Una docena de productos se encuentran en la fase de ensayos clínicos en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), con el objetivo de lograr registro sanitario e influir en el tratamiento de algunas enfermedades como el cáncer, la artritis reumatoidea y las cardiovasculares y cerebrovasculares de origen isquémico, entre otras que constituyen importantes problemas de salud de Cuba.
Comparte la información en exclusiva con Juventud Rebelde, la especialista en Inmunología y Doctora en Ciencias Biológicas Verena Muzio González, directora de Investigaciones Clínicas del CIGB, entidad perteneciente a BioCubaFarma, que se dedica hace poco más de tres décadas a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos dirigidos al bienestar de la población humana y animal.
«Consideramos que Cuba tiene una situación particular que facilita el desarrollo de este tipo de productos, por las características de nuestro sistema de salud, que acoge a la industria biotecnológica como parte de él. Existe además una voluntad política de nuestra organización y del Ministerio de Salud Pública, en función de la ejecución y el progreso de esos ensayos clínicos necesarios para el desarrollo de productos innovadores, que ya cuentan con patentes otorgadas en numerosos países, como ha sucedido con otros», agregó la experta.
Muzio González, asistente al 1er. Encuentro Internacional Regulatorio de Medicamentos y Dispositivos Médicos, celebrado recientemente en La Habana, significó el trabajo del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, como entidad reguladora que acompaña los procesos de innovación del CIGB.
Acotó que se trabaja intensamente para establecer las condiciones necesarias en términos regulatorios, de capacitación e infraestructura para que los períodos de evaluación clínica de los productos innovadores se acorten, favoreciéndose así un acceso más temprano de nuevos medicamentos para la atención a los pacientes necesitados.