número de personas con diabetes casi se ha cuadruplicado. La prevalencia de la enfermedad está aumentando en los países subdesarrollados. Autor: Internet Publicado: 22/11/2018 | 06:29 pm
La prevalencia de diabetes mellitus en Cuba se ha duplicado desde 2005 (32,5 por cada 1000 habitantes) hasta 2018 (64,3 por cada 1000 habitantes), señal de alarma para especialistas en el tema, promotores de salud y personas que conviven con esta enfermedad, teniendo en cuenta que, a nivel mundial, cuando son más de 425 millones de personas quienes la padecen, ya no es considerada una epidemia sino una catástrofe.
Compartió esta información con la prensa este viernes la Especialista en Medicina General Integral y en Endocrinología Ileydis Iglesias Marichal, directora del Instituto de Endocrinología, quien analizó los factores que inciden en el incremento de la prevalencia de la diabetes mellitus, tales como la creciente aparición de nuevos casos (incidencia) y la baja cantidad de defunciones por esta causa, «lo que no quiere decir que no mueran personas teniendo como causa básica de su fallecimiento esta enfermedad, sino que las bondades del sistema de salud cubano favorecen que una persona con diabetes mellitus goce de una esperanza de vida similar a la que tiene una persona sana».
Subraya la especialista que, cuando hablamos de personas con diabetes mellitus, «hablamos de un paciente con riesgo cardiovascular severo. Es una persona, por lo general, obesa y sedentaria, con hipertensión arterial y que requiere un control sistemático de sus parámetros de salud. No se trata de que no pueda comer todo tipo de alimentos sino de mantener una nutrición saludable y en las cantidades adecuadas, que realice actividad física y que, sobre todo, aprenda a vivir con diabetes mellitus».
La también Máster en Urgencias Médicas insistió en el lema de la campaña de este 2019 que ha encabezado las acciones, La diabetes concierne a la familia, porque justamente es en el seno del núcleo familiar en el que se promueve la educación en salud, «y no necesariamente cuando ya se diagnostica la enfermedad sino desde antes, de manera preventiva, que es la fortaleza del sistema de salud en Cuba».
Iglesias Marichal enfatiza en la necesidad de corregir los factores de riesgo no genéticos como la disminución del consumo de sal, de alimentos fritos, de alcohol y de azúcares; la importancia de practicar ejercicio físico y en el caso de la mujer en edad reproductiva que vive con diabetes mellitus, lo imprescindible de mantener un control constante de la enfermedad durante un año antes de concebir un hijo.
«La mujer que no vive con diabetes mellitus tambien debe controlar su tensión arterial y reducir su peso corporal, en caso necesario, antes de quedar embarazada, y mantener una nutrición saludable para evitar la diabetes gestacional, la cual acarrea complicaciones para ella y su bebe durante la gestación, y se convierte en un factor de riesgo significativo de la diabetes mellitus tipo 2».
La especialista hizo referencia a la importancia de que la persona con diabetes mellitus chequee su función renal a través del test de microalbuminuria, mediante un examen de la orina, al menos una vez al año, pues las enfermedades renales son comunes en este tipo de pacientes, con las consiguientes consecuencias de una diálisis, si lo necesitara.
La delegada de la International Diabetes Federation (IDF) para Cuba subrayó el cuidado del adulto mayor con diabetes mellitus, teniendo en cuenta que la mayoría de los dispensarizados son de 60 años y más, lo que exige de la familia una atención especial en cuanto al control de su enfermedad.
«Es necesario además que ante cualquier signo o síntoma de la enfermedad, se acuda al médico, lo que habitualmente sucede cuando se trata de una mujer, pues el hombre, generalmente, asiste a consulta en caso extremo, sobre todo a partir de una disfunción eréctil, frecuente en este tipo de pacientes. Mientras más temprano aprendamos a vivir con la diabetes mellitus, mayor será nuestra calidad de vida».