El Presidente cubano estampó su firma sobre un mural dedicado al referendo constitucional, en la Universidad de Cienfuegos. Autor: Estudios Revolución Publicado: 18/01/2019 | 09:48 pm
CIENFUEGOS.— Los dirigentes de Cuba no están atados a una silla: viajan a lo largo de la Isla. Eso hace del Gobierno un grupo de trabajo en movimiento, que detalla escenarios y situaciones sociales con ojos y oídos propios, y así conecta lo vivido con lo que se va decidiendo.
Lo anterior explica que en la tarde de este viernes, durante la reunión resumen del recorrido gubernamental por la provincia de Cienfuegos, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, haya dicho: «Esta visita tiene una envergadura importante».
En esta participaron Salvador Valdés Mesa, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Inés María Chapman y Roberto Morales Ojeda, vicepresidentes de esas instancias; Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros; Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, así como más de 11 ministros, presidentes de institutos, viceministros y otros dirigentes.
Valdés Mesa expresó en la reunión resumen que esta visita de Gobierno es para intercambiar experiencias y escuchar sobre resultados y dificultades que puedan presentar los diferentes programas, y entonces orientar posibles soluciones.
Hicieron uso de la palabra varios dirigentes para compartir valoraciones y recomendaciones sobre cómo mejorar el funcionamiento de la provincia. En tal sentido, Díaz-Canel comentó que esta «ha sido una visita de mucha participación, donde hemos podido abarcar un grupo de intereses de los municipios de la provincia».
Asimismo destacó ideas importantes para el trabajo de los decisores: atender la política de cuadros, especialmente en los municipios, lo cual significa encontrar a los idóneos para que ocupen responsabilidades. Se necesitan, enfatizó, cuadros que piensen como país, que tengan sensibilidad para generar una dinámica eficiente de trabajo, sobre todo en la nueva etapa, cuando la Constitución que nace pondera con fuerza la autonomía de los municipios.
El Presidente convocó a seguir trabajando para que haya menos trabas, menos obstáculos de esos que imponen los comportamientos burocráticos, una mayor transparencia en la gestión de Gobierno, y mayor participación popular.
Debemos ser mejores y funcionar con la mayor autonomía posible cuando el Gobierno de Estados Unidos arrecia su hostilidad contra la Revolución y sigue amenazando con endurecer el cerco. «Nosotros —afirmó— nos vamos a ir por encima de todo eso»; pero es algo, dijo, que implica inteligencia y la capacidad de escuchar mucho lo que sucede en la base.
El cómo es quién decide
El Presidente cubano recorrió este viernes recintos del hospital Doctor Gustavo Aldereguía Lima, fundado por Fidel. Foto: Estudios Revolución
Por eso el buen funcionamiento de un lugar dependerá siempre de la voluntad de los seres humanos. Si quienes deben tomar decisiones en determinado centro poseen espíritu emprendedor, los recursos allí disponibles darán sus frutos; si en cambio prevalece la actitud contraria, no habrá sustento material que haga posible, por ejemplo, una calidad en los servicios.
Esa reflexión constituyó un concepto cardinal durante el recorrido en la mañana de este viernes por los recintos del hospital Doctor Gustavo Aldereguía Lima, el cual nació por idea de Fidel, quien solía visitar frecuentemente ese importante centro.
Mientras abrían sus puertas salas de alta sensibilidad como la unidad de cuidados intensivos, o la de cuidados integrales del corazón, dirigentes, médicos y trabajadores de la salud hablaban o escuchaban sobre la pertinencia de seguir avanzando en la calidad de los servicios y no retroceder en todo lo que se logre.
La sustentabilidad, expresó allí Díaz-Canel, constituye una cualidad esencial. Y lo otro es que nada vale más que lograr la percepción, entre los cienfuegueros, de que en el hospital de la provincia ellos podrán encontrar la atención esperada, la mejor posible.
La Universidad en función del país
Los centros de altos estudios son siempre hervideros de ideas. De estos pueden nacer múltiples propuestas de cambios en pos de mejorar el país. Por eso Díaz-Canel, acompañado de varios ministros, sostuvo un encuentro con el claustro de profesores de la Universidad de Cienfuegos, para analizar cómo los conocimientos están insertándose, y podrían hacerlo más eficazmente en todos los ámbitos.
Al finalizar ese contacto, el Presidente fue al encuentro de un nutrido grupo de estudiantes que esperaba por él en uno de los espacios exteriores de la Universidad. Díaz-Canel compartió con los jóvenes una suerte de resumen de lo que había acontecido minutos antes con los profesores, y otras ideas de actualidad:
«Queríamos terminar el año con un recorrido por todas las provincias, pero las complicaciones de diciembre nos hicieron postergarlo. Cienfuegos y Sancti Spíritus, las teníamos pendientes, y nos queda Mayabeque.
«Terminando con Mayabeque volveríamos entonces a una segunda vuelta por todas las provincias. Es un sistema de trabajo que nos está dando mucho conocimiento de las cosas que suceden en los territorios, y sobre todo nos da mucha visión de dificultades que hay que destrabar, de políticas que hay que actualizar, de métodos de trabajo que hay que modificar para que todo funcione mejor».
En esta visita, expresó el mandatario, se ha visto un tema del cual se habló en el discurso de clausura de la sesión parlamentaria de diciembre pasado: cómo vincular a los Organismos de la Administración Central del Estado a las universidades. El Presidente destacó entonces el hecho de que en este recorrido gubernamental estuvieron presentes en el centro de altos estudios, en varias facultades, ocho ministros, dos viceministros y otros dirigentes.
«La universidad nos está diciendo —explicó— las potencialidades que tiene; y al final, entre ese potencial y lo que están proponiendo los ministros, hemos establecido maneras de participación de la universidad en soluciones de problemas en todos los ámbitos de la economía y de la vida social, y eso va a abrir muchas posibilidades para los estudiantes y profesores, en un grupo de investigaciones para participar en tareas de impacto».
El Presidente habló a los estudiantes sobre nuevos programas, sobre unidades docentes que nacerán, sobre estudios relacionados con ámbitos como la agricultura, energía y minas y el desarrollo industrial. «Pudimos abordar también —expuso— el tema de la informatización de la sociedad, donde hemos avanzado, pero todavía tenemos que ir por más».
La utilidad de las ciencias sociales como herramienta para diagnosticar problemas y para propiciar necesarios cambios desde la subjetividad de los seres humanos fue otro asunto analizado en el encuentro de los dirigentes con el claustro universitario.
Al final de ese diálogo con los profesores, Díaz-Canel habló de un gran desafío que se le presenta a nuestro socialismo: la Revolución demostró hace mucho tiempo que desde el punto de vista social, desde sus propósitos humanos, es insuperable; ahora nos toca demostrar que podemos defender esa filosofía desde la fortaleza de la economía.
Cuando partía del centro de altos estudios, el Jefe de Estado apuntó a los jóvenes que la Universidad de Cienfuegos tiene mucho prestigio, que el país cuenta con ella para todo cuanto hay que hacer. Sobre un mural, a propósito del Referendo que vivirá Cuba el próximo 24 de febrero, momento de ratificar la nueva Constitución, el mandatario escribió: «Yo también voto Sí». Y estampó su firma como reafirmación de que estas son horas de firmeza y de definiciones.
Viaje a centros de recreación
La noche también se aprovecha para dar cumplimiento a la agenda de visita gubernamental emprendida por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Este jueves, como ya es costumbre, el mandatario recorrió instalaciones donde los cienfuegueros encuentran esparcimiento.
A la luz de los faroles de una ciudad que es bella, especialmente donde el aire del mar lo impregna todo, el Jefe de Estado llegó al complejo Laguna del Cura, donde indagó por el estado físico de la instalación y la disponibilidad allí de los recursos.
Seguidamente llegó el momento de estar en el parque de diversión Amanecer feliz. Fue en este lugar donde una avalancha de niños acompañó al Presidente, y donde cubanos de todas las edades, especialmente los más jóvenes, se tomaron fotos con él.
Otros sitios destinados a ser de excelencia en el universo de la recreación recibieron la visita gubernamental: el club Cienfuegos, el emblemático hotel Jagua, y el Palacio de Valle, joya de la arquitectura ecléctica y de estilo predominantemente morisco.