Díaz-Canel resaltó el valioso papel desempeñado por los integrantes del Ministerio en las tareas recuperativas a raíz del tornado que dio un golpe «muy concentrado y muy dañino» a La Habana. Autor: Estudios Revolución Publicado: 07/02/2019 | 10:32 pm
«Hagamos un ejercicio pleno de la justicia en nuestro país, para nuestra población y para nuestra sociedad», a esa posibilidad que puede nacer como obra de todos, convocó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la jornada de clausura de la Reunión Nacional del Sistema de Tribunales Populares, que tuvo como sede el capitalino Centro Internacional de Salud La Pradera.
En el encuentro de este jueves acompañaron al mandatario Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado, Yamila Peña Ojeda, fiscal general de la República de Cuba, y Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP). El momento marcó el comienzo de una etapa de valoración del trabajo desplegado en 2018 por los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE).
Remigio Ferro hizo un recorrido por los resultados y principales desafíos del TSP en el año recién concluido. Afirmó que los mecanismos utilizados para pulsar la calidad de los procesos «permiten decir que en general hay un avance de la actividad judicial en el país, aunque persisten algunas deficiencias».
Entre estas últimas, el Presidente del TSP mencionó el incumplimiento de lo formalmente estipulado para la celebración de actos judiciales, demoras en el inicio de momentos tales, falta de profesionalidad en algunos profesionales, y decisiones no del todo acertadas. No en balde Remigio Ferro calificó la labor de quienes deben impartir justicia, como una responsabilidad hermosa y compleja, porque en la Isla, dijo, la actuación de los jueces no entraña una mera actuación técnica, sino una capacidad interpretativa que está transida de ética, de humanismo, de la búsqueda incesante de la verdad.
Tema que despertó particular interés fue la inserción de los jóvenes estudiantes de Derecho en el mundo de los tribunales. Se ha avanzado en tal propósito, apuntó Remigio Ferro, aunque puede irse más lejos en eso de motivar a los nuevos.
La vinculación con universidades y otros mundos estudiantiles, así como con organizaciones juveniles; el estado de las plantillas; la gestión de la calidad como una máxima en el trabajo; la estrategia comunicacional; la informatización que se va haciendo imprescindible en todo; y el estado de ejecución del presupuesto asignado, fueron temas abordados por el Presidente del TSP, quien, luego de escuchar en varias voces cómo nacen buenas experiencias cuando hay motivación en quienes se insertan al universo de los tribunales, enfatizó: «Los jóvenes, cuando llegan a un lugar, traen buenos deseos de hacer, buenas prácticas».
Luego de otros análisis que fueron al fondo de varios desafíos, Rubén Remigio subrayó: En Cuba la justicia tiene que ser muy clara, de cara a la población, porque la gente sabe, por la obra de la Revolución, qué es correcto y qué no.
De prioridades cardinales en el trabajo de Gobierno conversó al final del encuentro el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros: de atender al detalle la política de cuadros, de trabajar en ello sin prejuicios, de tener un sentido especial para identificar quiénes son las personas que están a nuestro alrededor, en nuestros ámbitos, y que tienen mayores posibilidades para desempeñarse en cargos de dirección.
También habló el Jefe de Estado de aprovechar la impronta que llevan los jóvenes a cada espacio —nadie pretenda frenarlos—, dijo, pues ellos aportan y en determinado momento lo necesario es orientar, conducir esos afanes que ellos tienen: «Recuerden que todos fuimos así».
Que haya menos burocracia y mayor transparencia en la gestión de Gobierno, que se informaticen todos los procesos posibles de la sociedad, que los cuadros rindan cuenta, que la ciencia sea una herramienta permanente para resolver problemas complejos, que la comunicación sea un estilo esencial, y que no falte la cultura del detalle (pues lo pequeño hace lo grande), fueron otros conceptos compartidos por el mandatario.
Díaz-Canel no pasó por alto cómo lo que nos quiere imponer el enemigo es una plataforma de restauración capitalista y neoliberal que tiene entre sus ejes simbólicos la idea de que el Estado no hace falta, de que las instituciones estatales no hacen falta.
«Cada vez que una institución estatal funciona mal (…) le estamos sirviendo en bandeja de plata (a ese enemigo) el argumento de que el Estado no hace falta», reflexionó el Presidente. Y finalmente comentó a los anfitriones: «sobre los temas más concretos que ustedes estaban discutiendo, creo que el principal objetivo (…) es elevar la calidad judicial, y defender ante todo el ejercicio pleno de la justicia. Que la sociedad cubana tenga confianza en eso, y además lo sienta, porque la vocación de la Revolución en relación con la justicia siempre ha sido esa, y mucho más ahora, cuando tenemos que apoyar una nueva Constitución que está defendiendo el Estado de Derecho, que ha incluido nuevos derechos, o los ha ampliado en relación con la Constitución actual».
En la Reunión Nacional del Sistema de Tribunales Populares —celebrada entre el 6 y el 7 de febrero— confluyeron estudiantes de Derecho, jóvenes jueces destacados, así como los presidentes de tribunales encabezados por el Consejo de Gobiernos del TSP, máxima autoridad judicial de Cuba.
Balance a un mapa vital de la isla
Este jueves, en horas de la tarde, la sede del Ministerio de Energía y Minas dio la bienvenida al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien acompañó la jornada de balance del trabajo desplegado por ese organismo durante 2018.
Con la presencia del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y de Raúl García Barreiro, ministro de Energía y Minas, tuvo lugar un intercambio entre el Jefe de Estado y algunos de los integrantes del consejo de dirección.
Díaz-Canel resaltó el valioso papel desempeñado por los integrantes del Ministerio en las tareas recuperativas a raíz del tornado que dio un golpe «muy concentrado y muy dañino» a La Habana. Se trabajó de manera muy organizada, valoró, y seguidamente compartió otras ideas alusivas a la responsabilidad que el Ministerio tiene con resolver el problema energético de la Isla.
Las potencialidades que habitan en el uso de las fuentes renovables de energía, las actividades de mantenimiento como una práctica sin pausas en las plantas productoras, el cuidado del medio ambiente, encadenar procesos productivos entre distintos tipos de empresas, desarrollar la vocación exportadora, y definitivamente pensar como país, fueron otros conceptos sobre los cuales reflexionó el mandatario.
De las prioridades en el trabajo de Gobierno —como hizo en la Reunión Nacional del Sistema de Tribunales Populares— también conversó Díaz-Canel en este segundo balance, en el que recordó a todos que la inteligencia y la firmeza serán armas de gran valor en este 2019, que apenas se ha estrenado y ya nos puso por delante los retos de un tornado que nos obliga y enseña a ser más ágiles, a funcionar mejor.