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¿Juventud y belleza a toda costa?

Desde 2011 ha aumentado el número de personas que acuden a los servicios de cirugía plástica en Cuba, quienes deben conocer que este tipo de intervención no está exenta de riesgos

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Estética y salud. El debate aún es interminable porque la búsqueda de la belleza, más allá de lo superficial, puede ser garantía también de salud emocional, estabilidad sicológica, alta autoestima y bienestar general.

Los profesionales de la cirugía plástica trabajan además en el campo de la cirugía reconstructiva y de la caumatología, y refieren que en primer lugar deben primar la seguridad del proceder, y la capacitación de los profesionales que lo pongan en práctica.

Según datos divulgados en el 2do. Congreso de la Sociedad Cubana de Cirugía Plástica y Caumatología —realizado del 5 al 7 de septiembre en la Isla—, desde 2001 hasta 2016 se realizaron 309 469 cirugías plásticas en Cuba, de las cuales la mayoría (200 508) fueron estéticas, y las demás reconstructivas.

Añadieron que existe un considerable incremento cada año a partir de 2011, lo que nos coloca en coherencia con el resto del mundo, donde cada vez crece el número de personas que acuden o necesitan de esta especialidad.

El doctor Ariel C. Prada, residente de tercer año en Cirugía Plástica y Caumatología, del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, llegó a la Redacción Multimedia de Juventud Rebelde recientemente para responder durante una entrevista on line, interrogantes relacionadas con la disciplina en el país, sus potencialidades y perspectivas, así como sus riesgos y complicaciones.

El también profesor instructor y editor de la revista Cirugía Estética y Reparadora aclaró no pocas dudas de nuestros lectores —algunos adolescentes y jóvenes—, de las cuales les ofrecemos una selección.

El doctor Ariel C. Prada, residente de tercer año en Cirugía Plástica y Caumatología, del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras. Foto: Roberto Ruiz 

—Lissa: ¿Cuáles son todos los servicios de cirugía plástica a los que podemos acceder de forma gratuita?

—Ariel C. Prada (ACP): Usted puede acceder a todos los servicios de cirugía plástica (que incluye la cirugía estética y la cirugía reconstructiva) de forma gratuita, previa valoración médica que determine si clasifica o no para realizarse esa intervención. Existen procederes en los que se utilizan materiales aloplásticos (implantes mamarios, glúteos, etc.) que en el caso de la cirugía estética deben ser adquiridos por la paciente, teniendo antes la indicación de su modelo y volumen, por el cirujano plástico.

—Susel: ¿Es necesario ser mayor de edad para acceder a una operación o con la autorización del tutor legal es posible?

—ACP: Como todo procedimiento médico-quirúrgico que tiene un trasfondo legal y riesgos, si es menor de edad debe contar con la aprobación de los padres o tutores legales. No conocemos la naturaleza del proceder que desea realizarse, pero siempre recomendamos que de no ser estrictamente necesario, esperen hasta la mayoría de edad, ya sea para buscar mejores resultados estéticos o porque se trate de intervenciones quirúrgicas puramente electivas (cirugía estética), no imprescindibles para su vida. Recuerde que someterse a una operación quirúrgica en este caso es una decisión muy personal que requiere conciencia y madurez plena.

—Esperanza: Quiero quitarme las «patas de gallina», un poco de grasa de la barriga, las arrugas del cuello… ¿Cuántas cirugías estéticas puede hacerse una persona, y qué tiempo se debe esperar entre una y otra?

—ACP: No existe un número específico de cirugías estéticas o reconstructivas que pueda realizarse una persona. Ante todo debe ser valorada por un especialista, quien determinará, de acuerdo con sus aspiraciones, cuál es su mejor opción estética, según factores tan variables como el tipo de paciente, la edad, enfermedades de base y magnitud del proceder, entre otros.

«Nuestra especialidad es un complemento para mejorar la calidad de vida de las personas, por lo que no suple en modo alguno los hábitos saludables como una buena alimentación, evitar los hábitos tóxicos o la práctica frecuente de ejercicio físico. De hecho, muchas veces no es necesaria nuestra intervención o disminuye la magnitud de la misma, con resultados muy superiores. El paciente debe estar consciente y ser responsable de su salud, de tener estilos de vida que mantengan los resultados del proceder que se realice».

—Yaima: Soy de piel negra, de 52 años… ¿Influye la raza en este tipo de cirugía?

—ACP: En la medicina, y en particular en lo concerniente a la cirugía plástica y la caumatología, uno de los elementos que se tienen en cuenta es el biotipo racial. También la edad es un factor que se valora en dependencia del deseo de la paciente.

—Iris: ¿Cómo es el procedimiento para que una mujer que fue operada de una radical de mama pueda acceder a la reconstrucción de esta parte de su cuerpo? ¿A dónde debe acudir?

—ACP: Seguramente usted fue atendida en un centro con servicio de oncología. Su oncólogo, una vez que considere que usted está libre de la enfermedad (al menos por un año) puede remitirla a un servicio de cirugía reconstructiva, ya sea en un hospital oncológico o clínico-quirúrgico, para comenzar el proceso de reconstrucción mamaria que puede ser en varias etapas.

«El Programa Nacional de Cáncer de Mama contempla la reconstrucción gratuita de todas las mujeres afectadas con esta patología, con la calidad e implantes mamarios de primer nivel en centros como el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (La Habana), Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras (La Habana) y Hospital Oncológico Conrado Benítez (Santiago de Cuba). Debe consultar con su oncólogo en cuál centro, según la regionalización de los servicios de salud, la deben atender».

—Carmen: ¿Quienes estamos en la tercera edad podemos optar por procederes sencillos, como por ejemplo uno que permita levantar los párpados caídos?

—ACP: Aunque existan «procederes sencillos», todos requieren la pericia, la experticia y la «visión estética» de un cirujano plástico. Nos referimos a que existen enfermos, no enfermedades (viejo adagio médico). Por tanto, cada tratamiento debe ser individualizado, pues no siempre lo que un paciente solicita es su mejor opción estética o técnicamente posible.

«En las personas de la tercera edad, debemos tener en cuenta la compensación de sus enfermedades de base, pues hablamos de procedimientos puramente electivos, en los que el riesgo debe ser mínimo y el beneficio, el más alto posible.

—Yeny: ¿Cuáles son las prácticas que debe seguir una paciente luego de que le fuera realizada una lipectomía*?  ¿Cuánto tiempo debe esperar para realizar ejercicios físicos y cuáles son los más recomendables? ¿Es normal sentir pinchazos en la región abdominal dos años después de haber sido practicada este tipo de cirugía?

—ACP: Ante todo, debe haber seguido las indicaciones del cirujano plástico que la operó, pues es quien conoce las características del paciente, los detalles de su proceder y por tanto las limitaciones y posible evolución, entre otras.

«Generalmente, a los tres meses de posoperada, siempre y cuando no hayan sido dermolipectomías complejas, las pacientes pueden incorporarse paulatinamente a su vida de forma plena, sin excesos. Los ejercicios físicos deben ser dosificados y aumentados de forma progresiva. Los aerobios, y toda actividad que tonifique la musculatura, mejoran los resultados del proceder. Consulte con su cirujano la sintomatología que presenta, pues seguro le ofrecerá una explicación más exacta y una solución.

El seno que regresa

Las cirugías no sustituyen los hábitos de vida saludables, pero son una elección de muchas personas. 

 Cuando se habla de cirugía plástica, el término engloba también la cirugía reconstructiva, aquella que garantiza no solo un resultado estético, sino también la devolución de la función a la zona afectada.

En tal sentido la doctora Yamilé León Rodríguez, quien labora en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, comenta a Juventud Rebelde que se atienden por esta vía las deformidades oncológicas, traumáticas o congénitas a nivel facial, en la mama debido al cáncer y por úlceras en disímiles partes del cuerpo, entre otras.

«Tenemos el grupo multidisciplinario de atención del cáncer de mama, que incluye a oncólogos, mastólogos, radiooncólogos, imagenólogos, sicólogos, fisiatras y a especialistas en cirugía plástica reconstructiva, quienes entramos al proceso luego de que se haya decidido cómo será la cirugía ablativa del paciente.

«El defecto que se debe corregir puede ser en la mama, cuando se realiza una extirpación de un órgano o tejido corporal de forma parcial o total en una mastectomía radical, o para corregir un defecto que queda en la pared torácica, como resultado de una ablación de un tumor grande.

«Hemos desarrollado varias técnicas, entre estas la reconstrucción con los tejidos locales de la mama, con músculos, sobre todo el recto abdominal y el dorsal ancho, así como a través de colgajos que se obtienen del abdomen, o la novedosa técnica aplicada en el país del ganglio centinela, mediante la cual se determina el grado de diseminación del cáncer».

León Rodríguez destaca que han sido tratados con este tipo de reconstrucción estética pacientes con edades diversas, desde 18 años y hasta 85 años. «Los resultados demuestran que no necesariamente hay que realizar exéresis totales y que la reconstrucción posterior, haciendo uso o no de prótesis, le devuelve a la mujer uno de los atributos clásicos de la femineidad».

¡Rostro perfecto!

La rinoplastia es una intervención compleja pero por lo general sin peligro para la vida.

 El doctor Julio César Gálvez Chávez reconoce que en el afán por lucir más jóvenes, llegan a su consulta cada vez más pacientes, quienes deben saber que también existen criterios de selección para las cirugías de rejuvenecimiento cervicofacial.

«Si existen marcas de envejecimiento, entonces podemos tomar en consideración este tipo de cirugía. Podemos encontrar estos elementos en personas jóvenes, tal vez porque tienen la piel muy blanca, pero por lo general las realizamos en pacientes con más de 40 años y hasta los 60, aunque el límite de edad no es tan determinante como las condiciones físicas y de salud.

«Muchas personas creen que se trata de una mágica intervención que las devolverá a la frescura de los 15 años y no es tal cual, pues aunque se garantiza lucir más joven, no se trata de un retroceso en el tiempo».

Las motivaciones fundamentales para realizar una cirugía en el entorno del rejuvenecimiento cervicofacial se relacionan con la caída de las cejas, la aparición de las arrugas horizontales o transversales en el entrecejo, el exceso de piel en los párpados y el surgimiento de bolsas de grasa en esa zona, la pérdida del contorno de la mandíbula y la presencia de las llamadas líneas de marioneta, la caída del mentón y la pérdida de la angularidad en el cuello, entre otras.

Gálvez Chávez es experto también en rinoplastia, procedimiento estético indicado para quienes desean modificar el tamaño y la forma de su nariz así como mejorar su función respiratoria en caso de deformidades en su tabique.

«Realizamos la rinoplastia reductora en aquellas narices de grandes dimensiones y las aumentativas para las planas o poco desarrolladas. Además podemos hacer otros procedimientos para modelar o perfeccionar los rasgos según patrones estéticos a nivel mundial, ya sea en la punta nasal, las alas, el dorso, los orificios nasales y en general en todas las regiones de la nariz.

«No se recomiendan las rinoplastias en personas mayores de 40 años porque es importante la capacidad de la piel para adaptarse a los cambios estructurales, lo que se percibe más antes de los 30 años», precisa el especialista, quien acota que aunque se deben respetar normas de cuidado vitales después de la rinoplastia, no es una cirugía que ponga en riesgo la vida.

 Moldear el cuerpo  

¿Cuántas personas anhelan una cirugía estética después de la cual luzcan delgadas y esbeltas? La doctora Heizel Escobar Vega, especialista del Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, afirma que esa es la razón principal por la que llegan los pacientes a su consulta, ignorando que la lipoescultura no es un método para tratar la obesidad.

«La lipoescultura es el tratamiento quirúrgico que realizamos para tratar las zonas del cuerpo donde se encuentran depósitos de grasa, como el abdomen, las regiones de trocánteres y los brazos, entre otras. No solo se trata de remover esos acúmulos de grasa, sino también de realizar la lipoinyección en otras zonas en las que se demande.

«Con este procedimiento obtenemos un moldeado corporal, tanto en  hombres como en mujeres. Ellos desean últimamente perder grasa, en el abdomen y las regiones lumbares y además solicitan mucho la cirugía de alta definición para obtener los conocidos “cuadritos”, una petición incrementada también en los últimos tiempos en la población femenina».

Escobar Vega insiste en que no todos pueden ser candidatos para esta intervención quirúrgica. «Somos rigurosos en la selección de los pacientes porque si bien las personas piensan, por lo general, que es una cirugía sencilla, debido a que está entre las más realizadas a nivel global, ciertamente es una de las más riesgosas y que más alta mortalidad tiene asociada, en dependencia del tiempo y el volumen de grasa extraído. Además, su realización conlleva a la modificación de los mecanismos metabólicos, bioquímicos y hepáticos del organismo.

«El seguimiento posterior a la cirugía es esencial, y el paciente debe respetar las medidas indicadas por su médico de asistencia».

La doctora María del Carmen Franco Mora, especialista del Hospital General Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba, explica que ha crecido la demanda de la lipoinyección glútea, procedimiento que requiere una liposucción o lipoescultura previa, a partir de la cual la grasa extraída se inyecta en esa zona del cuerpo.

«Las complicaciones generales más frecuentes se asocian a las más temidas, que van desde el tromboembolismo graso y pulmonar, el shock séptico y las anemias severas, hasta la infección local y los hematomas, entre otras.

«Los criterios establecidos para la clasificación del paciente deben ser muy respetados, en tanto no operamos a personas con un índice de masa corporal por encima de 30 hasta tanto no pierda peso antes, ni a aquellos con antecedentes de enfermedades trombóticas en miembros inferiores o con presencia de várices, ni a quienes toman anticonceptivos orales, entre otras excepciones».

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