Festival con toque productivo y social Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 07:04 pm
Si una huella dejaron los Festivales Provinciales de la Juventud y los Estudiantes —que hasta hace poco se realizaron en todos los territorios del país— es la decena de trabajos productivos y la veintena de tareas de impacto social, que no solo aportaron a sus principales protagonistas: los jóvenes, sino también al desarrollo económico del país.
En más de 30 000 pesos se valora el aporte de las acciones desarrolladas en diferentes momentos y escenarios, explicó a este diario Julio Heriberto Gómez Casanova, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), quien añadió que en tales actividades participaron más de 3 000 jóvenes de diferentes sectores de la economía, incluyendo los delegados provinciales.
Gómez Casanova declaró que con la intervención en estas actividades se evitó el empleo de una significativa fuerza laboral en centros de la producción y obras sociales. «Los muchachos, por ejemplo, sembraron 15 hectáreas de caña en Granma y Sancti Spíritus, plantaron yuca y limpiaron plátano en Las Tunas, hicieron labores de chapea e higienización en la fábrica de cerveza de Guantánamo, y renovaron el organopónico Las Lucías, de Holguín, segundo más grande del país.
«Se desarrollaron, además, jornadas productivas en dos escogidas de tabaco en Pinar del Río; en La Habana se ayudó a las labores constructivas en la nueva comunidad ubicada en la calle Primelles, destinada a cientos de familias con viviendas en estado crítico o que llevan años albergadas. También se recogieron escombros, limpiaron, pintaron y embellecieron varias instituciones».
Gómez Casanova detalló que varios centros asistenciales que se renuevan tienen un toque joven, como los hospitales provinciales Antonio Luaces Iraola y Ciro Redondo García, de Ciego de Ávila y Artemisa, respectivamente. Al mismo tiempo, se ejecutaron acciones de pesquisa para el enfrentamiento y prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos del género Aedes, y jornadas de saneamiento ambiental en playas como El Guanal, Cazonal y La Boca, en Guantánamo, Santiago de Cuba y Camagüey, respectivamente.
«En cada acción se buscó la participación real y consciente de nuestros jóvenes. Ha sido una oportunidad para afianzar el sentido de pertenencia con la Revolución, evocar el legado del Che sobre el trabajo voluntario, y demostrar que nuestra juventud, como lo ha hecho después de su 10mo. Congreso, está en una permanente movilización».