La Federación debe preocuparse por el bienestar de la familia cubana, y especialmente de la mujer. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:47 pm
No es posible un socialismo próspero, sostenible y democrático sin una familia con tales características. Eso solo se logra con una labor como la que ha desarrollado la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), dueña de un nivel de influencia en la familia con el que puede transformar aún más su entorno.
Así lo afirmó este viernes Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, al participar en la primera jornada del pleno del Comité Nacional de la FMC, que culmina hoy y reúne en la escuela Fe del Valle a funcionarias de todo el país.
Todos somos responsables del trabajo con las nuevas generaciones, sostuvo Tapia Iglesias, e incitó a trabajar más en la formación de este sector. El Pleno debatió este viernes sobre el rol de la FMC en la atención a la familia y la formación de los más jóvenes.
Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la organización, comentó que la educación familiar, la formación de las nuevas generaciones y la atención diferenciada a cada tipo de núcleo constituyen las principales direcciones del trabajo de la FMC.
Asimismo se destacó la ayuda que debe brindar la Federación a las jefas de hogares que están solas y a cargo de menores de edad o ancianos.
En el pleno —donde federa-das de todo el país compartieron experiencias de sus territorios— se acordó que instituciones investigativas como el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), compartan con la FMC sus herramientas de Educación Popular.