La práctica de deportes está entre las preferencias de los alumnos Autor: Zorileidys Pimentel Miranda Publicado: 26/08/2019 | 07:49 pm
PINAR DEL RÍO.— Risas, gritos, algarabía, pasos acelerados, pelotas que rebotan en el suelo, suizas que chocan con el piso de cemento, piezas de ajedrez que se mueven en el tablero, niños que van y vienen como si estuvieran en su propia casa.
Así amanece el seminternado José Antonio Echeverría Bianchi, uno de los 144 centros que en Pinar del Río permanecen abiertos durante julio y agosto. Y es que, aunque en Cuba normalmente el verano se asocia al fin de las clases y el cierre de las escuelas, la realidad es otra.
En Vueltabajo diversión, aprendizaje y esparcimiento se combinan en estas instituciones, en las cuales niños, adolescentes y jóvenes tienen acceso a varias actividades. Entre las propuestas, sobresalen competencias deportivas, proyección de películas y documentales, así como la posibilidad de jugar en los laboratorios de computación.
Precisamente, esa fue una idea defendida en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular de julio último, donde se habló acerca del programa de actividades para el disfrute de las familias en la etapa estival. También, se abordó esta propuesta, sobre todo, para que ayudase a esas madres que tienen que continuar en sus centros de trabajo una vez que sus pequeños salen de vacaciones.
«Tomando en cuenta esos criterios, en Pinar del Río pensamos un verano alegre, saludable, lleno de opciones, un tiempo para que alumnos y profesores disfruten. Para ello trabajamos de conjunto con organismos e instituciones encargados del aseguramiento, entre ellas las direcciones de Comercio, Deportes, Salud y Cultura», explicó Evelio Herrera Padrón, director provincial de Educación.
Agregó que, además, se cuenta con la presencia de instructores de arte, bibliotecarios, profesores de Educación Física, maestros y directivos para garantizar el éxito de las propuestas. «De ese modo, la escuela aporta a un verano feliz en estos meses».
Se hizo la fiesta
«Vengo a la escuela a hacer actividades recreativas, deportivas, a compartir con los maestros y mis amigos. Me parecen muy buenas las ofertas», afirmó Diego Ismel Prieto, quien desde su silla en la José Antonio Echeverría sueña con ser informático. Él vive en el reparto Hermanos Cruz de la cabecera provincial, y durante los últimos dos meses la escuela sigue siendo uno de sus lugares preferidos.
También de este centro, Sheila María Valdés, de 11 años edad, alista su kimono dos veces a la semana para aprovechar el espacio de su institución escolar y practicar junto a sus compañeros del proyecto comunitario Karate-do. La futura deportista, asegura que le gusta mucho venir «porque, además, de participar en diversos juegos, puedo prepararme mejor en mi deporte (el karate)».
«Es muy bueno que podamos tener esta opción, porque así cuando nuestros papás están trabajando, nosotros venimos a la escuela y vamos a museos, a sitios interesantes, conocemos de la historia de la provincia, participamos en actividades culturales; eso nos agrada mucho», confiesa Ivett Pulgarón, quien cursa el 6to. grado en el seminternado Pablo de la Torriente Brau, de la cabecera provincial.
Ellos son solo algunos de los cientos de niños vueltabajeros que disfrutan de momentos similares con sus amigos. «A mí lo que más me gusta es jugar fútbol, correr... Gracias a estas actividades no estoy aburrido durante el verano», manifestó Marco Antonio Rodríguez, quien viene desde La Habana para pasar una parte del verano en nuestra provincia.
Creatividad, entusiasmo y dinamismo
¿Cómo crear propuestas atractivas y diferentes que respondan a los intereses de los estudiantes? Ante esta interrogante, los profesores pinareños buscan alternativas para ofrecer actividades creativas, motivadoras y, sobre todo, que aporten a su desarrollo integral.
En este sentido, sobresale la experiencia del seminternado Pablo de la Torriente Brau, un centro en el que se concibe la recreación de forma integral y educativa, por lo cual las opciones van más allá de las puertas de la institución.
«Visitamos la maqueta y varios museos de la ciudad, utilizamos los parques para realizar exposiciones de dibujos de los propios estudiantes y participamos en actividades de la Casa de Cultura», comenta Jorge Alejandro González García, director del centro.
También, añade, les proponemos la visualización de los materiales de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft) del Ministerio de Educación. «Una de las iniciativas más gustadas son los cursos de verano de la escuela de idiomas, en los cuales se han involucrado —además de los niños—, algunos padres y han recibido lecciones del primer nivel elemental de Inglés».
«Otro de los momentos importantes de estas vacaciones, fue durante los días de ensayo del evento de Cubaila, el cual sumó a una gran cantidad de personas y la escuela recobró vida. Lo más importante es que los alumnos nos han mostrado su satisfacción con lo realizado», agregó el joven de 22 años de edad.
Por su parte, en el seminternado José Antonio Echeverría Bianchi, la mayoría de las iniciativas se realizan en el horario de la mañana e involucran a niños pinareños y de otros territorios. «Abrimos todas las áreas con las que cuenta la escuela: instalaciones deportivas, laboratorios de computación, biblioteca... Además, somos privilegiados al contar con 16 tabletas, una laptop y 14 televisores que se encuentran a disposición de la comunidad y que usamos bastante», señala su directora, Yoleidys Carreño Herrera.
Mientras Vivian Cueto Rodríguez, bibliotecaria del centro, destacó que tienen lecturas libres, narraciones de cuentos, charlas educativas, de manera tal que ellos puedan seleccionar el libro que quieran. «También, la biblioteca permanece abierta a la comunidad los miércoles y los viernes, para que todos los interesados puedan leer aquí o llevarse los textos para sus casas, mediante préstamos».
«Los softwares educativos están a disposición de los niños, así como las enciclopedias virtuales, también hay juegos que los ayudan a mejorar sus capacidades y conocimientos, y lo mejor es que las actividades del laboratorio los motivan», comentó Dailyn Bencomo, profesora de Computación.
Un recorrido por varios centros de la ciudad nos permitió comprobar que en el preuniversitario Rafael Ferro Macías, el IPVCE Federico Engels y el Palacio de Pioneros —por solo mencionar algunos—, la situación es muy parecida. Hasta allí llegan cada día jóvenes de lugares cercanos para divertirse y disfrutar de una recreación sana y útil.
Todo ello contribuye, además, a que los padres puedan cumplir con su jornada laboral tranquilamente, pues saben que sus hijos están entretenidos y bien cuidados. Así lo aseguró Madelyn Rivera Romero, madre de dos alumnos del seminternado Pablo de la Torriente Brau.
«Soy periodista y mi profesión exige mucho tiempo, los meses de verano son los más complicados, por eso agradezco esta iniciativa, que les permite a mis pequeños vivir nuevas experiencias y compartirlas con sus compañeros».
María Rosa Moreno, en cambio, transmite su satisfacción de participar junto a sus niños en las actividades que se realizan en el Palacio de Pioneros de la ciudad, pues en este sitio «tienen la posibilidad de jugar, entretenerse, participar en talleres y ampliar sus conocimientos».
Más allá del verano
Agosto ya casi termina, sin embargo, las actividades en los centros educacionales no cesan. «Pinar del Río ha tenido un trabajo bastante decoroso en lo relacionado con el tema del verano», aseguró en su más reciente visita a Vueltabajo, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación.
No obstante, dijo: «Tenemos que preparar las condiciones porque el propósito, a partir de las indicaciones del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, es que las actividades recreativas se mantengan todo el año, y para ello debemos utilizar todos los recursos que tenemos en las escuelas e instituciones pioneriles».
Se impone crear opciones interesantes, con los recursos existentes en cada localidad, pero también acordes con las preferencias de los alumnos. Asimismo, es preciso convertir a la escuela en el centro cultural más importante de la comunidad y combinar adecuadamente recreación y docencia. Quizá así las risas, la alegría y el entusiasmo, se multipliquen todo el curso en las escuelas.
Las tabletas que hay en las escuelas son utilizadas por los niños. Foto: Zorileidys Pimentel Miranda
Foto: Zorileidys Pimentel Miranda