BARTOLOMÉ MASÓ, Granma.— Frente a la pequeña casa que hace 60 años ocupara brevemente Ernesto Che Guevara y que hoy exhibe varios libros y fotos vinculados con las gestas de liberación, jóvenes de esta provincia evocaron en el Jíbaro, intrincado paraje de la Sierra Maestra, la salida hacia el centro del país de la Columna No. 8 Ciro Redondo, que partiera el 31 de agosto de 1958, al mando del Guerrillero Heroico.
Durante la rememoración, Yunelkis Barbán Ortiz, miembro del Buró de la UJC en el municipio, resaltó la importancia de la partida de la columna, la cual salió de las serranías orientales diez días después que la tropa de Camilo Cienfuegos, que tendría la misión de extender la guerra hasta Pinar del Río.
La dirigente exhortó a las nuevas generaciones a seguir el ejemplo de aquellos integrantes del Ejército Rebelde, quienes concretaron hazañas gloriosas como la invasión.
Los hombres liderados por Guevara, al igual que los del Señor de la Vanguardia, debieron sortear el peligro de pasar por zonas bajas y por llanos complicados, además de soportar las inclemencias del tiempo en una época en la que pasó por Cuba hasta el ciclón tropical Hilda.
En el acto varios jóvenes recibieron el carné que los acredita como miembros de la UJC y se entonaron canciones y poemas alegóricos a la Revolución.