SANTIAGO DE CUBA.— Esta sigue siendo una Revolución de jóvenes, con la misma convicción de aquellos que entregaron su vida, como Josué, Floro y Salvador. Hagamos renacer cada día a esos tres revolucionarios y a todos los mártires, para cuidar las conquistas.
De esta manera sintetizó la primera secretaria de la UJC en esta provincia, Annia Poblador Serguera, el compromiso de continuidad de las nuevas generaciones de cubanos con la sangre derramada por noveles como Josué País García, Floromiro Bistel Somodevilla y Salvador Pascual Salcedo, ultimados por sicarios de la dictadura batistiana en las calles santiagueras, el 30 de junio de 1957.
Durante el acto, efectuado como es tradición en la intersección de Martí y Crombet (La Línea), histórico escenario de los sucesos, la dirigente juvenil destacó las cualidades revolucionarias de los combatientes y significó que el ejemplo de valor, decoro y sacrificio que legaron alienta a las nuevas generaciones de cubanos que encaran el desafío de contribuir al desarrollo económico y social del país con solidez ideológica.
Pioneros y combatientes, trabajadores y estudiantes, nuevos y curtidos revolucionarios, en representación de todos los cubanos, dieron calor a una mañana de emociones y tributo en las que estuvieron acompañados por José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de Relaciones Internacionales, y Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, además de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia.
Una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba fue depositada en el lugar entre versos, danzas y canciones.