Los pronósticos enunciados en la presentación del Plan 2017 en diciembre último corroboran el comportamiento estimado de la economía para el primer trimestre, señaló Ricardo Cabrisas. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 07:00 pm
El comportamiento de la economía nacional en el primer semestre del año, con un crecimiento estimado de 1,1 por ciento del producto interno bruto (PIB), no solo demuestra que se logró detener el retroceso de este índice en el año 2016, sino que las principales actividades productivas y de los servicios están en capacidad de sostener los resultados y avanzar.
La información a la Novena Sesión ordinaria de la Octava Legislatura, sobre el desenvolvimiento económico en la primera parte del año, estuvo a cargo de Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación.
Explicó que en los efectos positivos incidieron, fundamentalmente, el turismo, la construcción, el transporte y las comunicaciones, y la agricultura no cañera.
Para la actividad turística se estima un incremento de los visitantes con respecto al plan, del 16,3 por ciento en el primer trimestre, y de un 11,9 por ciento en el año. Al cierre de junio la llegada de pasajeros supera las 2 620 000 turistas, para un 22,5 por ciento de creciemiento. Foto: Archivo de JR
«Los pronósticos enunciados en la presentación del Plan 2017, ante esta Asamblea, corroboran el comportamiento estimado de la economía para el primer semestre y valida la tensa situación persistente con la disponibilidad de divisas, combustibles y el nivel de las deudas bancarias; agravada además, por la agudización de la sequía», señaló.
Al mismo tiempo, «el desempeño de la economía nacional —aclaró— no está aislado del turbulento entorno internacional, donde predominan las tendencias discriminatorias a economías subdesarrolladas, y delicadas situaciones políticas y sociales en países hermanos en América Latina; todo ello, agravado por la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos».
Necesitamos mayor eficiencia
A pesar de la tendencia positiva de la economía, mucho más puede lograrse. Al respecto, Cabrisas señaló que la eficiencia del sistema empresarial sigue siendo una asignatura a atender de manera diferenciada.
Asuntos tan importantes como el cumplimiento de los ingresos por exportaciones, producciones con destino a la sustitución de importaciones, control y uso racional de los portadores energéticos, gestión de inventarios, así como la ejecución eficiente de las inversiones, «constituyen agenda permanente de atención y exigencia», remarcó.
Se supo así que al cierre de junio, los ingresos externos se incumplieron en 417 millones de dólares, lo cual fue agravado por la importación de 99 600 000 dólares en combustibles adicionales al plan.
Al mismo tiempo, se estiman para el año incumplimientos en las importaciones totales superiores a los 1 500 millones de dólares por las dificultades en la utilización de los créditos, limitación en la asignación de liquidez, deudas por cartas de créditos vencidas y no pagadas, así como deficiencias en el proceso de contratación.
«La utilización de los créditos está afectada por los montos de deudas por cartas de créditos ya mencionadas que impiden que muchos de los proveedores concedan nuevas capacidades, hasta tanto se honren las anteriores», expuso el Ministro de Economía y Planificación.
Pero marchamos
El Vicepresidente del Consejo de Ministros destacó el comportamiento en el primer semestre de los programas priorizados que marchan según el plan, como el del desarrollo del turismo en La Habana, Varadero, la Cayería Norte y Holguín (Ramón de Antilla), la infraestructura de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y el programa acelerado a mediano plazo que permita recuperar la industria alimentaria, entre otras.
Respecto al sector de los alimentos, informó que al concluir el primer semestre se estima importar 1 136 millones de dólares (65 por ciento del plan anual), y al cierre del año, 1 661 millones de dólares; para un ahorro neto de 87 millones de dólares, por disminución de precios fundamentalmente.
Señaló también que están garantizadas las principales materias primas de producción nacional y de importación para la industria alimentaria que respaldan el plan para el verano, y se encuentra en proceso de revisión el Programa de Desarrollo a mediano plazo de este sector, para recuperar sus capacidades y mejoras tecnológicas.
Las principales producciones agropecuarias reportan cumplimientos favorables, y las producciones de viandas y hortalizas se sobrecumplen (excepto la leche y la carne vacuna); se recuperan proyectos productivos de cítricos y frutas, y se trabaja en continuar potenciando las capacidades en la agricultura urbana y suburbana.
El Programa de Medicamentos, en tanto, tiene aprobado para el presente año un valor de importación de 375 600 000 dólares, de los cuales 263 millones están destinados a la industria farmacéutica, y el resto al Minsap.
«En el transcurso de este período —explicó Cabrisas—, se han reportado faltas e inestabilidad en determinados medicamentos», pero esta situación debe «atenuarse con los financiamientos asignados, que permitirán asegurar las materias primas para esta industria y dar seguimiento particular a los asuntos productivos, tecnológicos, logísticos y comerciales».
Informó además que desde «el 29 de mayo hasta mediados del mes de julio se desarrollan acciones con tratamiento adulticida intensivo en todos los municipios de mayor riesgo epidemiológico. Están garantizados los recursos que lo respaldan, y por primera vez se inicia una etapa intensiva sin transmisión activa de dengue y chikungunya».
Al hacer las conclusiones de lo que fue una detallada información al Parlamento cubano, Ricardo Cabrisas subrayó que el cumplimiento de un grupo importante de medidas encaminadas a respetar al máximo las prioridades aprobadas en el Plan, ha permitido atenuar el impacto desfavorable a la economía en este primer semestre, agravada por la marcada inestabilidad en el suministro de combustibles e insuficiente disponibilidad de divisas.
«Resta —agregó— un semestre de labor, no exento de tensiones sobre las que hay que continuar trabajando y profundizar en cada aspecto y decisión que se adopte, en aras de minimizar las afectaciones en el cumplimiento de los planes aprobados y trabajar por una proyección del Plan 2018 ajustada a las prioridades fundamentales que le dan vitalidad a la economía y el sostenimiento de los servicios básicos a la población».
El Vicepresidente del Consejo de Estado y Ministro de Economía y Planificación indicó además que debemos «ser conscientes de que el conjunto de problemas acumulados no podrá resolverse en toda su magnitud en el corto plazo y que su solución depende de que trabajemos con más integralidad, donde prevalezca la organización, el rigor y la disciplina».