Desde el arte y un profundo debate constitucional se recordó la vida y obra del Comandante en Jefe, en Birán. Autor: Ismael Francisco Publicado: 13/08/2018 | 11:04 pm
BIRÁN, Holguín.— No hace falta explicar en Birán por qué extraños sortilegios la historia de la Patria anidó en sus parajes. La gente ni piensa en ello: lo asume como parte de la genética local y va andando con paso firme por los senderos cotidianos.
Por eso no resultó extraño que este 13 de agosto, como cada año, una representación de jóvenes holguineros se integrara perfectamente al sentir de los que dentro y fuera de la Isla celebraron el aniversario 92 del nacimiento del Comandante en Jefe.
Llegaron durante la jornada en que se conmemoraba el Día Internacional de la Juventud con el mismo entusiasmo que impulsaba a Fidel en sus años mozos. Acamparon, compartieron alimentos a la luz de las fogatas y de la Luna, y cantaron al ritmo del legendario grupo Moncada.
Todo era propicio en Birán para esperar de manera especial el advenimiento del 13 de agosto, fecha convertida en símbolo para los revolucionarios cubanos, día inolvidable para los 57 jóvenes que recibieron aquí el carné que los acredita como militantes de la UJC.
Bajo el mismo algarrobo que una vez abrigó alguna ocurrencia infantil de los hermanos Castro Ruz, también se presentó una reedición del libro Cien horas con Fidel, de Ignacio Ramonet, que reconstruye de manera fidedigna la biografía del Comandante.
Pero este lunes Birán no se limitó a celebrar y a conmemorar. Cuba consulta con el pueblo transformaciones que definirán su futuro y en la patria chica de Fidel y Raúl la gente dijo lo que piensa sin ambages, en un acto de democracia y participación.