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PINAR DEL RÍO.— La finca Tierra Brava, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Niceto Pérez, del municipio Los Palacios, fue reconocida de forma oficial este martes como sitio iniciado en el manejo sostenible de tierras.
Tierra Brava y la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Eliomar Noa Moreira, en la comunidad Los Cerezos en Imías, Guantánamo, constituyen las primeras áreas declaradas con alguna categoría de manejo en América Latina y el Caribe Insular, según recalcó Maritza García, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente en Cuba.
Resaltó, además, que se trabaja con el programa contra la desertificación y la sequía desde hace 10 años a través de varios proyectos, como el de suelos, el de agua, el de bosques, y un proyecto integrador de paisajes.
Soledad Bauza, representante residente adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Cuba, especificó que el manejo sostenible de tierras está en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible adoptados por los países. «Esta finca ha tenido muchos resultados buenos, de manera rápida y conjunta con el Gobierno y el Sistema de Naciones Unidas, de ahí que se esté eligiendo como programa modelo».
Alfredo Martínez Arteaga, director nacional del Programa de Asociación de País, en apoyo al Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en Cuba, explicó que laboran desde el 2008 y utilizan la metodología de manejo sostenible de tierras, la cual tiene incorporados indicadores medioambientales, económicos y sociales que determinan el avance de las fincas y las áreas de intervención, ubicadas en lugares con problemas de erosión de suelos, y ausencia de agua.
Por su parte, Onay Martínez Díaz, productor de la finca y uno de los más de 12 000 campesinos beneficiados con el Programa de Asociación de País, expresó su agradecimiento a los especialistas de la ANAP y de la ACTAF en el municipio, las primeras personas que llevaron un plegable y la idea de trabajar la tierra de forma sostenible.
«Uno aprende a mitigar el cambio climático, hay que convencer a los jóvenes de laborar con un enfoque generoso con el medio ambiente, dijo, y no por eso dejar de ser rentable».
Hoy Tierra Brava tiene más de 30 variedades de frutales, entre ellas mango, guanábana, anón y chirimoya; además, producen 2,7 toneladas de carne de carnero en el año y aspiran a cerrar los ciclos productivos.
