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Díaz-Canel durante el recorrido por el hospital clínico quirúrgico Lucía Íñiguez Landín. Autor: Estudios Revolución Publicado: 30/05/2019 | 09:56 pm
HOLGUÍN.— La segunda visita gubernamental a esta provincia, que durante dos días encabezó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dejó en los holguineros la inspiración de continuar trabajando juntos en nuevas fórmulas para utilizar de manera óptima las capacidades locales, todavía no explotadas al máximo en todos los renglones posibles.
Aunque Holguín constituye el primer polo exportador de bienes del país, con rubros como el níquel y el azúcar, en el resumen de la visita —realizado este jueves—, Roberto Morales Ojeda, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, enfatizó en las potencialidades que existen pues, luego del análisis en agosto pasado sobre nuevos renglones exportables, en el territorio se habían identificado, al cierre de marzo, 39 líneas con posibilidades para una mayor explotación.
En este sentido, Antonio Luis Carricarte, viceministro primero del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, destacó que para «pasar de la convocatoria a la acción», se dejó indicado que el polígono industrial, del que formarán parte las empresas 26 de Julio y Aniversario 60 de la Revolución de Octubre, se cree con la facultad para exportar, vinculando los productos con los servicios, lo cual distinguiría a Cuba de la competencia en el mercado internacional.
Entre las dificultades que hoy presenta el territorio, destaca la producción agrícola, afectada seriamente a causa de la sequía. Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, explicó que la manera más expedita para solucionar el problema es el incremento de las áreas bajo riego, para lo cual se han previsto inversiones, a través del crédito externo, en lugares claves de la provincia como Limoncito, el polo de La Yuraguana, entre otros.
Otro de los asuntos analizados y de vital importancia para la alimentación del pueblo, fue la situación de la producción agropecuaria. En tal sentido Rodríguez Rollero afirmó que en Holguín hay 62 productores porcinos que, teniendo la infraestructura, no crían cerdos.
A propósito, Díaz-Canel expuso el ejemplo de un campesino holguinero con quien conversó en esta visita y que afronta la situación alimentando con yuca a sus cerdos, gracias a lo cual continúa aportando carne. De esta experiencia, el mandatario reflexionó acerca de cómo el Estado favorece al productor con el pienso que el país importa, pero cuando falla el producto por problemas de financiamiento, entonces el campesino se niega a entregar la producción.
«Cuando quieren ganar lo mismo subiendo precios, están abusando de la población», expresó el Presidente, y recordó que las dificultades materiales se presentan a veces en sectores como la educación y la salud, y no por eso repercute en la gratuidad de los servicios a esos mismos productores. Por eso, añadió: «Este país lo tenemos que echar a andar y lo tenemos que impulsar entre todos».
Enfrentar las complejidades
La producción del pescado, en un territorio que posee embalses subutilizados, micropresas y kilómetros de canales, fue otro de los puntos señalados en la reunión por Inés María Chapman Waugh, vicepresidenta de los Consejos de Estado y de Ministros, quien explicó que existe un reservorio revestido de 10 000 metros cúbicos sin ser utilizado.
Otros temas señalados durante el resumen estuvieron relacionados con las indisciplinas sociales, las ilegalidades, sobre todo asociadas al combustible, la necesidad de mejorar el control interno de las empresas, el cobro de las multas por pagar, la situación epidemiológica de la provincia, el estado constructivo de instituciones educacionales, así como la atención que ameritan los educadores.
Antes de concluir, el Presidente cubano se refirió al reto que se presenta hoy a las generaciones actuales de prepararse ideológicamente para enfrentar las complejidades del contexto político internacional, caracterizado por las llamadas fake news (falsas noticias), las condiciones de bloqueo y la distancia histórica entre lo que vivimos en el presente y lo que antecedió al triunfo revolucionario.
«Estamos en un momento en que hay una arremetida de la administración Trump contra el socialismo, donde el capitalismo está manipulando sentimientos populares para afianzar antivalores como la xenofobia, con la problemática de los emigrantes, donde se muestra el mito del supuesto triunfo de la empresa privada y la no necesidad del Estado, planteamientos esencialmente neoliberales», aseguró.
