Roxana y Ricardo son de los más jóvenes miembros de los DMM. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 10/02/2018 | 09:32 am
Roxana Rivas Fuentes y Ricardo León Robles no se conocían hasta la mañana de este viernes. Los cientos de kilómetros que separan a Gibara, Holguín, de Caibarién, Villa Clara, no lo habían permitido, pero cuando se siente, como ellos lo hacen, la responsabilidad de velar por la seguridad de la tierra patria, de las aguas que bañan sus costas, a estos adolescentes de apenas 15 y 18 años de edad los une un lazo mucho más fuerte.
Residentes en zonas costeras, ellos se incluyen entre los 2 032 jóvenes que al cierre de 2017 integraban los 307 Destacamentos Mirando al Mar (DMM) que en todo el país, y como estructura de base de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), apoyaban el trabajo de las Tropas Gaurdafronteras (TGF) contra las salidas ilegales, infiltraciones enemigas, recalos de drogas y acciones depredadoras de la flora y la fauna. Así lo hicieron saber a JR durante el Balance nacional de los DMM-TGF realizado este viernes en la capital cubana.
Para Roxana dejar el Destacamento infantil de su comunidad —uno de los 148 existentes en el territorio nacional— para integrar el DMM fue el paso más lógico al arribar a los 14 años de edad. Su selección como líder de los 27 bisoños que lo integran, es fruto de su sentido de responsabilidad y compromiso. Con sus compañeros se encarga no solo de velar por la higiene de la playa sino de impedir que residentes y visitantes al lugar sustraigan especies endémicas de la zona, una de las más afectadas por este flagelo en el país.
Por su parte y desde que hace cuatro años ingresó a la Escuela provincial de velas Marcelo Salado Lastra, Ricardo se incorporó al DMM que ahí radica para, de conjunto con los CDR, velar por la seguridad del litoral. Al frente de 29 de más jóvenes miembros de su grupo, también es un activo participante en las actividades educativas y preventivas que organizan en las escuelas y barrios cercanos.
Porque para ellos, como para los 6873 miembros de estos Destacamentos en todo el país —entre los que destacan por su activa participación 2 231 mujeres—, proteger la seguridad nacional y enfrentar los delitos en las costas son objetivos centrales de su día a día. Para ello, aseguran, es vital la prevención educativa.
«El éxito del enfrentamiento a estos flagelos —y principalmente el del consumo de drogas— está en consolidar el rechazo de la familia y la juventud, y este solo se logra mostrando la complejidad y cercanía del fenómeno, con la asimilación de que es un problema que hay que evitar», aseguró el coronel Juan Carlos Puey Guerra, jefe de la Dirección Nacional Antidroga, del Ministerio del Interior durante el encuentro que sirvió de escenario para mostrar experiencias positivas logradas durante 2017.
«Es de suma importancia seguir potenciando acciones de esta magnitud en el convulso escenario internacional en el que Cuba defiende su política de tolerancia cero a las drogas frente al crecimiento sostenido de la producción de drogas en el sur», explicó recordando que más del 90 por ciento de la requisada en territorio nacional ha sido dejada de paso hacia norte consumidor del continente Americano.
Igual importancia tiene, como trascendió durante el Balance, incrementar el trabajo preventivo ante las salidas ilegales del país y las acciones depredadoras de la flora y la fauna que tanto daño ocasionan a la biodiversidad y la economía nacional. En reconocimiento a las buenas prácticas y la sistematicidad alcanzada por la membrecía de los DMM durante 2017, fueron condecorados los más destacados hombres y mujeres de mar que hacen de los Destacamentos, un escudo protector de nuestro país.