Portada Autor: Raúl Pupo Publicado: 04/04/2019 | 12:06 am
Desde Birán, un punto entrañable de la geografía cubana, la Patria chica de Fidel y Raúl, Cuba dio la bienvenida a este 4 de abril, cuando la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) cumplen aniversarios de fundadas.
Allí, la tarde noche de este miércoles, cerca de 2 000 jóvenes protagonizaron una acampada gigante en medio de un ambiente de alegría e intercambio, matizado por el agradable clima y la vegetación de un lugar que invita al necesario rencuentro con nuestra historia.
En un mensaje a las nuevas generaciones, Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, aseguró que Cuba confía en sus jóvenes, en su talento, en la capacidad de crecer y de alzarse con la virtud por sobre el desaliento y el egoísmo. El deber de los miembros de la UJC y de la OPJM es no fallar ni claudicar por duros que sean los momentos.
Y Birán, donde nacieron y crecieron dos grandes paradigmas para las nuevas generaciones de esta Isla y del mundo, se convierte este día en el mejor espacio para realizar la convocatoria oficial al 11no. Congreso de la Juventud Comunista, un evento que apuesta por ser «transformador, que nos involucre a todos, que se parezca a nosotros: activo, cuestionador, divertido, responsable, consecuente con el país…».
En el camino hacia Birán, y como parte de las celebraciones, hicimos una parada necesaria en otro sitio histórico. Llegamos a Guáimaro, en la provincia de Camagüey, lugar donde hace 150 años se aprobó la primera Constitución de la República en Armas. Desde allí, la UJC ratificó que la nueva Carta Magna de Cuba, que proclamaremos también un 10 de abril, tendrá en las nuevas generaciones una importante trinchera para defender y hacer cumplir su articulado.
Así lo aseguraron varios de los jóvenes juristas que intervinieron en el acto para honrar la Constitución de Guáimaro y saludar el cumpleaños de la UJC.
En otro momento, se reconoció el aporte de jóvenes y colectivos destacados, ocasión en que la fábrica de queso Guáimaro recibió la Bandera de Honor de la UJC, y a Ángel Norbel Almanza Lazo se le entregó la medalla Abel Santamaría.
Lo que sucedió en Camagüey y en Las Tunas, así como lo que acontecerá hoy en toda la geografía nacional y, muy especialmente, aquí en el Birán de Fidel y Raúl, y nuestro, evidencian que la Revolución puede confiar en sus nuevas generaciones. La fiesta por este 4 de Abril se convierte en un acto de amor, homenaje y compromiso, con la convicción de que los más nuevos saben de su responsabilidad con el futuro de la Patria. (Yuniel Labacena Romero) (En esta edición Suplemento Especial de JR dedicado a los cumpleaños de la UJC y la OPJM)